Parte 14

1K 92 46
                                    


Nota: hay una parte en donde están bailando

les juro que yo escuchaba "Despacito" de Luis Fonsi, 

pero ustedes siéntanse libres de poner la canción que gusten.

________________________________________________________________________________

Tal como se lo habían pedido, SeHun estaba en casa de JaeJoong, esperando a que terminara de hablar por teléfono-sabrá dios con quien, pero se reía sobremanera- comenzaba a hartarse, pero no le quedaba más que permanecer ahí.

Colgó después de decir un "claro, en la noche tendré listo a Key para ti" y SeHun supuso que era algún sujeto adinerado y pervertido, de esos con los que le gustaba hacer negocios al tipo porque eso significaba mucho dinero.

Lo miró con una sonrisa cínica pintada en su rostro. Se dejó caer en su silla y tamborileó los dedos sobre el escritorio. Aquello ponía de nervios a SeHun y él jodidamente lo sabía, probablemente por eso gozaba de hacerlo.

—Entonces – comenzó, tanteando su reacción – veo que si has estado trabajando y no solo holgazaneando. – No le contestó, simplemente lo dejó continuar – Cuéntame que tanto has avanzado. Y antes de que se te ocurra decir solo tonterías, quiero detalles, todos los detalles.

No le quedó de otra más que decirle todo, incluido que KyungSoo había dejado a la persona con la que salía por él, y que BaekHyun se oponía totalmente a eso, aun sin saber que siquiera existía.

—Ayer fuimos a comer, y cuando me dejó en casa me dijo que me llamaría en estos días para salir. Creo que quiere algo de verdad. – dijo aquello de forma lastimera, como si le doliese que KyungSoo estuviera tomando en serio a una persona como él.

—Consigue lo que quiero y has lo que te venga en gana después. Claro, si Do quiere. – se burló.

Minutos después, SeHun estaba caminando de vuelta a casa con una sensación pesada en su pecho y una incomodidad en su estómago por saber que estaba haciendo mal, pero ya no había vuelta atrás.

Su jefe le había pedido que lo mantuviera informado, y le había vuelto a repetir que no fuera idiota acostándose con él, que primero obtuviera lo que quería.

En todos sus años trabajando, nunca se había sentido tanto como una puta, como en ese momento.

Estaba cansado de eso, y estaba deseando poder tener una vida normal, poder dejar que KyungSoo lo cortejara sin problema alguno solo porque a él le gustaba, porque ambos se gustaban y no porque era necesario para que pudiera zafarse de la deuda de su madre muerta y de lo que implicaba JaeJoong en su vida.

Cuando entró a su departamento, ChanYeol estaba comiendo un plato de cereal mientras veía la televisión. Solo lo observó y pasó de largo hasta su cuarto.

Para ChanYeol, ver llegar a su amigo así, sin dirigirle la palabra al menos para insultarlo, era raro. Así que hizo acopio de todo su valor para enfrentar a un malhumorado SeHun, y tras echarse a la boca lo que restaba de cereal, fue a buscarlo.

Tocó la puerta pero su amigo no contestaba, así que entró como su casi hermano que era y, al hacerlo, se dio la vuelta porque el tipo estaba casi desnudo, seguramente preparándose para entrar en la ducha.

—Eres una mariquita – Se burló, porque ChanYeol en verdad se había visto gracioso apenándose por verlo solo en ropa interior.

—Cállate, no soy yo al que le gusta que le den por detrás – se cruzó de brazos sin voltear.

JEWELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora