« Notes » ; Todofem!Baku.

Nota #3

(07:40 am)

Todoroki y Bakugō se encontraban en dirección hacia el instituto donde ambos asistían, el primero estaba sujetando en sus brazos tranquilamente y sin preocupaciones a la segunda que se encontraba herida por los golpes gratuitos que ella misma se generó tras caer por las escaleras, y qué decir de su humor, en esos instantes si estuviera sin daños el de hebras bicolores sería historia.

El silencio que reinaba poco a poco se volvía incómodo, Todoroki no era mucho de palabras y Katsuki tampoco si era con alguien que jamás en la vida ha cruzado palabras (excepto para agredirlo verbal o físicamente), Shōto era el caso en esos instantes. Los gruñidos de la rubia hacían que ella luciera como un perro demasiado enfadado, eso provocó que al chico de la quemadura se le parara el corazón por milisegundos al presenciar tal escena.

  — Bájame ya, joder. ¿Acaso no tienes nada que hacer más que joderme la puta existencia? ¡Me hinchas las pelotas que no tengo, asado por la mitad! ¡TE ESTOY HABLANDO, MIERDA! ¡¡¡QUE ME BAJES!!! —

  — No. —

Corto.
Sencillo.
Preciso.

Eso provocó más ira en la joven y sus gritos de desesperación, ira, molestia, etc. se podían escuchar a voz viva, la gente que iba en la calle se detenía para mirar con miedo a los dos adolescentes, uno tenía su vida colgando de un hilo y la otra ya se podría haber convertido en asesina ahí mismo si es que el chico le hubiera bajado.

Sin duda ésta sería una anécdota muy bizarra en el sentido anglosajón de la palabra, ¿no?

(08:03 am)

Llegaron por fin... tarde, pero llegaron.
Recién dentro del instituto Todoroki se dignó a bajar a la colérica chica y como era ya de predecir, esquivó el puñetazo que iba dirigido a su rostro, el otro golpe aterrizó en la palma de su mano y él nada tonto apretó la mano para que la fémina no se escapara tan fácil. Él podía lucir un "debilucho traga libros sin personalidad", pero no sabían que era obligado por su padre entrenar en defensa propia desde sus cortos años de vida, ser hijo de un gran empresario era difícil... Más si este le consideraba su único y exclusivo heredero a su imperio a pesar de ir en contra de su voluntad.

  — ¡Suéltame, maldito mitad y mitad! —

  — Deberías ir variando en tus insultos, Katsuki. —

  — ¡¡¿¿QUIERES QUE TE MATE AQUÍ MISMO, HIJO DE LA GRAN PUTA MADRE QUE TE PARIÓ??!! — No dio más, la chica explotó en rabia y eso no fue desapercibido por el chico causante de la ira ajena.

Uno de los inspectores que hacía rutina para asegurarse de que los alumnos no se saltaran las clases fue casi corriendo al lugar donde se escuchó el grito lleno de rabia, Shōto escuchó las pisadas del adulto y se escondió como pudo en la entrada donde se cambiaban los zapatos, obviamente se llevó a la irascible mujer que tenia por compañera y acercó su mano libre a la boca impropia para callarla, lo único que deseaba en su interior es que la fémina no le lamiera la palma o lo mordiera, pero conociéndola eso era bastante posible.

El adulto registró todo lo que estuviera a su alcance, el de orbes heterocromáticos estaba escondido con la de orbes carmesí en la esquina de uno de los casilleros que estuviera pegado a la muralla. Ese espacio era demasiado angosto para ellos dos, con suerte podían estar ellos dos y si es que no se veía él ya que había dejado a la rubia pegada a la pared para que dejara de gritar, de paso lo hizo por si se quejaba y asi no proyectaba su voz hacia lugares abiertos como lo era aquella zona.

  — ¡¿Hay alguien ahí?! — preguntó con autoridad el adulto, revisando nuevamente el lugar por las dudas.

“No nos puede atrapar, no puede... Ya vete de acá, por favor."

Esos eran los pensamientos de Todoroki, si los atrapaban estaban más que muertos porque la madre de Bakugō y su padre eran capaz de colgarlos por llegar tarde a clases.
El adulto se estaba acercando hacia su posición, el chico se dio cuenta de ello al observar por su rabillo del ojo y no tuvo más opción que apegar su anatomía a la anatomía de la rubia para que no se vieran sus cuerpos, de milagro la chica no había berreado o había maltratado su mano que aún se encontraba en su boca.

¿Qué decir?
Era una situación demasiado incomoda, ellos estaban demasiado apegados con tal de que no los descubrieran, la respiración de ambos era irregular debido al sofoco que estaban soportando, sudor frío se apoderaba de ellos y los nervios (aunque leves) no ayudaban demasiado. El inspector ya seguro de que no había nadie y que el grito fue externo al instituto se fue de ahí, Shōto y Katsuki no se separaron hasta que el mayor hubiera abandonado la entrada de manera definitiva y luego de unos segundos se separaron como si su vida dependiera de ello.

  — ¡Avisa a la próxima vez, maldición! — Chasqueó molesta la chica, secándose el sudor del rostro con la manga de su saco del uniforme.

  — Para empezar, yo no fui quién gritó con todo el odio del mundo una amenaza. — Contraatacó el de hebras bicolorinas, estaba molesto por la actitud ajena y que hubieran insultado a su madre, a su madre NADIE la tocaba o insultaba, ni siquiera la dueña de su "corazón".

  — ¡La próxima vez que hagas eso juro que te voy a moler a golpes! Me importa una mierda si empecé o no, NO ME GUSTA QUE ME TOQUEN. — Chasqueó nuevamente su lengua y se dirigió hacia su casillero, ya ahí lo abrió para retirar sus zapatos y guardar con los que había llegado, pero se encontró con otra nota. — Lo que faltaba, joder.

La fémina leyó la nota, gruñó y la dejó con odio dentro del casillero para luego tomar los zapatos del interior y dejarlos en el suelo para comenzar a quitarse los que llevaba. Ya inclinada la nota que Todoroki había dejado en su bolso cayó al suelo y no pasó desapercibido por la rubia irascible.

  — ¡¿Hah?! ¡¿Esto es una jodida broma o qué?! — Ya lista dejó los zapatos con los que había venido en el casillero y leyó la nota, cerrando la puerta del casillero mientras mordía sus labios, ¿ella linda? ¡JA, QUE BUENA BROMA! — ¡¿Yo linda?! ¡HAHA, CHISTE DEL AÑO!

Ya fastidiada de todo arrugó el trozo de papel y lo tiró al bote de la basura, lo que no sabía es que Todoroki había estado al pendiente de todo lo que había pasado, la respuesta de la fémina fue un claro NO en todas sus letras.

¿Cómo debería conquistarla ahora?

Si ya rechazó su propuesta, ¿debería intentar algo más directo en las notas? Obvio que conservando su anonimato.

  — Por qué me fijé en la chica más problemáticas de todas, a veces te odio hasta yo, Todoroki Shōto. —

Una vez finalizó el monólogo se dirigió al salón, y vería como le haría.

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Cómo me tardé en actualizar hice esta nota más larga que las otras, ¡aquí está la nota tres!
Por cierto, aquí Todoroki no dejó nota porque va a "innovar" con el contenido de estas.

Ya son 100 y pico leídas, no me ven, pero estoy llorando.

GRACIAS POR LEERME. ;;;

Los amo con toda mi laif, ¡nos vemos en otra nota!