Nota #12

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(02:00 pm)

Ayer vimos lo que sucedía con Bakugō, hoy veremos qué pasa con Todoroki.

La mañana de Todoroki se basó en estar en el hospital con su madre, ella ya recordaba a sus hijos y lucía bastante feliz. Claro que todo se desmoronaba si veía a Enji, el hombre desde que causó que su "mujer" tuviera un colapso mental se le prohibió acercarse a ella. Es más, hasta comenzaran los procesos de divorcio una vez que la mayor se recupere del todo, ahí entrará en pelea la custodia de Shōto ya que él es el menor de los cuatro hermanos y los otros tres ya son mayores de edad con sus vidas hechas y fuera del hogar. Quienes vivían con Enji eran su única hija junto con Todoroki, ella estaba ahí solo para cuidar el bien de su hermano menor y que no muriera de hambre o que su padre se pasara con él.

Ahora en la tarde Todoroki tenía clases de contabilidad con su padre, desgraciadamente no fue un día muy bueno para él ya que se equivocó demasiado y tenía la cabeza en otro lado, no se libró de los regalos de su padre y éste lo mandó a su habitación sin comer almuerzo. Nada nuevo cada vez que sucedía algo de ese estilo.

Todoroki estaba leyendo en su habitación algo hambriento hasta que se abrió la puerta de su habitación con fuerza, era Enji que se acercó y sin preguntarle a nadie cerró la puerta detrás de él y movió de la silla del escritorio para sentarse. El menor de ambos confundido despegó su vista del libro y levantó una ceja en señal de preguntar que qué hacía aquí el mayor.

— Seré corto y preciso. Qué te pasa, has estado todo el día en las nubes. —

— No sabía que se preocupaba por mi. —

— Solo me preocupo de que mi diamante en bruto no se opaque. — Y es que a pesar de sus palabras, Enji si estaba preocupado por su hijo, jamás lo había visto así. Ni así lo vio cuando recibió la quemadura en su lado derecho con agua hirviendo.

— Ooh... —

Al principio costó que Shōto hablara, y claro, jamás en su vida tuvo una conversación con su padre hablando de que a él le sucedía. Pasaron horas hasta que Shōto se dignó a hablar y le contó lo que sucedía con él. Primero habló de que estaba confundido, todo el proceso de divorcio de sus padres estaba pudiendo demasiado con sus sentimientos, y si le sumamos la guinda al pastel, él no se quería casar con Yaoyorozu.

Estuvieron hablando un buen tiempo, a pesar de todo Todoroki seguía odiando a su padre por todo lo que había sucedido y Enji no lo culpaba, el mayor se levantó de la silla para irse de la habitación, dejó dinero en el escritorio para que él se comprara algo de comida y se fue, susurrando unas palabras que hicieron controversia y caos en el interior de Shōto.

— Perdón por no haber sido un buen padre, Shōto. —

— . . . —

Todoroki solo esperó a que su padre se fuera para desviar la mirada hacia el dinero.

— Como si haciendo todo esto fueras a desvanecer 17 años de odio. —

(12:00 am )

Ya era de noche o más bien de madrugada, Todoroki ya había comprado hace horas comida y le sobró por lo que se dispuso a calentarla en el microondas para comérsela, en eso recibió un mensaje de su hermana en el móvil diciendo que ella no llegaría a dormir ya que estaba cuidando de su madre y Enji no dormiría en casa ya que estaba ocupado en su empresa.

Todoroki estaba solo en su hogar.

El menor suspiró y mejor siguió ordenando todo para comer, ya todo listo lo único que hizo fue apoyar el plato de comida en la mesa, sentarse y disponerse a comer.
Estaba algo asqueado comiendo hasta que escuchó el timbre de su hogar sonar, algo perezoso se dirigió a la puerta y la abrió, encontrándose a Yaoyorozu con su familia, por dentro Todoroki quería asesinarlos... mucha junta con Bakugō hacía mal.

— ¿Si...? —

— Joven Todoroki, buenas noches para usted. ¿Se encuentra su padre? —

— Buenas noches, y no, él está en la empresa. —

— Oh, que lástima... pensábamos invitarlos a cenar. Bueno, otro día será. Lamentamos las molestias. —

Al parecer Yaoyorozu iba a decir algo, pero Todoroki cerró la puerta al ver que los padres de la mencionada se habían ido, en otras palabras, le cerró la puerta en la cara a su "prometida".

El chico con algo más de hambre se dirigió a su comida recalentada y comió con mucho más gusto que antes, como unas simples palabras podían hacer magia.

« Notes » ; Todofem!Baku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora