« Notes » ; Todofem!Baku.

Nota #6

El ambiente que mantenían Bakugou y Todoroki era tenso, desde que Mitsuki había abierto la boca y mencionó que su hija consideraba un "rival" al chico de hebras bicolores, el chico no sabía como hablar sin cagarla, apenas musitaba palabra alguna y era callado casi a golpes por la irascible rubia.

En lo que ambos trataban de tranquilizarse, la puerta se abrió de un portazo y la causante de ello fue la adorable madre de Katsuki, la mujer tenía en sus manos una bandeja con dos vasos de jugo y en un plato pequeño varias galletas, los dos jóvenes se quedaron observando a la rubia mayor y ésta solo sonrió amplio.

— Y eso por qué, vieja. — Preguntó la chica de mal humor, su madre solo le dio un golpe en la cabeza y asunto arreglado.

— Si ya recuperaste las ganas de pelear, vete a bañar. — Gruñó Mitsuki, estaba prácticamente echando a su hija de su propia habitación, la más joven tuvo que irse a regañadientes. — ¡AH SI, DEJÉ TU ROPA LIMPIA EN EL BAÑO!

— VIEJA, YA CÁLLATE. — Gritó avergonzada la rubia, cerrando de un portazo la puerta del baño.

— Supongo que es mejor que me vaya, mañana puedo venir a comenzar el trabajo que Katsuki y yo debemos al profesor Aizawa. — 

— No te preocupes, Shouto. No molestas para nada y olvídate del mal humor de Katsuki, cuando se relaje todo estará bien. —

— Está bien... — 

— No te noto muy cómodo, ¿estás bien? —

— Mentiría si le digo que estoy bien, pero no hay de qué preocuparse. — 

Tras las palabras de Todoroki, la Bakugou mayor dejó la bandeja en la mesita de estudios que tenía su hija y se encaminó al joven para sentarse a su lado, de paso tomó su mano con cuidado. No supo qué era lo que atormentaba al chico, pero si podía afirmar una cosa; este joven estaba roto por dentro a pesar de que no lo demostrara. Mitsuki acarició con el pulgar la mano del menor y le dedicó una amplia sonrisa, Shouto estaba más que confundido ante las acciones de la mayor, no entendía como dos seres relacionados podían ser tan diferentes.

Mitsuki era un amor de persona, pero había que tratarla con cuidado si no querías terminar en el hospital a cortesía de ella.

Katsuki era más enojo que persona, aunque no le hicieras nada ella te atacaba igual y de paso se burlaba de ti.

— ¿Sabes...? Katsuki cuando pequeña estuvo rodeada de gente, todos la admiraban por ser muy atlética e inteligente, de algún modo era como si fuera un pequeño rayo de sol, todos buscaban el calor de aquel rayo de sol... Pero como todos hacían comentarios exagerados de ella, Katsuki se convirtió en una persona demasiado egocéntrica, creía que todo el mundo giraba en su entorno y empezó a ser menos honesta consigo misma, Izuku fue su único amigo verdadero, los demás solo la utilizaban para sacar provecho de sus capacidades, lo peor es que Katsuki lo sabía y no decía nada sobre el tema. — 

El joven de orbes heterocromáticos no sabía por qué  la mayor le estaba contando todo esto, jamás pensó que iba a escuchar algo de la chica que le gustaba y mucho menos que toda esa información saliera de la boca de su madre, Mitsuki siguió contando y a medida que iba relatando la infancia de su hija, Todoroki comprendió que la joven de hebras rubias cenizas y él eran completamente iguales, pero de personalidades distintas, quería saber a que se debía el mal humor de la Bakugou menor.

— Si te conté todo esto es porque pienso que Katsuki y tu se parecen demasiado, no sé nada de tu pasado o de tu infancia, pero estoy segura de que algo te debió pasar para que estés mal. —