"— Porque me gustas, desde que entramos a la academia me gustas... — Tragó saliva para humedecer su seca garganta, todavía tenía más que decir. — Y eso no es todo, el autor de las notas... Soy yo."
Las palabras que había comentado Shōto anteriormente estaban resonando por su cabeza, ¿qué era eso de que le gustaba? Katsuki no tuvo palabras en esos momentos, por primera vez en su vida se había quedado muda ante las palabras de alguien.
Un suspiro se escapó de los labios de Todoroki, el silencio que se había generado era bastante incómodo para ambos, pero más para el chico, el no tener respuesta de la fémina hacia que poco a poco su idea de "rechazo" fuera más latente.Pasaron segundos tortuosos, el de hebras bicolores no sabía que decir o hacer, seguía encima de la fémina de hebras rubias cenizas y ella no musitaba palabra o acción alguna, el de hebras bicolorinas iba a hablar para poder hacer reaccionar a la chica, pero un golpe bastante violento se escuchó en la puerta principal de hogar y ambos chicos de manera instantánea se separaron, aun así no hubo palabras por parte de la irascible joven.
— ¡JODER, QUE YA VOY! — La mujer que había maldecido en voz alta había sido Mitsuki, esta primero entregó el móvil a su respectivo dueño con una sonrisa y después se encaminó a la puerta principal para abrirla.
— ¡Ya era hora, mujer!— El imponente hombre de hebras rojizas se había adentrado al hogar de las Bakugou, Mitsuki no tuvo más remedio que dejarlo pasar y cerró la puerta molesta.
— ¡Te dije que no quería bacterias en mi hogar, barbudo!—
Los menores del lugar estaban confundidos, ¿cómo era que sus padres se conocían?
Ahora que lo pensaba bien, Katsuki no conocía muy bien a su madre ahora que veía la escena, para empezar... ¿Dónde mierda está su viejo? ¿Cómo le llega dinero? ¿De qué trabaja si se la pasa en el hogar?— Oye, Shōto, nos vamos. —
— ¡Qué pesado, te dije que no te lo llevarías! — Comentó la rubia mayor, dando un golpe en el estómago del fornido hombre imponente.
— ¡Maldita bruja...! — Y ahí fueron, Enji tenía a Mitsuki tomada con ambos brazos del cuello mientras que la fémina enterraba su tacón izquierdo en el pie derecho del más alto al mismo tiempo que mordía uno de sus brazos.
Shōto y Katsuki solo se quedaron contemplando la escena, aquello se les hacía sumamente familiar y fueron poco segundos dónde ellos se vieron reflejados en sus padres, con la diferencia que ellos discutían... sus padres iban directo a las agresiones físicas.
Un sonido se escuchó y aquello provocó que los dos adultos se separaran, había sido el joven de hebras bicolores que se había acercado a los adultos y les dijo que se separaran.— Iré a casa, no se preocupen. —
— ¿Estás seguro, Shōto? — Preguntó preocupada la mayor de hebras rubias cenizas, temía que el montaje que se mandó con el padre de él hubiera provocado que el menor se sintiera mal y prefiriera irse antes de generar más problemas.
—Si, estoy seguro. —
— Muy bien, ve caminando al auto, Shōto. — Comentó el de hebras rojizas, su mirada se desvió hacia la rubia menor y está no tenía expresión, parecía fiera en el móvil y ahora era casi una piedra.
— Katsuki, ¿puedes acompañar a Shōto al auto? Tengo algo que hablar con éste. — Recargó en el "éste" a propósito, el aludido solo gruñó y se cruzó de brazos.
— Si quieres que me vaya solo dilo, vieja. — Frunció el ceño la fémina, se encaminó a la puerta y cerró de un portazo, la mayor solo apoyó la palma de su mano en su frente mientras suspiró fuerte.
— Esta niña... —
— ¡Ja! ¡Al parecer no eres la única que tiene problemas con su crío! — Se burló el de barba, las ganas de golpearlo habían crecido en Mitsuki.
— ¡Cállate o me arrepentiré de hablar contigo! —
— ¿Quién querría hablar con una vieja como tú? —
— ¡ERES DE LO PUTO PEOR, ¿LO SABÍAS?! ¡TE VOY A MATAR! —
En lo que los dos adultos estaban "hablando", Katsuki y Shōto estaban parados afuera de la puerta esperando a que sus padres teeminaran pero desde ahí se escuchaban los gritos de sus padres, mejor dieron la media vuelta y se fueron.
En lo que caminaban el silencio reinaba, su conversación había quedado pendiente y ahora el más alto de los dos no sabía cómo sacar ese tema a la luz, en lo que se estaba debatiendo si empezar una conversación o esperar a que se diera la situación, Katsuki fue la que comenzó a hablar.— Por qué mierda me besaste. —
— Porque me gustas, ¿acaso hay algo de malo en ello? —
— ¡Claro que lo está! ¡Me besaste sin mi puto consentimiento! —
— ¿Debí preguntarte? Ah, ¿puedo besarte? —
— ¡DEJA DE SER TAN DIRECTO, JODER! ¡Y NO, NO ME BESES! —
— Pero Mineta dijo que cuando una persona te gusta lo normal es darle besos y luego tener sexo, ¿quieres tener sexo? —
— TODOMIERDAS, DETENTE. — Agradecía a la noche y la oscuridad en esos instantes, su rostro estaba algo rojo y no se iba a permitir que el más alto le viera así. — Voy a matar a ese crío el lunes... Además, cómo mierda hablaste con él.
— Ah, estaban hablando de mujeres y me acerqué por curiosidad, Mineta estaba hablando con Kaminari. —
— Ahora me da asco el ratón eléctrico... —
En lo que ambos seguían manteniendo esa extraña conversación, un chico de hebras verdosas había salido a comprar por cortesía de su madre, cuando salió de su hogar y se dirigió a la calle de casualidad escuchó las palabras de Todoroki.
"— ¿Quieres tener sexo? —"
No pudo escuchar la respuesta de su amiga de la infancia, ¿acaso ellos aparentaban en la academia y afuera de ella eran algo más?
No sabía si lo que sentía eran celos o algo más, pero no le gustó para nada que Todoroki estuviera insinuando cosas que hacían los adultos a su Kacchan.Así es.
A su Kacchan.
***
Antes por error había publicado el capítulo y no estaba por completo, ahora sí lo está. uvu
Disfruten y adiós. ~
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« Notes » ; Todofem!Baku.
FanfictionBakugō Katsuki es una chica bastante agresiva, fuerte y mal hablada, no duda en enfrentar las cosas aunque salga perjudicada o pierda alguien valioso, a ella no le importa nada más que a ella misma, además, es una experta bully. Todoroki Shōto es un...