Por Fin Libre

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Pusimos en marcha el plan, instale las cámaras por toda la habitación de Cameron la sala y mi habitación, por lo regular eran sus favoritos o bien para abusar de mi o para golpearme hasta el cansancio, sabia que una vez lo denunciara las cosas se pondrían feas y que alguien mas viera lo que me hacia me hacia sentir aun peor, pero sabia que era necesario si quería a mi hijo bien y lejos de ese monstruo.

Un día estaba recostada leyéndole un cuento a mi pequeño bebe, cuando de pronto alguien entro por la ventana estaba aterrada, empeoro cuando vi que era Ian, estaba hecho una furia me veía como si me quisiera acecinar, instintivamente me hice bolita queriendo proteger a mi bebe, la expresión que hizo al darse cuenta que me había aterrorizado verlo fue horrible, gruesas lagrimas cayeron de su rostro junto con su cuerpo al desplomarse en el suelo, ¿qué demonios? no entendía nada de lo que estaba sucediendo en ese momento se veía casi igual de perdido y vacio como cuando perdimos a nuestro bebe.

11 años atrás

Gritos de desesperación y dolor salían de nuestras gargantas, Ian intentaba hacer que el pequeño volviera a respirar, pero no funcionaba nada funcionaba, dios porque nada funcionaba, mi bebe, mi bebe, ¿porque mi bebe?, sus ojitos seguían abiertos, pero ya sin vida con un rastro de dolor que quedaría grabado a fuego en mi memoria

-Hijo, hijo, regresa hijo no, nos hagas esto te amamos, mami y yo te amamos

Ian gritaba mientras intentaba hacerlo regresar no se cuanto tiempo paso, hasta que alguien abrió la puerta de la casa y nos quitaron a la fuerza, se llevaban a nuestro niño, los dos estábamos vueltos locos, no dejábamos que se lo llevaran, discutimos peleamos gritamos, pero nada funciono, ¿como habían llegado? ¿como se habían enterado? Ojala se fueran y me dejaran con mi familia a solas acaso no veían que nos moríamos de dolor y encima se lo querían llevar apartarlo de nosotros

-Ian no dejes que se lo lleven, no dejes que me lo quiten Ian por favor mi bebe ¡haz que respire!

Ian cayó en cuenta de la situación dejo de pelear con los forenses para comenzar a sostenerme mientras más lágrimas salían de sus ojos con un inmenso dolor

-Cariño el ya se fue, no va a volver nunca más amor, no va a volver

-Cállate!! Cállate!! No vuelvas a decir eso el va a volver solo esta asustando a mama el volverá solo no dejes que se lo lleven

Me abalance hacia la salida estaban por irse, Ian me sostuvo y ellos se fueron con mi bebe

-Tú tienes la culpa, dejaste que se lo llevaran, ¿Por qué? ¿Por qué? Te odio, te odio, no te vuelvas a acercar a mí nunca

Salí corriendo detrás de los de la morgue corrí y corrí sin alcanzarlos con Ian pisándome los talones cuando ya no pude seguir corriendo me deje caer en el suelo en medio de quien sabe dónde. Ian se sentó junto a mí, me envolvió en sus brazos, mientras me daba palabras de aliento

-Está bien amor llora, llora todo lo que quieras

-No me llames amor, no me toques, suéltame

Me levante como pude y volví a echarme a correr solo que esta vez corrí hasta casa de mis padres en busca de consuelo. Mi hijo estaba muerto y yo junto con él.

A mi hijo le dio un infarto, solo tenía unos meses de nacido no era justo, tenia tanto por vivir.

Me sumí en una depresión total no hablaba con nadie prácticamente no comía, menos aun si Ian estaba presente, me dolía horrores verlo me recordaba las risitas de mi bebe, su cara igual a la de su padre y de nuevo el horror de esos ojos sin vida.

Ian intento de todo para acercarse a mi y darme consuelo, pero también para recibirlo, entre mas se esforzaba en hacerlo yo más me alejaba hasta que lo entendí, jamás volvería a sonreír si seguía él a mi lado.

Mi obsesión por las bodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora