Mi obsesión por las bodas

Acepto

-¿Aceptas a camerón como tu legitimo esposo?

-Acepto

-Cameron ¿Aceptas a Alanis como tu legitima esposa?

-Acepto

-Por el poder que me confiere la ley yo los declaro marido y mujer puede besar a la novia.

¡Que emoción! Esas palabras siempre eran tan emocionantes, camerón me beso con ternura casi inocente no me gustaba cuando me besaba así me hacía pensar como si fuera alguien de mi familia, puag, en fin trate de intensificar el beso, al esa idea no le agrado me aparto de él mientras besaba mi mejilla, nos dirigimos tomados de la mano al fondo del pasillo en donde nos esperaban nuestros invitados para felicitarnos, la familia de él no había querido asistir ya que mi fama me precedía, decían que era una perra sin sentimientos, y que destruiría el corazón de su pequeño niño, tenia 28 no podía destruir el corazón de alguien de esa edad.

Después de los abrazos y las felicitaciones falsas nos dirigimos hacia la recepción, este vestido de novia no me dejaba moverme muy bien el corte sirena era realmente incomodo, una vez llegamos a la recepción comenzamos a bailar una canción cursi, para abrir la pista, los invitados comenzaron a bailar en unos minutos todo el mundo meneaba el bote, incluida yo mientras tomaba una mimosa.

-Cariño no creo que sea conveniente tomar tanto

-Vamos camerón, no seas amargado, disfruta nuestra fiesta como lo hago yo

-Tu no estás disfrutando nada, simplemente te estás emborrachando, se supone que este día sea especial para los dos

-Si bueno, es especial para mí no veo cual es el problema, con que tome un poquito

-Maldita sea, eres tan superficial, y mal educada, que simplemente a veces no puedo contigo

-Entonces por qué te casaste conmigo, si no me soportas

-Porque te amo maldita sea, pero tú haces todo tan difícil

-Yo no hago nada difícil, simplemente vivo la vida de la mejor manera

-Pues ahora que estamos casados, tendrás que cambiar tu estilo de vida

-Esa señores es la razón por la que llevo tantos divorcios, en fin cambiemos de tema cariño.

-Está bien no quiero discutir hoy contigo.

-¿A qué hora llegara ese amigo tuyo con nombre tan feo?

-Debe estar por llegar, su nombre no es feo, tu solo lo odias porque es el nombre de tu primer marido.

-Créeme si hubieras conocido a mi primer marido también lo odiarías, los otros 3 maridos no fueron tan malos como él.

-Sigo sin entender que fue lo que te hizo para que lo odies tanto.

-Nada que quiera recordar.

-Algún día me lo dirás, mira ahí esta Ian mi mejor amigo y mi nuevo socio

Voltee a ver a famoso Ian, mierda era él, mi primer marido y el hombre que más daño me había hecho en la vida, si tan solo el imbécil de mi marido se hubiera tomado la molestia de decirme su apellido esto no estaría sucediendo.

Lo iba a matar...