Seduciendo a Lía.

~Presentacion Formal~

En aquella fría jaula, al fin abría los ojos Cronos, quien habitaba el cuerpo delicado de una chica de pelo rosado. 

Los ojos carmesí se clavaron en una figura que se acercaba cada vez más a su lecho. 

"Así que este estúpido niño es el que pretende controlarme. Que ironía el terminar convirtiéndose en el juguete de un mocoso, cuando yo mismo me había fabricado tres. "

Ares: Te doy mi más alegre bienvenida, Cronos,  el padre tiempo y padre de los dioses.

Cronos no hablaba, se limitaba a sólo observarlo. Honestamente él no tenía ganas de desperdiciar energías entablando dialogo con un mocoso que le parecía indigno de su atención. Lo único que deseaba era acabar con Zeus y sus demás hijos, y de momento el mocoso inoportuno sería de utilidad.

Ares: Veo que aún estás adaptandote a tu nuevo cuerpo. Descuida, estoy seguro de que lo lograrás en nada, es un contenedor adecuado y cómodo.

Fobos: Aún no puedo creer que tengamos frente a nosotros al padre Cronos, es un honor.

Deimos: Esto merece una celebración por todo lo alto.

Ares: Estoy de acuerdo. Que mejor forma de hacerlo que en el Olimpo. ¿Que les parece comenzar con hacernos del cielo?

Fobos: Excelente, pero,  ¿Que hacemos con Poseidón?  Esta muy cerca y viene acompañado.

Deimos: Padre, ¿Acaso no nos dices siempre que es de mala educación no saludar adecuadamente a las visitas?

Ares: Jajaja,  muy bien, vayan a recibirlo y preparense para después.

Cronos sonrió al escuchar los planes puesto que ya no soportaba estar quieto y enjaulado literalmente.

Su deseo pronto se iba a cumplir, encerraría a todos los traidores que lo habían atacado en el Tartaro.

Cronos: Ir a la guerra sin armas es una tontería, este cuerpo no se siente muy resistente que digamos. ¿Como podría enfrentar a Zeus de esta forma? Cualquier deidad o incluso mortal podría romperlo.

Dijo al fin levantándose de la suave cama de sábanas púrpuras.

Ares: Al parecer estás muy deseoso de combatir. Eso me hace más fácil las cosas. En cuanto a las armas, no te preocupes, te voy a proporcionar sólo lo mejor.

Cronos sonrió y se levanto para mirarse en un gran espejo que estaba a un lado de la cama.

Notó que usaba un vestido griego de color verde obscuro y que su nuevo cuerpo era como lo sentía, delicado también de aspecto.

Tenía curvas que se apreciaban mejor con el corte del vestido ajustado. Además de que su rostro poseía delicadas y finas facciones, su pelo caía en ondas por su espalda y pecho.

Miro cada detalle como intentando grabarlo en su memoria.

Ares sonreía y esperaba a que terminara su valoración.

Ares: ¿Es de su agrado?

Cronos: Me parece de una belleza que parte de la fragilidad. A mi parecer este cuerpo no está hecho para el combate.

Ares: Es una chica muy delicada en muchos sentidos.

Cronos: Si no fuera por estas circunstancias, diría que es de mi agrado para hacerme compañía.

Las palabras de Cronos y con esa voz femenina ahora con un tinte más maduro por su personalidad, le causaron gracia a Ares.

Ares: Perdón si lo llego a ofender, señor rey de los titanes... Esa muchacha hasta donde sé, fue destinada a Hades como una compensación por dejarlo a cargo del mundo de los muertos. Así que supongo que sería normal que de alguna forma capture su atención. Su alma está perdida, de otra forma se la habría entregado.