Seduciendo a Lía.

~Planes~

Desde la caída de Ares y los gemelos del pánico y el miedo, Persefone había estado deseando que alguien la sacara de su prisión, a estas alturas su madre ya debía estar tomando cartas en el asunto.
No quería otro conflicto pero si quería ser libre, Hades la detestaba en esos momentos y era entendible. Lo que él no sabía era que en realidad no era amante de Ares, nunca lo fueron.
Su repentino cambio de personalidad se debía a otra cosa, ella deseaba salvar a alguien.

Persefone: Y lo volvería a hacer, aunque eso ya me costo todo...

Su llanto afloró y se abrazó a si misma para intentar obtener un poco de calor.
Hasta su obscura celda se coló un gato grisáceo.

Persefone: ¿Un gato? ¿Que haces aquí? Es demasiado obscuro y frío este lugar.

El gato fue hasta ella y se talló en sus pies. Persefone cesó su llanto y acarició al minino.

_"Yo entiendo mejor que nadie lo que es ser odiada por tus seres queridos y ser exiliada."_

Aquél gato en realidad era Neftis, quien se había dado cuenta del sufrimiento de Persefone.
Tenía que intentar pagar el favor de seguir con vida a Lía, y una forma era ayudando a desenredar la verdad detrás de los actos absurdos de Persefone.

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Hades estaba intranquilo con el hecho de que Lía estuviera en posesión de Cronos, a saber que haría con ella sólo para desquitarse de él por el pasado.
Pandora seguía a su lado siguiendo y dando instrucciones.

Pandora: Que no haya ninguna grieta en las barreras.

Pharao: Como ordene, sigo supervisando y hasta ahora no se ha presentado ningún percance.

Valentine: No ha habido nada sospechoso estos días, aún así sigo alerta.

Lune: Los muertos que llegan son completamente ordinarios.

Pandora: Bien, no quiero ninguna falla, ¿han entendido?

Los espectros presentes asintieron y entró a la gran sala el juez Minos. Se le veía con un pésimo estado emocional desde la muerte de Yuki.
Pandora comprendía a Minos, por lo que no lo regañó pero si tuvo que controlar para que no saliera en la búsqueda de Cronos él solo.

Minos: He corroborado que el castillo está en orden. ¿Puedo ahora ir a buscar pistas sobre el enemigo?

Minos estaba intentando sonar lo más calmado posible, su rabia era tan grande que ya no le interesaba que castigo le impusieran a cambio de matar con sus propias manos a Cronos.
Hades lo observó unos segundos y suspiró.

Hades: Minos, no dejes que te ciegue la sed de sangre. Para derrotar a Cronos necesitas tranquilizar tu mente y espíritu, o él jugará contigo y te destrozará. Presiento que más que vengarte buscas tu propia muerte.

Minos: No le puedo mentir mi señor. Estoy deseoso de impartir justicia con mis propias manos. Ella no tenía nada que ver en este asunto y sin embargo...

Pandora: ¡Minos! ¡¿Así honras la memoria de Yuki?!

Minos: ¡No puedo dejar de sentir como la rabia y la impotencia me carcomen por dentro cada día! Ella era mi luz en este mundo frío... Yo se qué entiende mis palabras, señor Hades.

Hades asintió, pese a odiar los derramamientos absurdos de sangre, él no podía sacar de su mente la idea de acabar con Cronos.

Hades: Rastrea a Cronos, y no mueras Minos, Yuki no querría eso, ¿lo sabes?