Había transcurrido un mes desde que Chandler había discutido con Austin por lo que ya no hablaban, pero eso no significaba que Austin se había dejado de preocupar por el. Al menos diariamente Austin se informaba con la madre de Chandler como iban las cosas, el como se comportaba él y sus pulmones era algo que siempre necesitaba saber, si había tomado sus pastillas y si dormía lo suficiente, mucha veces estuvo tentado a ir a visitarlo y cuidarlo pero sabía que eso solo lo alteraría y pondría las cosas y a su organismo peor por alguna discusión que podría armar.
Y eso no era para nada conveniente, oh, claro que no ahora que Chandler estaba empeorando, se cansaba más rápido, sus pulmones se llenaban de líquido al menos una vez a la semana y muchas veces su madre debía llevarlo en la madrugada a un hospital. Cuando Austin se enteró de estos horribles sucesos se alteró mucho, pero la señora Riggs lo calmaba y decía que no era nada de qué preocuparse, que era culpa de Chandler por esforzarse tanto, pero eso no lograba calmarlo del todo, Austin quería verlo, quería preguntarle personalmente como se encontraba, qué sentía, pero eso iba a ser imposible por ahora.
O bueno, eso era lo que esperaba hasta que recibió una llamada de la madre de Riggs alrededor de las 3:30 AM pidiéndole (casi suplicándole) ir al hospital, el rubio por supuesto que no dudó y se fue, una vez allá intentaba estar tranquilo en la sala de espera, quería transmitirle a la mujer de ojos azules que todo iba a salir bien y si lo veía alterado solo empeoraría su estado, le daba palabras de apoyo esperando a que un doctor hiciera acto de presencia. Sorbía lentamente el café que el mismo había traído mientras trataba con todas sus fuerzas de no quedar dormido como ya lo estaba la mujer mayor a su lado, casi cerraba sus párpados cuando escuchó la grave voz del doctor llamándolos para dejarlos pasar a la habitación, decidió no despertar a su compañera de silla y se adelantó para ver a Chandler, una vez entró a la habitación se aseguró de cerrar la puerta intentando no hacer ruido, siendo delicado para no despertar al chico, pero se sorprendió al girarse y verlo completamente despierto.
—Chandler... — murmuró parpadeando un par de veces, como si estuviese asimilando las cosas.
—¿Y mi madre?— preguntó sin titubear, firme y seco, interrumpiéndolo.
—Está dormida. Sabes, ella... — una vez más intentó hablar pero fue interrumpido por el menor que ni siquiera le miraba.
—Si no vas a despertarla entonces vete. — habló de la misma manera que antes haciendo nada más que incomodar al rubio.
—Sabes, he estado un poco preocupado por ti...— Austin se atrevió a decir, dejó la frase allí y rascó su nuca nervioso cuando Chandler decidió plantar sus inexpresivos ojos en el.
—No, no lo has estado, y si ha sido así pues realmente no me importa porque no te lo he pedido. — Austin hizo una mueca obervándolo, tenía un respirador y varios tubos conectados a alguna parte de su espalda, sus ojos se veían tristes y su aspecto en sí un poco más demacrado que la ultima vez, le afectaba verlo de esa forma.
—He hecho mucho más por ti de lo que crees, Chandler. — intentó hacerlo entender y realmente creyó que había logrado algo cuando el castaño le sonrió.
—Entonces haz algo más. — el rubio lo miró confundido y tal vez un poco triste por no ser la respuesta que el esperaba, sin embargo se mantuvo de pie allí y suspiró dejándolo continuar. —Date la vuelta, sal de aquí y muerete. —
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CYSTIC FIBROSIS; AUSDLER
Fanfiction«en donde chandler padece de fibrosis quística y austin se encarga de cuidarlo.» Historia mía 100% Be original✨ Esta historia es boyxboy si eres homofóbico/a puedes largarte de aquí. Portada por: @-samxur