CYSTIC FIBROSIS; AUSDLER

13

—¡CHAAAAANDLEEEER!— la voz de Austin Abrams se escuchó entre todo el bullicio del pasillo de la escuela, éste estaba corriendo hacia el menor, pero cuando llegó, tropezó y cayó frente a los pies de Chandler.
El más bajo abrió los ojos preocupado y se agachó para ayudarlo a levantarse.

Mientras tanto, todo el pasillo que logró ver la caída (y algunos que ni siquiera entendían que ocurría) estaban riéndose.

—¿E-estás bien? ¿Te hiciste daño?— preguntó de inmediato cuando el chico rubio estaba de pie, sacudiendo algún rastro de polvo que pudo quedar en su pantalón. Este tosió a propósito y sonrió.

—Aquí no pasó nada. — le guiñó un ojo, y colocó su brazo sobre los hombros de Chandler, mientras comenzaban a caminar. —¡Hey! Lamento no ir ayer a tu casa, tuve que ir al dentista.  — sonrió amplio, dejando ver los brackets que ahora estaban en su dentadura. Chandler asintió.

—Tranquilo, yo tenía una cita con... — Chandler dejó las palabras allí e hizo una mueca, recordando el día anterior. Pensando en si realmente debería decirle. Austin abrió su boca, asombrado.

—¡OH DIOS, TUVISTE UNA CITA AYER! ¿CON QUIÉN? ¡EXIJO SABER QUIÉN ERA LA CHICA! ¡TENGO DERECHO A SABEEER! ¡YO TENGO QUE APROBARLA!— comenzó a gritar Austin como loco. Chandler lo miró un poco perturbado, Austin soltó una carcajada por la cara de trauma de Chandler.

—Fue una cita con el doctor, Austin. — susurró. Austin lo miró incrédulo y se golpeó la frente con la palma de su mano.

—Si buscas “fracaso” en el diccionario, verás una foto de ti. — aseguró.

— Tu fuiste el que creyó que tuve una cita con alguien. — Austin hizo puchero justamente segundos antes de que sonara la campana de clases. — Tengo que irme a Alemán. —

—Claro, pero, Chandler, ¿No quieres venir hoy a mi casa? ¡Jugaremos videojuegos! Tengo uno nuevo que uff. — sonrió. —Te veo después de clases. Ya que tuviste una cita con el señor doctor, ¡No acepto un “no” por respuesta!— gritó antes de desaparecer y dejar allí a Chandler Riggs.