CYSTIC FIBROSIS; AUSDLER

07

-¡TIERRA LLAMANDO A AUSTIN!- gritó Elijah moviendo sus manos frente a mi, pestañee un par de veces para luego mirarlo fijamente, el se cruzó de brazos. -¡Me has estado ignorando desde que salimos de la clase, idiota!- yo reí provocando que el elevase una ceja.

-¿Qué pasa?- pregunté terminando mi risa.

-¿Te parece gracioso el que te necesite mientras tú me ignoras? - preguntó, me encogí de hombros entrando a la cafetería, gracias a que me adelanté para
ir a buscar mi comida Elijah corrió detrás de mi. -Eres un idiota. - reiteró una vez que ya teníamos nuestra comida y estábamos sentados en la mesa, siendo nosotros mismos la única compañía, aunque eso cambió cuando una castaña se acercó a donde estábamos. Agradecí que la chica llegase para así no tener que dejar a mi mejor amigo solo.

-¿Puedo sentarme?- preguntó la hermosa chica. Yo le sonreí mientras me colocaba de pie para estar a su lado, dejando a mi castaño amigo completamente impresionado.

-Elijah, ella es Katelynne. - informé algo que era completamente obvio para él.

-Hey... - musitó dejando en claro que realmente estaba impresionado.

-Kate, él es Elijah, puedes decirle Eli o novio, aunque eso cuando lo decidas. - la chica lo miró sonrojada mientras se sentaba frente a el. Yo reí. -Nos vemos luego. - les guiñe un ojo a los dos para luego salir corriendo de la cafetería en busca de Chandler, esperando que no fuese tan tarde para poder pasar un rato con él antes de que el timbre sonase. El problema era que no tenía ni idea de donde podría estar.

¿Si fuese un chico el cual no le gustaría estar con muchas personas, a donde iría?

A ver, no había muchos lugares de este tipo en esta preparatoria, habían demasiados estudiantes y era muy poco probable que algún lugar estuviese al cien por ciento vacío. Pero de todas formas lo seguí buscando hasta que terminé en el patio trasero, una parte la cual no conocía para nada, fue allí en donde lo hallé, sentado a un lado de la pared con su mirada fija en el suelo.

Cuando estaba lo suficientemente cerca fue cuando pude notar moretones en su rostro y brazos, y lo más importante, era que Chandler no estaba conectado a su respirador. Y sin ello, moría.