locura

Capitulo (19)

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Me sonrie después de un rato, para jalarme y llevarme a mi habitación, cuando llegamos a esta, entramos y me recostó en mi cama mientras se posiciona arriba de mi.

Comenzó a atacar mis labios con besos dulces e inocentes para después intensificarlos, yo le trataba de seguir tímidamente, nos separamos después de unos minutos.

─ya quería escucharte decir eso─ me dijo ─repito: quería escuchar esas dos palabras salir de tus labios acompañadas de tu dulce voz─ volvió a besarme.  

Se separo levemente, sentía que mi corazón iba rápidamente, mis mejillas arder, su respiración la sentía moverse hacia la dirección de mi cuello, al llegar a este empezó a dar besos y dar uno que otro chupetón o mordida en este, daba gemidos ahogados, sería penoso si me escuchase hacerlos.

─vamos, quiero escucharte─ me dijo seductor mientras acariciaba mi abdomen por debajo de las ropas.

─F-Frim─ dio una leve mordida en mi cuello ─Ah~, l-las n-niñas ngh~─ en respuesta me besó en los labios.

─No te preocupes por ellas─ me dijo sacando mis poleras ─disfrutemos nuestro momento.

De un momento a otro se escucho como se rompía algo en la planta baja, ambos quedamos como piedra ante ese sordo sonido, iba sacarme a Frim de encima mío, pero él era más fuerte así que nos quedamos en esa posición unos minutos más.

El miedo recorría mi cuerpo, en la planta baja dormía la menor de todas, pero en esta ocasión las tres se encuentran allí, así que el ruido no me señalaba lo que era tranquilidad.

La puerta de mi habitación se abrió dando un fuerte ruido cuando chocó con la pared, entraron las tres pequeñas, al pasarse se quedaron enfrente de mi cama, con un semblante serio pero preocupado, Frim se levantó y se posó atrás de ellas, igual con el mismo semblante.

─¿Qué pasa?─ pregunté confundido mientras me ponía las poleras que hace unos minutos Frim me quitó.

Silencio, lo único que recibí fue silencio, me comenzaba a asustar así que trate de pararme, pero no pude hacerlo ya que un mareo y dolor de cabeza hizo que me volviera a recostar, no entendía nada, no comprendía, miraba al techo con preocupación pero este se empezó a distorsionar, me preocupe más pero antes de que pudiera hacer algo, todo se volvió negro.