Epílogo

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Me levanté aún confundido por ello, miré la habitación, estaba completamente vacía, seguí a la enfermera a un pasillo extenso, lo que se escuchaba eran nuestros pasos y murmuros de varias personas a la vez, como en la habitación, bueno, eso era lo que yo escuchaba pero aún seguía confundido.

─Aqui es─ la escuché de repente y mire a una gran puerta ─Adelante, pasa, te esta esperando─ después de decir eso toque la puerta y escuché un "pase" desde el interior.

La abrí y me encontré con otra señora mirando unos papeles, le miré confundido y ella me miró.

─Toma asiento─ señaló la silla que estaba enfrente de su escritorio y asentí sentándome en ella ─muy bien, Matthew Zev─ me miró expectante y asentí ─felicidades, eres la primer persona en entrar en este hospital psiquiátrico─ me quede helado.

¿Hospital psiquiátrico?, Yo no tengo ninguna enfermedad mental, tengo los ojos como platos, miraba de la misma manera que ella me miró cuando dijo mi nombre, ella suspiró.

─niño, sufres de esquizofrenia─ me quede mudo ─El tal Frimost y las tales Oreo Bunnye, Yopleit y Hershey─ me miró ─No son reales─ esas tres últimas palabras resonaron en mi mente dandole permiso de nuevo a que las voces de las personas dijesen lo mismo pero sin sincronización.

Me recargue en el respaldo de la silla en dónde estaba sentado tratando de tragarme lo que dijo, mis lágrimas nuevamente amenazaban en salir, todo se sentía tan real, sus besos, sus caricias, las risas de las pequeñas, sus abrazos, todo, pero, ¿en verdad no existen?, Sentía que el nudo que nos amenaza que soltaremos en llanto se alojaba relajadamente en mi garganta.

─¿C-Como es esto p-posible?─ pregunté murmurando, ni siquiera puedo decir que esta voz es mía, no la reconozco.

─aun no tenemos idea de ello─ acomodó los papeles ─pero estaremos al cargo tuyo─ me dijo ─puedes retirarte─ asentí parándome, mi cuerpo temblaba mientras me acerque a la puerta ─El primer loco─ murmuró antes de que saliera de aquella oficina.

Cerré las puertas detrás de mí y ví que la enfermera seguía allí con una sonrisa reconfortante, intenté devolverla pero en lugar de sonreír salió una mueca.

─ven─ me dijo ─debemos ir con tu visita─ me guió a otra sala, no le prestaba atención en lo más mínimo.

Abrió una puerta y me dejo entrar, la habitación era amplia con varias mesas para las visitas, miré a una mesa en especial y ví de que se trataba de él, de mi mejor amigo.

Me acerqué y me senté al frente suyo, recargue mis brazos en la mesa mientras jugaba con mi dedos.

─Matt─ me dijo y baje la mirada ─me enteré de que estabas aquí así que vine lo más rápido que puede─ me quede en silencio unos minutos aún con la mirada baja.

─Tu...─ comencé a decir con la voz irreconocible ─¿tú ya sabías todo esto?─ le miré a los ojos y se quedó callado ─¿por qué no me lo dijiste?

─Te... Te veías feliz con Frim y las niñas, no quise arruinarte eso─ me dijo sinceramente, desvíe la mirada hacia otro lado.

─Así que fui el último en saberlo─ murmuré.

─si así se puede decir...─ no respondí ─Encerio, perdón.

─no es tu culpa─ Me levanté y le miré ─tu intención no fue mala.

El miró hacia un lado con los ojos como platos y su piel palida, se hizo para atrás callendo de espaldas junto con la silla en dónde estaba sentado, comenzando a arrastrarse hacia la misma dirección al caer, con un intenso miedo en su mirada, ¿qué es lo que le pasa?, En ese mismo momento los murmuros de las personas se callaron. Miré hacia donde el miraba y ví una nube de humo negro así consiguiendo formarse exactamente como el cuerpo de mi amado, Frimost, él está con la mirada que casi mataba dirigida hacia Walk, ahora veo su miedo, un momento... ¿lo puede ver?, Sentí un brazo por mi cintura y me di cuenta de es de la persona que está a mi lado.

Walk intentaba articular alguna palabra fallando en el intento, miré a Frim con duda.

─¿Acaso te puede ver Frim?─ le pregunté y él me miró aún sin responder.

─¿¡ÉL ES FRIMOST!?─ preguntó histérico alzando la voz, le mire y este estaba temblando aún en el suelo, asentí.

Miré de nuevo a Frim y el planto un beso en la comisura de mis labios, al separarse suspiró.

─Él me ve de mi manera real─ me le quedé mirando sin entender─ oscea.. ¿Recuerdas que me dijiste que "Frimost es el nombre del demonio de la destrucción"?─ asentí ─tu me vez como un adolescente vestido de demonio, pero él─ apunta hacia Walk ─me ve como el demonio que soy─ abrí los ojos como platos.

─Entonces... Tú.

─si, soy el demonio de la destrucción.

Todo el lugar se quedó en silencio por unos minutos, estaba con una extraña mezcla de emociones, no sabía que decir, simplemente me le quedé mirando con asombro, eso fue hasta que se escuchó un grito atrás de nosotros, volteamos a ver y estaba la enfermera de la misma manera que mi mejor amigo, Frim me abrazó por detrás.

─¿¡QUÉ ES ESO!?─ preguntó exaltada con exactamente la misma expresión que tenía Walk mientras señalaba a Frim.

─Eso es MI novio─ respondí cortante por cómo se refirió a Frim, detesto eso.

─así que novio, ¿eh?─ me pregunto con picardía mientras me besaba la mejilla, me sonroje por ello.

Nadie se atrevía a hablar, eso lo agradezco mentalmente hasta que.

─bueno bebé, debo de irme─ me besa ─vendré a visitarte todos los dias─ se volvió la nube de humo negra de antes y se desplomó en el suelo desapareciendo.

[• D i a s  d e s p u e s •]

Todo a salido de maravilla, Frimost y las niñas me visitan todos los días como él lo prometió, nos volvimos pareja y actuamos como una famila apresar de que los demás digan que son irreales, las personas sin rostro no volvieron a aparecer ni siquiera a susurrar, y en este hospital nos tratan bien, si en plural ya que han entrado otras dos personas. Pero con lo demás no tengo ninguna molestia.

Lo sé, todo esto de estar enamorado de un demonio es algo ficticio y eso, pero si te das cuenta, soy solo un chico quizás real, quizás un simple producto de la imaginación o que simplemente es una locura, pero amo a esto como quieras decirle.

Y esta es parte de mi pequeña vida, espero que almenos te ayase gustado chico o chica que está leyendo esto, por qué yo lo disfruto.

[• F I N •]

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