¡Estúpido Ángel!

Capitulo 29 Alec

Estaba indignado, quería estar solo un segundo, sé que fui un poco cruel al darle esa reacción a Magnus, pero sabía que el no era capaz de eso, así que me calme un poco y fui a buscarlo.
Fui a la azotea y no estaba. Busqué en el baño, en la recámara, en el jardín y no estaba. Quizá se fue a casa. Subí a buscar a Raphael.
-Rapha, ¿Sabes si Magnus se fue a casa?.
-Mm, pensé que estaba contigo.
-E-estaba, p-pero, em...
-¿le hablaste a su celular?.
-Em... no, ya vuelvo.
Baje y salí de la casa un rato, tome mi celular y le marqué, no contestó.
-Vamos Magnus, contesta.
Escuché un ruido en las plantas y me asomé, pero no era nada, volví a entrar para tomar las llaves e irme a casa de Magnus.
********
Llegue a la puerta y le volví a marcar, pero no se escuchaba ruido y la puerta estaba cerrada, fue cuando me preocupe.
Le marque miles de veces de ida a casa.
-¡Raphael!.- grite desde la sala una vez en casa.
-¿Que pasó?.- dijo Raphael bajando las gradas.
-Magnus no está en casa y no contesta.
-¿Que?.- tomó su celular y le marcó el también.- nada.
Fue cuando los demás bajaron y notaron mi preocupación, les dije que me ayudaran a buscarlo si es que sabían algo.
Me senté en el sofá y afligido volví a tomar mi celular para marcarle otra vez y no contestó, de repente escuche un ruido de arma en el jardín, salí y no había nada.
Decidí seguir caminando hasta llegar a un callejón y enseguida vi el amuleto que le regale a Magnus, lo levante y continúe buscando otra cosa que me pudiese llevar a el. Camine y vi el brazalete que Owen le había dado a Magnus, pero estaba hecho trizas.

Las gotas de lluvia empezaban a caer, levante la vista a lo lejos, veía una sombra dirigirse a mi, cuando me di cuenta que era Magnus. Venía con los brazos cubiertos y caminando despacio, con la mirada agachada.
Corrí rápidamente hacia el.
-Magnus, por el amor de Dios, que bueno que estás bien.- le abracé.
-Alexander, n-no tengo m-mucho tiempo.- la lluvia vino más fuerte.
-¿De que hablas?, vamos a casa.- le tome del brazo.
-Alexander, no puedo.- se jaló, soltándose de mi.
-¿Pero, Por que?.
-Alexander.... solo vine a... advertirte.- me costó notarlo pero tenía la cara empapada de lagrimas, además de la lluvia.
-¿Advertirme?, ¿de que? Y ¿p-por que estás llorando?, oye siento mucho lo que hice en la cocina.
-N-no es por eso. Alec, no tengo mucho tiempo, tengo que irme, Owen...
-¿Owen?, ¿Que tiene que ver Owen en esto?.
-Tienes que alejarte de él.- dijo tomando mis brazos de un impulso.
-Tengo que irme, tu vida peligra.- se dio la vuelta
-¿De que carajo estás hablando?, regresa.-le di la vuelta y pude notar una mancha roja en su cuello.-¿Que tienes en el cuello?.
Trago duro y se tapó el cuello.
-¿Donde has estado?.
-Alexander, tengo que irme, Owen...
-¡¿Owen?!.- le interrumpí.- todo esto es por Owen. ¿Estuviste con el cierto?.
-Alexander yo...- sollozando.
-¡¿Responde?!.- grite y se asusto un poco.
-No puedo decirte... tengo que irme, no entiendes que tu vida peligra.
-Entonces era cierto, te acostaste con el.
-Alexander...
-¡DILO!. Volví a gritar y no dijo nada solo bajo la mirada sollozando.

-Entonces si, ese chupete te lo hizo el.
-Lo siento...
-¡¿después de nuestra pelea te fuiste a revolcar con Owen?!.
-Alexander, tu no entiendes.
-No, claro que entiendo, enserio no creí que fueras capaz de hacerlo, todo este tiempo pensé que eras diferente.
-Alexander.-me tomó del brazo.
Y se me solté arrebatadamente, haciéndolo caer.
-Solo aléjate de mi.- dije con lágrimas en los ojos. Me di la vuelta dejándolo en el piso en medio de la lluvia.
________
Cuando llegue a casa, parecía sacado de una cámara de tortura, o más bien así me sentía.
-¿Donde está Magnus?.- Preguntó Raphael.
-No te preocupes, se la está pasando bien y no creo que llegue a casa por una semana.- dije subiendo las gradas a mi habitación.
Solo cerré la puerta y me deslicé en ella, escondiendo mi cara en mis rodillas.

No pensé que doliera tanto, enserio lo amo, pero después de esto... no sé ni quién es.

Me levante limpiando las lágrimas que tenía, aunque sabia que de todos modos volverían a salir. Me acerqué a la mesita que tenía. Tome la fotografía mía y de Magnus, más lágrimas vinieron de repente, no quería eso.

-¡¡Ahh!!.- aventé la fotografía y le quebré el vidrio.
Me ví la ropa y era la que Magnus me había hecho, el estaba en todas partes, en mi celular al desbloquearlo, en fotos en las paredes, su ropa en mi gaveta y cada vez cuando cierro mis ojos. Solo quería gritar, gritar como nunca.

-¿Alec?.- entró Izzy.-¿Que diablos pasó.
Me vio caer en el piso y enterrar mi rostro en mis manos.
-Oh, Alec.- me abrazó, era lo que más necesitaba ahora, un abrazo. Me desahogue en ella.
-¿Es de Magnus, de quien estás hablando?.- le conté lo que había pasado.
-Tenía un chupete de Owen.
-¿Y estas seguro que era de el?.
-Sí, yo lo sé.
-¿Te lo dijo cuando le preguntaste?.
-No, pero sé que es de el.
-Oh, Alec, por primera vez no sé qué decirte, solo espera que las cosas se calmen para que te pueda explicar en realidad lo qué pasó.
-Yo se lo qué pasó Izzy.
-¿Seguro?.
Solo baje la mirada.
-Bueno, hermano, es lo único que te aconsejo.- se levantó.- ahora, ¿enserio quieres botar la fotografía?.- salió.
Era muy complicado, no estaba seguro, de lo que en realidad pasó, ya me había calmado, demasiado, levante la fotografía, pero si soy sincero no sabía qué hacer con ella.
La puse sobre la mesa, me cambie y solo contemplaba la ropa sobre la cama, lo único que tenía en mente era Magnus y Owen juntos, me engaño, pero no quería aceptarlo, por Dios Alec, te lo dijo en persona. Aunque en realidad no aya sido él quien lo dijo. Tenía muchas cosas en la cabeza, no podía pensar bien.