Capítulo 9 Magnus

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Hibamos tomados de la mano hacia el restaurante. Entramos y nos sentamos.

-Aqui les dejo el menú.-dijo el mesero.

-Entonces... ¿que comemos?.

-¿Que se te antoja?.

-A ti.- dije sonriendo endiabladamente. De repente me dí cuenta de que Isaac y sus amigos estaban justo detras de nosotros.

-No voltees, pero Isaac esta detras.- dije tapandome con el menú.

-¡No es verdad!.

-Hay que irnos.

-Tienes razón.- dijo levantándose. Salimos corriendo del restaurante. Y nos fuimos al parque entre risas.

-¿No quieres pizza?.

-Lo hubieses dicho antes.- dije sonriendo y me acerque para volver a sentir esos labios que tanta falta me hacian.

-Te extrañe demasiado.

-Yo tambien lo hice mi ángel.

Al llegar a su casa, lo primero que hizo fue dejar mi maleta a un lado y me cargo en sus brazos, y juntamos nuestros labios, mientras me llevaba a su habitación.

-Tengo un regalo para ti.

Me dió una caja platan, y empezéa abrirla.

-¡Alexander!, ¡gracias!.- dije abrazandolo y dejando un dulce beso.

Era un pijama de cuadros escala de grises, muy lindo.

-¿Y sabes que es lo mejor?. Me mostro su pijama tambien, era similar, pero en vez de grises, el de el era rojo con negro.- Pruebatelo.

Y empeze a quitar la camisa, lo voltee a ver con una mirada de "necesito provacidad" asintió y salió, aunque claro no era necesario.

-¿Y como me veo?.- dije dando una media vuelta.

-Te ves... tan hermoso y abrazable. Y se acerco para empujarme a la cama y besarme.

-Tu tambien necesitas el tuyo.

-Si, lo haré.

Después de un rato ambos andabamos en pijamas, y estabamos viendo TV y comiendo pizza y suena el timbre de repente. Intercambiamos una mirada preguntandonos, ¿esperas a alguien?, sin siquiera decir ninguna palabra, como que teníamos un super poder, de leer nuestras mentes mutuamente, el movio la cabeza, para decir no, y le hice un gesto queriendo decir ¿quien es?.

Se levanto y vió por la ventana, y me dio una mirada de sorpresa y nervios.

-Es Isaac.- dijo en susurro.- rápido esconde todo.

-¿Alec estas ahi?.-dijo Isaac.

-Ehh ¡un minuto!.- me volteo a ver y me susurro.- ¡escondete!.

Y me fui a esconder a su habitación.

No podia escuchar muy bien lo que decian, pero alguien se acercaba, andaba zapatos de tacon eso lo sabia. Me escondí en su baño.

-Alec ¿tienes a alguien mas aqui?. Dijo la chica.

¡Demonios mi maleta!.

-Em... no ¿por que?.

-Hay una maleta aqui.

-¿Quiza se le olvido a Jace?.

-¿Y Jace usa esto?.- dijo la tipa.

-Aveces le gusta cambiar.

-Bien, amor, tengo mucho sueño.-dijo la chica.

-Si amor, ya nos vamos.-dijo Isaac.-Bueno, gracias Alec por recibirnos en tu hogar.

-Gracias por venir. Los acompaño a la puerta.

Abri la puerta del bañoy escuche a la tipa.

-Esperen mi bolso.

No sabia que hacer si cerraba la puerta se escucharia.

Y la chica vio la puerta abierta y se acercó, entró y la cortina de la ducha estaba cerrada, se acerco despacio, y abrió la cortina, ¿donde estaba?, bueno, me quede en ese porcentaje de espacio recogido de cortina que tenia prensada con su mano. Y la chica la solto y salió, un gran suspiro de alivio salio de mi boca, suerte que nadie me escuchó.





¡Estúpido Ángel!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora