Magnus Bane, un estudiante de preparatoria , rebelde, codicioso, con malas calificaciones, conoce a Alec Lightwood, un estudiante con buenas notas, atleta y podria decirse que uno de los populares, se enamoran y mantienen una relacion en secreto que...
¿Que me había pasado?. ¿Por que le dije eso a Magnus?, el no se lo merece, solo... quería salvar nuestra relación, ¿por que fuí tan ínvecil?. ¿Por que no puedo decirle a mis padres?.
Pero no solo podía perdirle un simple perdón tenía que ser algo grande.
Seguía en esa banca donde Magnus estaba y enterré mi rostro en mis manos.
-¡Por fin! Alec, ¿Donde estabas?, ¿Que tienes?.- se acerca Jace.
-Le dije a Magnus.
Empiezo a contarle todo.
-Ohh chico, enserio lo siento. ¿Y que haras?.
-Eso estoy pensando, pero... no se... tiene que ser algo... grande, algo que valga la pena. Tendré que arriesgarme y decirles. Es la cosa más dificil que haré.- dije sollozando.
-No te preocupes, es lo mejor. Sabes que estoy aqui para apoyarte siempre.- y asentí con un abrazo.
Cuando salimos de la Universidad todo el mundo había salido ya. ¿Enserio no entré a clases las siguientes horas?.
*********
Al llegar a casa, fuí a encerrarme a mi habitación y pensar que podría hacer para Magnus.
Luego recorde que mañana es el juego de baloncesto. ¡Demonios!. Tenía que ir a entrenar. Busqué mi reloj y estaba a tiempo de llegar. Que bueno que la mayoría de entrenamientos son en la noche.
*********
Al llegar, lo primero que ví fue a Isaac, su novía, lydia, y sus amigos, que siempre estaban oliendole los huevos a Isaac, siempre estaban detras de él por eso la expresión.
Me adentré con mi maletín. Y pues, al menos venía alguien en el que todavía podía confiar.
-¡James! Hola.- Jem es alto de complexión delgada. Su cabello es plateado brillante y sus ojos tambien. Su rostro se identifica por facciones suaves y poco marcadas, su cara angulada, una ligera curva debajo de los ojos junto con una sonrisa sincera.
-Hola. ¿por poco vienes tarde?.
-Si... unos problemas.
-Sabes que puedes confiar en mi para lo que quieras.
-Si... lo se, es complicado.
-Te escucho.
Empezé a contarle mi situación con Magnus, y... que quería a hacer algo para remediarlo.
-Y que tienes en mente.
-Aun no lo se. No se me ocurre nada.
-Cambiando de tema ¿Donde esta Jace?.
-No lo se, sabes que a el le gusta improvisar y jodidamente todo le sale bien.
-¡Chicos!, ¡a la cancha ahora!.- gritó el entrenador, utilizando su silbato.
-Vamos, talvez se me ocurre algo durante el juego.
-Eso espero.
Empezamos a entrenar.
Perfecto me había tocado equipo con Jem. El era genial jugando, el era la otra estrella del equipo.
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