Cap. 5. La profecía

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Peter p.o.v

-Es...es un castor- dice Lucy. EL castor se acerca a nosotros.

-Ven bonito- digo agachándome con cuidado de no asustarle y estirando mi mano hacia él.

-No te la voy a oler si es lo que pretendes- dice el castor poniéndose de pie.

-Oh, perdón- digo avergonzado y Lucy se ríe.

-¿Lucy Pevensie?- dice el castor. Lucy cambia su cara de felicidad por una de asombro.

-Eh...sí- dice Lucy y el castor saca un pañuelo.

-Es el pañuelo que le di al señor...- empieza a decir Lucy.

-Tumnus- completa la frase el castor- él me lo dio antes de que se lo llevaran.

-¿Está bien?- dice Lucy.

-Adentrémonos- dice el castor- ¡Avie!- grita el castor y una loba blanca salta de entre unas piedras (multimedia). La misma loba blanca de mi sueño.

Aveline p.o.v

-¡Avie!- oigo gritar al señor castor, pero no es un grito de auxilio, sino una llamada. Sigo corriendo su voz y salto de entre unas piedras. Cuatro niños, dos chicas y dos chicos están al lado de Castor. Mi mirada se cruza con la de un chico rubio de ojos azules como el mar, el chico de mi sueño.

-¿Ocurre algo?- digo sin dejar de mirar al muchacho rubio que también me mira sorprendido.

-Vamos a acompañarles a casa, ella- dice señalando a una chica de unos 10 años, con el pelo corto- es Lucy Pevensie, amiga del señor Tumnus- asiento y nos dirigimos a casa, no dejo de mirar al rubio- venga, más vale que no se nos haga de noche.

-¡Qué bonita!- dice Lucy mirando a nuestra casa de madera.

-Una simple fruslería, todavía nos queda, quedará de miedo cuando la acabemos y Aveline no es que ayude mucho, se pasa todo el día dando paseos y soñando despierta- dice el señor castor riendo.

Peter p.o.v

¿Ella es Aveline? ¿La sobrina del profesor? Puede que solo sea una mera coincidencia. No, no es posible, ella es una loba y la sobrina del profesor Kirke era una muchacha hermosa...

Aveline p.o.v

-¿Castor? ¿Sois vosotros?- dice la señora Castor asomándose por la puerta- estaba preocupadísima por vosotros, si me entero de que os volvéis a ir otra vez sin avisar, oh...- se calla al ver a los cuatro muchachos detrás de nosotros- pero si tenemos compañía, oh, jamás pude imaginar que llegaría a ver esto de nuevo- dice mirándome a mí- vamos, pasad, a ver si os puedo dar algo de comida y un poco de compañía civilizada.

-Cuidado con el escalón- les advierto a los muchachos antes de entrar.

(...)

-¿No podemos hacer nada para ayudar a Tumnus?- pregunta el chico rubio que al parecer se llama Peter. La verdad es que prefiero saber su nombre al haber soñado con él, tiene que significar algo, no se sueña con un desconocido todos los días y que un par de días después le conozcas.

-Le habrán llevado al castillo de la Bruja Blanca y todos saben que es muy difícil, salir de ahí- dice Castor mirándome.

-Em ¿Pescado y patatas?- dice la señora Castor distrayéndome- tenemos esperanza y...bastante.

El señor Castor se atraganta con su bebida.

-Oh sí, mucho más que esperanza- dice el señor Castor- Aslan, está en camino.

-Perdone pero... ¿Quién es Aslan?- pregunta Peter.

-Oh- dice el señor castor riendo- ¿Qué quién es Aslan? Muchacho insolente ¿No lo conocéis?

-Yo tampoco lo conocía cuando llegué- digo tumbándome.

-¡Es el rey de todo el bosque!- dice el señor Castor- El mandamás, el auténtico rey de Narnia. ¡Pero ha vuelto! Y os espera a vosotros y a Avie en la mesa de piedra.

-¿Nos espera?- dice la pequeña Lucy.

-Esto es el colmo- dice el señor Castor- tampoco conocen la profecía.

-Yo...tampoco la conocía y aunque no lo parezca, creo que vengo del mismo lugar que ellos- digo yo y Peter me observa con su mirada azul, una mirada que me agrada y a la vez me incomoda.

-Mirad. El regreso de Aslan, la detención de Tumnus, la policía secreta, el collar de rubí ¡Todo eso ha sido por Aveline y por vosotros!

-¿Nos está culpando?- dice una chica con tirabuzones y ojos azules que se llama Susan.

-No, claro que no, agradeciéndoslo- dice la señora Castor.

-Hay una profecía- dice el señor Castor- cuando el hijo de Adán en el trono de Cair Paravel esté sentado, los malos tiempos y la maldición habrán, acabado.

-Bueno, eso no rima mucho- dice Susan.

-Sí, bueno pero, eso no es lo que importa- dice el señor Castor.

-Cuenta la leyenda, que dos hijas de Adán y tres hijas de Eva; una de ellas desarrollando unas antiguas dotes mágicas, derrotarán a la Bruja Blanca, romperán una maldición y devolverán la paz a Narnia- dice la señora Castor.

-¿Y creen que somos nosotros?- dice Peter.

-Eso espero porque Aslan ya está armando vuestro ejército- dice el señor Castor.

-¿Ejército?- dice Lucy mirando a sus hermanos.

-Mamá nos ha mandado fuera para alejarnos de la guerra- dice Susan.

-Creo que se han equivocado- dice Peter.

-Somos de Finchley- dice Susan arrugando la frente. ¿Finchley? Recuerdo haber visitado ese pueblo con mi madre cuando era pequeña- miren, gracias por su hospitalidad, pero de verdad, debemos irnos.

-No podéis marcharos- digo sintiendo unas ligeras punzadas en el corazón.

-Tiene razón- dice Lucy- no podemos dejar al señor Tumnus.

-Lo siento- dice Peter- pero es hora de que volvamos a casa, Ed... ¿Edmund? Yo lo mato.

-Quizá no haga falta ¿Ha estado Edmund en Narnia antes?- digo levantándome y acercándome a Peter.

-Sí...-dice Peter.

-Hay que darse prisa, vuestro hermano puede acabar como yo, o aún peor, muerto- digo saliendo de la casa, entierro mi nariz en la nieve y empiezo a olfatearla intentando dar con su rastro.

El rastro de Edmund me conduce hasta el castillo de la Bruja Blanca.

-¡Edmund!- grita Lucy.

-Shhhh- digo agachando mis orejas- que nos van a oír- Peter sale corriendo y muerdo su abrigo frenándole- ¡No! ¡Se lo estamos poniendo en bandeja!

-No podemos dejar que se vaya- dice Susan.

-Es el señuelo- digo casi perdiendo los nervios- nos quiere a los cinco, no volveré a ese castillo con esta forma.

-¿Por qué?- me pregunta Peter.

-Ella no quiere que se cumpla la profecía bajo ninguna circunstancia, nos quiere matar- digo observando como Edmund cierra la enorme puerta del castillo de la Bruja.

-Ahora solo Aslan puede ayudar a vuestro hermano- dice el señor Castor.

-Pues llévanos hasta él- dice Peter.

La maldición (Peter Pevensie y tú) Las Crónicas de NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora