Aveline p.o.v
-En nombre del resplandeciente Mar Oriental- dice Aslan- yo te nombro reina Lucy, la Valiente.
Los señores Castor se acercan con cinco coronas; dos de plata, dos de oro y una de cristal. El señor Tumnus va tras ellos, Lucy le ve y suelta una pequeña risa, los dos son tan adorables.
Tumnus coge una corona plateada adornada con flores plateadas también, se pone en frente de la pequeña Lucy y le pone la corona en su cabecita.
<<En nombre de los bosques salvajes del oeste, rey Edmund, el Justo>>
Tumnus se acerca a él y le pone una gran corona de plata.
<<En nombre del radiante sol del sur, reina Susan, la Benévola>>
<<En nombre de los cálidos mares de Narnia, reina Aveline, la Perseverante, por no rendirse hasta cumplir sus objetivos, también te nombro hechicera de los cuatro elementos de la corte real>>
Tumnus se acerca a mí con la corona de cristal, para mí, la corona más bonita de todas, agacho un poco la cabeza y Tumnus posa la corona sobre ella. Miro sonriente a los narnianos que me devuelven la sonrisa. (multimedia) Algunos haciéndome reverencias.
<<Y en nombre de los claros cielos del norte, yo te nombro rey Peter, el Magnífico>>
Todos nos sentamos en nuestros tronos, miro a Peter, le sonrío y él me devuelve la sonrisa.
-Quien ha sido rey o reina en Narnia, siempre lo será allí- dice Aslan con su dulce voz- que vuestra sabiduría nos bendiga hasta que las estrellas se caigan del cielo.
-¡Larga vida al rey Peter!- gritan todos los narnianos- ¡Larga vida al rey Edmund! ¡Larga vida a la reina Aveline! ¡Larga vida a la reina Susan! ¡Larga vida a la reina Lucy!
Tras esta celebración, los cinco nos levantamos del trono y se inicia una fiesta, en honor a nuestra celebración. Los narnianos preparan unamesa con todo tipo de manjares. Nos sentamos y yo engullo todo lo que puedo, eso sí, intentando preservar los modales que me enseñó mi querida madre tiempo atrás. Tras quedarnos satisfechos, todos nos levantamos para iniciar de forma oficial, la esperada fiesta. Hablo cono todo tipo de Narnianos, aunque se me hace raro que me llamen alteza.
-Aveline- noto que me tiran del bajo del vestido, me doy la vuelta y me encuentra a una sonriente señora Castor- oh, preciosa mía, estás radiante.
-Muchas gracias- digo agachándome a su altura- nunca pensé que volvería a ser yo y mucho menos que me convertiría en reina de Narnia- noto que la señora Castor me mira por encima del hombro con una sonrisa- ¿Qué ocurre?- digo riendo.
-Veo que el rey Peter no te quita ojo de encima, oh, hacéis una pareja estupenda- dice la señora Castor abrazándome, después se excusa y yo salgo al balcón a tomar el aire.
La brisa marina agita levemente mis cabellos y me refresca el rostro, observo el agua chocar contra las rocas del acantilado y me apoyo en la barandilla para verlo mejor, ya está atardeciendo, el sol se oculta poco a poco entre el espumoso mar. Una visión que me hipnotiza, salgo de mi trance cuando noto unas manos rodear mi cintura por detrás.
-Reina Aveline la Perseverante- susurra Peter en mi oído, haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.
-¿Sí? Peter el Magnífico- digo girándome para quedar cara a cara con el mayor de los Pevensie, pero todavía con sus brazos entrelazados en mis caderas. Sonrío y apoyo las manos en sus hombros, haciendo que escasos centímetros nos separen, que nuestras respiraciones se agiten levemente y que la temperatura de nuestros cuerpos suba.
-¿Estás bien? Llevas un buen rato fuera y pensaba que te había pasado algo- dice Peter, observo como su mirada se desvía unos segundos a mis labios antes de volver a mirarme a los ojos. Capto la indirecta y encajo mis labios en los suyos, como dos piezas de puzle, Peter, sin dudarlo me sigue el beso, moviendo nuestros labios con una perfecta coordinación, tras varios segundos, me separo de él.
-Estoy bien Peter, solo necesitaba un poco de aire fresco, no estoy muy acostumbrada a que me coronen reina de Narnia todos los días- digo sonriendo, Peter me devuelve la sonrisa y me pega más a la barandilla, haciendo que nuestros cuerpos queden totalmente pegados.
-Eres tan hermosa- dice Peter, haciendo que me sonroje.
Peter me besa con delicadeza, le sigo el beso, cerrando los ojos y pronto se torna en un beso apasionado, Peter dirige sus labios hacia mi cuello y los roza ligeramente, haciendo que suelte un leve gemido, abro un poco los ojos y veo a toda Narnia, incluyendo a los hermanos de Peter, observándonos, menos Lucy, que tiene la mano de Susan tapándole los ojos, impidiéndole ver nada. Empujo a Peter, para que se separe de mí, me mira con confusión, le agarro por los hombros y le giro para que observe a los narnianos.
Peter se sonroja exageradamente, haciendo que mis mejillas ardan también, Aslan se ríe levemente.
-¿Qué estáis haciendo todos aquí, mirándonos?- digo intentando ocultar mi sonrojo.
-Solo observábamos el bello atardecer- dice Oreious- ¿Necesitan sus altezas estar a solas un rato? - sé a lo que se refiere, una habitación, resoplo y esbozo una forzada sonrisa.
-No Oreious, estamos bien gracias- digo colocándome bien el pelo.
-Continuemos con la fiesta pues- dice Peter adentrándose en el castillo de nuevo. Los narnianos le siguen y Aslan se queda conmigo.
-¿Qué?- digo cruzándome de brazos.
-Supongo que habrá boda pronto, ya que veo que os gusta mucho manifestar vuestro amor- dice Aslan.
-¡Aslan!- grito sonrojada- tenemos 16 años, no vamos a casarnos todavía.
-Está bien mi reina, lo que su alteza diga- dice Aslan riendo y encaminándose de vuelta al castillo.
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La maldición (Peter Pevensie y tú) Las Crónicas de Narnia
FanfictionCuando la joven Aveline desafió a la Bruja Blanca, esta la convirtió en un lobo blanco. Sólo volvería a ser humana si un hijo de Adán se enamoraba de ella o si la Bruja moría. Los hermanos Pevensie llegaron a Narnia y desde que los conoció, Aveline...