DETRÁS DE TU MIRADA

cap 19 secretos

Narrador omnisciente

Como ya era costumbre Wonsik llega a la casa de ken después de trabajar.
- buenas tardes kendy - dice tomandolo por la cintura apengandolo a el.
- hola Ravi - dice alegre mientras pasa sus brazos por su cuello, dándole un beso muy inocente.
- ¿que es eso? ¿Así recibes al amor de tu vida? - comenta frunciendo el ceño.
- solo el amor de mi vida puede recibir beso por amor - responde un poco dudoso a su afirmación.
- mm.. entonces yo no puedo recibir besos - dice serio y lo suelta.
- ¿pero que te pasa? - pregunta sorprendido por el actuar de su novio.
- nada, simplemente entonces eso significa que ya no vas a besarme - dice lo último un poco más molesto y entra por completo a la casa.
- ¿porque dices eso? - pregunta confundido mientras lo abraza por la espalda
- dijiste que solo soy tu amigo... ¿verdad?¿te avergüenzas de lo nuestro? - pregunta amargamente pues desde hace tiempo le había pedido a ken que les dijera la verdad a sus amigos, no por que le interesaba lo que pensaran de ellos, sino porque quería ver que ken demostrará que no se avergonzaba del amor que se tenían.
- no, no es eso.. Yo te amo, pero es que tampoco quiero perder la amistad que tengo con ellos - dijo triste pues aunque entendía a Ravi, no quería que a los que creía sus amigos se alejasen de él, sabia que ellos no eran malos pero tenia mucho miedo de perder su amistad así como si nada.
- volvemos con lo mismo, ken, yo te amo y lo gritaría a los cuatro vientos que es así. Si mantengo todo lo nuestro en secreto es por ti, pero ya va siendo hora de que te tomes enserio lo nuestro - dijo, triste. Se dio la vuelta para tenerlo frente a frente y posó sus manos en las mejillas de su amado, lo miro cálidamente intentando darle la fuerza que le falta y le dio un beso en la frente, para calmarlo y demostrarle lo mucho que lo quería.

- tienes razón, creó que es hora de decirle la verdad a todos - comentó en voz baja, levantó las manos para apoyarlas en los hombros de Ravi. Dio un suspiro pesado pues tendría que elegir las palabras adecuadas y poder mantener la calma por si ellos lo abandonaban.
- no te preocupes, ellos entenderán nuestro amor - comenta Ravi, ya que había percibido su preocupación, lo tomó de la cintura y lo abrazo. Esa era la razón, el se había enamorado de él por eso, a él le importaban mucho las personas que lo rodeaban y no quería que se alejen de su lado, era una persona muy emocional.
- Ravi... - intento decir algo pero fue cortado inmediatamente.
- hasta donde he podido ver, ellos parecen buenas personas. Dudó mucho que piensen en nosotros como si fuéramos bichos raros después de saber lo nuestro - dijo con voz firme mientras jugaba con el cabello de ken - además, tu mismo me contaste que eran buenas personas y que han pasado por mucho - término de hablar y se puso un poco tenso al ver que ken rompía con el abrazo.
- tienes razón... Creo que estoy haciendo mucho alboroto por nada - dijo más sonriente y miro a Ravi que por un instante parecía confundido y luego le sonreía.
- bien, parece que después de esto ya no podré castigarte - bromeó para cambiar de tema, lo volvió a abrazar mientras sonría pícaramente al recordar lo que habían hecho en su oficina.

Ken empezó a sonrojarse al recordar lo que había pasado, no es que no le gustara estar con Ravi en esos aprietos, solo que esta vez estaban en su trabajo y de ser descubierto lo habrían despedido, lentamente levanto la mano y le dio un golpe en el hombro, no muy fuerte pero si el suficiente para hacer que lo suelte. No dijo nada, simplemente camino hasta la cocina, por un vaso de agua, eso le bajaría el repentino calor que empezaba a sentir por todo su cuerpo.
Ravi que solo sonrío victorioso por haber logrado su cometido, hacerlo avergonzar, lo persigue dejando entre ellos unos pasos de distancia.
- no quiero que vuelvas a hacer eso - se limitó a comentar ken, pues casi se le va todo de las manos ese día.
- ¿no te gustó? - sonríe pícaro - supongo que tendré que refrescarte la memoria - dijo con una mirada lasciva mientras se acercaba a él por la espalda para tomarlo de la cintura.
- Ravi, no hagas eso - comentó con la voz ronca, ya que sin que el quiera su cuerpo reaccionaba ante las manos de su amado.
- ¿porque no lo haría?... Tu últimamente me tienes muy abandonado y mi cuerpo exige su dotación semanal de tu cuerpo y tus gemidos - dice sonriente mientras le muerde suavemente el hombro.