Capitulo 6

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Narrador Omnisciente

-¿¡Que hizo que!? - el pirata más temido por los siete mares, se encontraba que echaba humo.

Resultó que todos los de Argo ll fueron hasta la isla de los piratas, para contarle al "dios" lo que sucedió con su hijo, además de también entregarle el objeto robado.

- si. Y por lo que más quiera, Por favor no haga una locura. Percy nos pidió que no lo hiciéramos - sonó la voz de la hija de la gran pirata Atenea.

-¿Cómo quieres que guarde la calma? ¡Sí mi hijo está raptado por ese estúpido reino! - a nadie le gustaba que Poseidón estuviera enojado. Era como si hasta el mar respondiera a sus emociones, y en cualquier minuto, el agua salada destruiría la tierra donde se encontraban.

- cálmate hermano. Conoces a tu hijo, el es muy fuerte. No le dañaran - aseguró Hades, levantando su barbilla en señal de orgullo.

-iremos ahí. Y negociaremos con ese maldito rey. Para que suelte a mi único hijo - suspiro el pirata. Resultaba que, el rey, era su hermano mayor -adoptivo, por el mismo rey Cronos -, Por lo tanto, esperaba que Zeus entrará en razón y dejará a Percy. El sirenito era como su padre, si lo alejaban mucho del mar se volvía loco.

Y así, el Argo ll, junto con el barco, Atlantis, navegaron hacia el reino Olimpo.

Narra Percy

Caminaba por las calles del reino. Resultaba, que mi teléfono nunca sonó, y me estaba hartando de estar entre cuatro paredes. Así que hable con... ¿Jason?, Para que me dejara salir. Acepto, con tal de que estuvieran unos cuantos guardias vigilando me. Ya que, nadie se había enterado sobre que yo era la pareja destinada del heredero al trono, así que podrían hacerme algo malo porque no me conocían y no sé qué más cosas dijo. ¡Oh!, También me obligó a cambiarme de mi sensual ropa, a una más... De la realeza. Odiaba este vestuario. Daba comezón en partes que no pienso mencionar.

Ni si quiera veia a mis "guardaespaldas", eso me alegraba. También me desagradaba que me estuvieran siguiendo.

Caminaba por unas tiendas donde vendian un montón de fruta y pescado, joyas por doquier se podían admirar.
Estaba tan ensimismado en mis pensamientos, que no note que había chocado con alguien, provocando que yo cayera, y aquella persona trastabillara.

-lo siento - me disculpé aún en el suelo, sobándome la cabeza por el impacto. El hombre -supongo que lo era, ya que no choque con unos "bultos"- solo saco una pequeña risa. La cual, por cierto, se me hizo muy ronca.

-no te disculpes. Ya tuviste con la caída. Por cierto, ¿No te parece esto muy cliché? - acercó su mano para ayudarme a levantar. Lo hice, aunque tarde un poco

-¿A qué te refieres con cliché? -no había entendido aquella parte. Solo esperaba que no se refiera a...

-lo de chocar, que el chico lindo caiga. Entonces, después de un tiempo de ser amigos, nos enamorarnos y casaremos - se acercó mucho a mi rostro. No quería que se refiriera a eso. Ya tengo bastantes problemas encima como para que de repente llegue un maldito alfa prime a joderme mi pequeña felicidad.

-lo siento. Te equivocas. Yo ya tengo - no me dejó terminar ya que me jalo, provocando que nuestros labios chocarán. Intenté alejarme, pero era mucho más fuerte que yo.
Así pasaron unos pocos minutos, sintiendo su maldita lengua en mi cavidad bucal, cuando de repente sentí como lo alejaron de mi. Eran los guardias. Al fin pude respirar.

-¿Porque se atrevió a besarlo? - exigió saber uno de ellos. El cual, era realmente alto y con muchos tatuajes. Parecía un pirata.

-porque es mi pareja destinada - respondió simple.

Un amor especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora