Narrador Omnicente
Cuando Percy Jackson abrió los ojos, lo primero que noto fue una mesa con un montón de mapas, en un rincón muchos lingotes de oro, y demás cosas que nunca pueden faltar en el camarote del capitán de alguna embarcación pirata.
Se levantó un poco. Sentándose en aquella mullida cama.
Sacando un leve gemido de dolor.
Sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento.
No recordaba gran cosa de lo ocurrido. Lo único que sabía era que ese camarote no era suyo.
Se sentó erguidamente, quejándose pocos segundos después por la gran punzada que le dió la cabeza entera, y fue ahí cuando recordó todo. La "llamada", el tipo que ni sabía su nombre pero se notaba a leguas que estaba demente, y por último el dardo que le dispararon.
Se levantó de la cama, sintiendo un fuerte mareo y puntos negros que comenzaban a adornar su visión.
No les hizo caso, y, aún sin sentir sus músculos ni por dónde caminaba, corrió hacia la puerta.
Lamentablemente cuando lo hizo, está se abrió dejando ver a su captor.Este tenía una mirada un poco sorprendida, creyendo que Percy dormiría por más tiempo.
Traía en sus manos una pequeña bandeja con un pan y un vaso con agua.En el Argo ll comían mucho más cuando escaseaba la comida a comparación de aquel navío lúgubre.
-vaya, me alegra que hayas despertado mi sirenito - le sonrió como si fuera un pan de Dios.
Percy saco un quejido. No era conocido por sus buenos modales
-dime donde mierda me tienes y sácame de esta posilga antes de que te arrepientas - susurro mientras apretaba sus manos en puños.
-debo de limpiar esa boquita - susurro aquel hombre para proseguir a besarlo a la fuerza.
El hijo de Poseidón hacia lo posible por quitárselo de encima. ¡TENIA FUERZA POR TODOS LOS DIOSES!. Aunque... Tal vez no la suficiente.
Desde que había conocido a Jason dejo de entrenar. Algo común en cualquier Omega.
Su raptor comenzó a recorrer el cuerpo del pequeño pirata con sus asquerosas manos. Provocándole unas ganas tremendas de llorar.
Lo bueno, fue que antes de bajar más sus manos y tocar su miembro pareció recapacitar. Ya que alejo muy brusco a Percy, provocando que este cayera de sentón en el suelo.
-lo siento. No quiero hacer algo que no quieras. Aunque te prometo que dentro de poco estarás suplicando que te folle - el hombre saco su sonrisa macabra, aquella que le daba mucho miedo al menor.
-nunca haría algo así - susurro escupiendo en sus pies.
El hombre solo se rió y se alejó de aquel lugar.-por tus malos modales no mereces comer hoy - fue lo último que se escuchó para proseguir a cerrar la puerta con seguro. Impidiendo que quien se encontraba dentro, no pudiera salir.
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-Jason caminaba de un lado a otro en su alcoba.
Hace apenas dos horas le llegó una carta, en la cual le decía que tenía raptado a su pirata más preciado.El problema no era que no tuviera dinero suficiente o algo por el estilo. No. El problema era que no le decían que querían por Percy.
Solo mencionaba que no se lo devolvería.No decía si quiera el quien mandó la carta.
Así que el mismo ordenó a todos los que se encontraban bajo su mando a buscar a alguien que conociera a alguna persona con la misma letra.
Tardaban mucho.
Jason no tenía mucha paciencia.
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-Narra Percy.
Llevaba toda la noche intentando abrir la maldita puerta. Pero la muy desgraciada estaba muy dura.
Intenté de todo. Hasta el meter unos palillos que encontré para ver si abría el cerrojo.
No funcionó.
Suspiré resignado por décima vez. Me encontraba acostado en el suelo, viendo al techo.
No podía creer que un chiflado me haya logrado raptar sin si quiera dejarme dar pelea.Nunca antes me había pasado.
Hasta con Jason hice mucho alboroto.
El sonido de la puerta me saco de mis cavilaciones.
Voltee a verla notando de nuevo a aquel hombre desconocido.
Entonces me llegó una idea.
Tal vez... Si le sigo la corriente entonces me llegue a tener confianza como para dejarme salir y así escapar.
El problema era que lo más seguro también mi tripulación se encontraba a bordo.
No podría sacar a absolutamente todos.
Aunque también cabía la posibilidad de que, si tenía buen comportamiento, podría decirles que por lo menos dejen ir a mis amigos. Luego ellos sabrían que hacer.
-hola mi hermoso sirenito - hablo aquella voz repugnante. Pero debía de actuar si quería salvar a mis amigos, y tal vez, salvarme.
-hola - susurré con un pequeño rubor en las mejillas.
No era porque estuviera con algo de pena. No. Era por el maldito enojo y repugnancia que me daba aquel hombre.
Mi voz tal vez saliera baja y hasta, como decía Jason, tierna. Pero por dentro ya hice un montón de planes para matarlo de la forma más cruel e inhumana posible.El hombre se me acercó para besarme, se notaba que se encontraba feliz de que le haya contestado de esa forma.
Pero me alejé de el de forma brusca. Un reflejo.
Debía de pensar en una excusa rápido del porque hice eso.- es que... No sé tu nombre - susurré con el mismo tono de voz. Él sonrió con ternura.
Le quería arrancar ese maldito rostro que tenía.-me llamo Iván, mi pequeño pecesito - hablo con voz ronca. Supongo que para seducir.
Odiaba cuando me hablaban así. Siempre que lo hacían se ganaban una buena amnesia.
Pero no podía hacer eso.
-esta bien. Me llamo... - pensaba decir una mentira. No dar mi nombre real. Solo que el me cayó con un dedo en mis labios.
-ya sé cómo te llamas Percy. Y sé que lo que te contaré a continuación no te hará mucha gracia. Pero tuve que hacerlo para poder estar juntos - no sabía porque, pero sentia que ese "algo" me lastimaria.
-¿Qué cosa? -
-yo mate a tu padre...-
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Corto, pero lo compensaremos con el subir el siguiente capítulo el mismo día.
Verdad que soy muy generosa? XD. *Le lanzan palos y piedras por tardar eones en actualizar*.
No tengo excusas por tardar tanto.
Solo que... La flojera me ganaba 😅. También el querer escribir más historias (que están en borrador), y que no subiré hasta cuando ya tenga casi todo.Faltas de ortografía o errores... Avísenme porfa. No leí lo que escribí xD
Se despide *la hija de Hades*
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Un amor especial
Fanfiction-En una época, donde cada reino era diferente, y con tanta tecnología como para poder comunicarnos y transportarnos a otros lados. Dónde, aún con toda la tecnología, había miedo por los piratas. Dónde las personas estaban divididas en Alfas, Betas...