Narra Jason
Estaba de mal humor. Hoy una sirvienta me levanto mucho más temprano de lo que acostumbro solo porque papá quería decirme algo sobre mi fiesta de cumpleaños que hoy mismo se celebra. Es que pudo haberme dicho antes de este día, no cuando deberia estar con los demás trabajadores de aquí para asegurarme que ya todo estuviera en orden.
Así que, ahora mismo me encontraba caminando por los pasillos matando a todos con mi mirada. Nada podría hacerme sentir bien.Llegue a la sala de trono, notando a mi padre hablando con unos guardias en voz baja.
- ¿Para que me llamo padre? - pregunté haciendo una leve reverencia. Aún estando muy enojado, sabía que debía cuidar mi tono siempre que lo veía asi de serio.
El hizo un ademán con la mano, provocando que los guardias de retiraran y nos dejarán a solas. Solo cuando las grandes puertas se cerraron fue cuando el abrió la boca-nada de formalidades hijo. Y bueno, quería decirte algo - en eso llegó su esposa Hera. Esa mujer siempre me había caído mal. Pero no podía hacer nada para lograr que se fuera de aquí, lo único que podía hacer era el tener que aguantarla, lo cual es prácticamente imposible.
-vamos al grano. Tu padre y yo te hemos comprometido con la princesa del reino vecino más cercano. Su nombre es Reyna Avellano. Es muy buena, comprensiva y valiente. Esa alfa te caerá muy bien - Hera decía orgullosa.
Me quedé en blanco. No podía creer que me hicieran eso, sin si quiera pedir mi consentimiento.-me niego - no lo pensé dos veces. Yo quería esperar a mi pareja destinada. No quería comprometerme con alguien que ni si quiera había visto su cara.
Al parecer ellos dos leyeron mis pensamientos, lo cual, si fuera cierto, entonces me preocuparia.-no te estamos pidiendo permiso. Es una orden Jason. Hoy en tu fiesta te presentaremos a la alfa. Y más te vale portarte bien y no hacer alguna de tus estupideces en frente de la princesa. Si llegas a hacer algo así entonces, aunque encuentres a tu pareja destinada después, no seremos flexibles. ¿¡Entendido!? - Zeus estaba muy enojado solo porque no quería aceptar.
Me puse a pensar en cada palabra que dijo. Entonces me di cuenta que si lograba encontrar a mi pareja y aceptaba desde ya esto del compromiso, entonces tal vez podría ayudarme para dejar esa boda y mejor estar con aquella persona esperada.Así que solo asentí con la cabeza a regañadientes. Hera sonrió satisfecha. Supongo que sí. Si llegara a casarme con esa tal Reyna, entonces los dos reinos se juntarían y por lo tanto tendría ella más dinero para poder comprarse sus cosas y no sé en qué más mierda se gasta el dinero que debería ir para el reino.
-entonces eso era todo. Ve a prepararte para la fiesta - después de las palabras de mi padre salí rápido, pero sin perder la compostura en aquella sala. En cuanto salí me fui corriendo hasta mi cuarto a encerrarme. Quería estar a solas.
Me fastidiaba este tema de que ya debía de sentar cabeza para que mi padre me pudiera ya dar el trono. Realmente no lo quería. Pero mi hermana Thalía se escapó de casa. Ella era la mayor, la que debía de heredar el reino. Ahora sólo quedaba yo. No quería decepcionar a mi padre. El me había dado prácticamente todo lo que le pedía.
Solo esperaba encontrar ya a mi pareja destinada. Si es que existía una para mí.Narra Percy
-¡Así no se hace!. ¡De nuevo! - mi mano derecha, Annabeth Chase, conocida también como "listilla", le gritaba a un Omega que habíamos comprado en una subasta de esclavos.
Yo no quería ninguno. Principalmente porque yo era un Omega. Pero casi toda mi tripulación insistió en que querían tener con que entretenerse un rato. Así que no tuve más opción que aceptar.El pobre chico lavaba el suelo con un cepillo pequeño como si su vida dependiera de ello. Cosa que no era del todo cierta. Les había prohibido a todos en ponerle una mano encima. Por eso ellos solo lo intimidan con palabras, aunque no pudieran hacerle algo. Solo si se fuera a escapar, entonces ahí si debería ser castigado por desobedecer a sus superiores
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Un amor especial
Fanfiction-En una época, donde cada reino era diferente, y con tanta tecnología como para poder comunicarnos y transportarnos a otros lados. Dónde, aún con toda la tecnología, había miedo por los piratas. Dónde las personas estaban divididas en Alfas, Betas...