Era una tarde como cualquiera en Midvale. Pero no en la casa de los Danvers.
Pues las dos hijas iban a emprender un largo viaje de mudanza hacia una Universidad de otro estado. (California, la cual quedaba a 1 dia y 6 horas En carro)
Esta sería la tercera vez de Alex, pero la primera de Kara.—Ya empacaron razuradoras, hijas?.
-preguntó desde la cocina Eliza.—Mama! No necesitas gritarlo para que se enteren los vecinos.
-respondió desde su cuarto Alex, pero Kara solo solto una risa.—Como si ellos no usarán, no es cosa del otro mundo.-dijo Eliza.
Las chicas bajaron con la última maleta.
—Estas usando mi reloj?.-preguntó Alex.—A ti no te convina, Alex.
—Van a empezar?.-preguntó Eliza.
—Juro que esto nunca acaba.—No estamos discutiendo mama, solo quiero que se lo quite o le corto la yugular.-movió los hombros mostrándose inocente Alex.
—Hahah, como si llegarás viva a ese punto.-comentó Kara, saliendo con la maleta para meterla al carro.
Decir bromas de ese tipo, era algo común entre ellas. Verlas enojadas era cosa extraña. Si pasaba, pero escasas veces. Desde que Kara fue adoptada, ellas pasaban en constantes discusiones, hasta que un día se vieron involucradas en una investigación sobre la muerte de un amigo de ellas. Juntas resolvieron el caso, dejando las indiferencias de lado.
Desde esa noche, se dieron cuenta de que si una perdía a la otra, no se lo perdonaría. Asi que se empezaron a llevar mejor.—La comida esta lista!.-informó Eliza.
—Ahh, como extrañaré oír eso cuando me vaya.-dijo Kara entrando por la puerta.—Si, nunca te acostumbras.-comentó Alex.
—Kara, lávate las manos. Se que tu apetito es grande...
—Como siempre...-interrumpió Alex a su madre.
—Pero ya debes aprender, hay bacterias en las manos hija
.-continuó con ese tono de madre preocupada.—Disculpa Ma.-se lavó las manos y se volvió a sentar en la silla del comedor.
—Extrañare ver como Kara se debora la comida sin masticar.-sonrío algo triste Eliza, pero Alex no evitó reír —Y como Alex ronca en las noches..
—uju..uju..-se atoró con la comida.
—Yo no ronco.-miró a Kara y luego a su mama.—Si eso te hace dormir bien de noche...-aparto la mirada Kara.
—Rocando..-susurró.—Es mentira!...si sigues así, creo que alguien terminará desnutrida este Año, porque no te cocinaré.
-Amenazo Alex sonriente.—Ya oíste ma? Dejara aguantar hambre a tu pequeña.
—Alex, ya sabes lo que hablamos. Quiero que ayudes a tu hermana porque este es su primer año.
Kara le enseñó la lengua a Alex, y esta le lanzó una mirada achinada.
—ohh no te preocupes mamá. Le enseñaré bien.-sonrió maliciosa y Kara la miró con algo de susto.
—Y si me canso solo la vendo de los ojos y hago que salte de la terraza del edificio.
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My Sweet Curse
FanfictionKara Danvers es una adolescente de 19 años de Midvale recién ingresada a la Universidad de National City, que se propone hacer las cosas diferentes esta vez. Por supuesto que no será difícil adaptarse teniendo su ganga de amigos: Winn, Maggie, Jame...