ÁNGEL DEL DESTINO | Giovani dos Santos |

CONFERENCIA

Fui la primera en llegar al salón de actos, donde sería la conferencia. Tomé el mejor lugar posible y me preparé mentalmente para poder controlar los nervios.
Llegaron los académicos y poco a poco el sitio se comenzó a llenar de alumnos.

-Queremos grabar esta conferencia, ¿Gustas ser tú la reportera? -Cuestionó el prefecto ofreciéndome un micrófono.

Negué. -No. Gracias.

-Acepta, Laia. Tú lo haces muy bien. -Dijo Dave, quien se encontraba detrás de Esteban (el prefecto).

Negué. -No, en serio. Quiero estar atenta en cada detalle.

-Bueno, que lo haga alguien más. -Respondió Esteban y se retiró.

-¿Emocionada? -Pregunto Dave. Se sentó en el lugar de un lado.

-Demasiado. Me tiemblan las piernas. -Reí bajito.

-¿Qué pasa si viene Giovani? -Arqueó una de sus lindas cejas.

Lo mire mal por un momento. -Con esas cosas no se juegan. -Respondí.

Giovani. Ese nombre tenía un gran sentido en mi vida. Era la razón por la cual me había aferrado a mi sueño, y a la vida. Él me transmitía esperanza, me demostraba que con esfuerzo y dedicación podría lograrlo todo, quien me enseñó a hacerle frente a los problemas. Mi ejemplo a seguir y el motivo de mi lucha diaria. Quien con solo escuchar su nombre me hacia sonreír.

Los aplausos me sacaron del trance. Estaban ahí los encargados del área de comunicación de la federación, acompañados de Justino Comepeán, presidente de la misma.

Explicaron la importancia del periodismo en la federación, su experiencia dentro de ella y el camino recorrido para ocupar el puesto que ahora tienen.
Siempre que tenía una inquietud los cuestionaba, aun con las piernas temblorosas y la boca sin articular muy bien.

Al final, cuestioné a Justino acerca del poco apoyo a los jóvenes que se quieren preparar profesionalmente y le pregunté si tenía alguna hipótesis acerca de que jóvenes "promesas" al final desistan y queden en el olvido. Y respondió, pero no exactamente lo que le había cuestionado.

-Traemos pases para el entrenamiento de la selección, para que puedan realizar una práctica fotográfica. -Mencionó Comepeán. -Uno se va directamente a esta señorita. -Me señaló. Y yo estaba a punto de desbordarme en llanto. -Esperamos que no sea una periodista muy inquieta. -Fue todo lo que mencionó. Las demás personas se despidieron y salieron del salón.

Me entregaron el pase. Y las lágrimas salieron sin permiso. Era lo que tanto había soñado, era una oportunidad para conocer a Gio, para por fin poder abrazarlo.

Mire a Dave. Le regale un sonrisa.

-Te lo mereces. -Sonrió y junto nuestras frentes.

Me puso muy nerviosa al entrar en un contacto tan cercano con él. Solo sentía su respiración chocando con mi piel y nuestros labios comenzaron a rozar. -Esto no es correcto. -Lo separé se mi. -Con permiso. -Me levante y salí corriendo del lugar.