CAPÍTULO IV

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—¡¿Qué demonios le pasa?! — Limpia su cara del agua que acabo de escupirle— ¿Esos son sus modales de los que tanto presume?

Una sonrisa se dibuja en mi rostro y trato de contener mi escandalosa risa que quiere hacerse presente.

—Lo siento, no esperé verlo aquí.

—Su dirección esta en su currículum antes de que lo pregunte ¿Me va a invitar a pasar o qué?—Expresa con irritación.

—Quisiera señor Baker pero acabo de sacar la basura—Me da una mirada incrédula y yo me encojo de hombros.

—Bien, creo que me lo merezco, señorita Wells vengo a... pedirle una disculpa.

—¿En serio? ¿Y solo a mí o a todas las mujeres que ya ha chantajeado?.

—No son tantas como cree, por si no lo ha notado soy Azael Baker, uno de los solteros más codiciados de Miami, así que difícilmente alguien se resiste a mí.

No puedo creer el egocentrismo de este hombre.

¿Qué diablos me importa quién sea?

—Ahora al acoso se le llama "no resistirse", bien por usted... ¿A qué vino? no tengo tiempo para sus ridiculeces de chico playboy.

—Ya le dije vine a pedirle una disculpa—Sigue limpiando su rostro mientras forma una sonrisa de medio lado.

—No lo entiendo, usted es un hombre sumamente importante, literalmente nos acabamos de conocer, usted quiso acosarme, yo le di la cachetada que se merecía y ahora me sigue hasta mi casa dejando todos sus compromisos de lado para venir a disculparse con una persona que ni profesional es ¿Qué sigue? ¿Darme el trabajo?— Me cruzo de brazos mientras lo confronto—Deje la ridiculez si quiere demandarme por darme mi lugar, adelante, solo le digo que no tengo ni donde caerme muerta así que si ya escuchó lo que quería adiós— Trato de cerrar la puerta pero él me lo impide.

—¡Diablos! ¿Es que no se cansa de hablar así tan rápido?.

—Quite el pie de la puerta, ya no tengo nada que hablar con usted por favor.

—Amelie— Le doy una mirada de enfado y él muy idiota solo sigue sonriendo—Señorita Wells, permítame pasar le prometo que solo vengo a disculparme, creo que entendió mal lo que quise decir.

—¿Usted me ve cara de estúpida?... —Hace un gesto de negación con su cabeza—Tiene cinco minutos hable.

—¿Sin dejarme pasar?—Sigo sosteniendo la puerta como si mi vida dependiera de ello.

—Obviamente que no lo haré pasar, no voy arriesgarme así que hable desde aquí.

Una carcajada brota de él y yo le lanzo una mirada incrédula.

—No voy abusar de usted, ese no es mi estilo— Este hombre no tiene ni idea de lo que sus palabras producen en mí, quizás es solo un conquistador de chicas pero honestamente no confío en ningún hombre y menos en él después de la primera impresión que tuve.—Esta pálida.

—Estaba pensando, hable ya o cierro no tengo todo el día.

—Bien, seré completamente honesto porque aunque no lo crea así soy, esto será un poco largo podría...

—Pare ya, no va entrar, me esta asustando.

—Okey, bien, ya—Respira hondo y posa sus impresionantes ojos grises o azules ¡Diablos! ¿Qué color de ojos son esos tan hermosos, enigmáticos e indescriptibles que encuentran los míos?...—Soy un alma libre, se supone que esa entrevista debía hacerla mi madre pero ella insiste en que comience a tomar las riendas de mi vida, la empresa de la familia y bla bla, todo el sermón, así que me dio el beneficio de al menos escoger a mi secretaria.

Hurting [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora