Siento una pequeña mano en mi mejilla, me acaricia suavemente mientras yo abro lentamente mis ojos y el ardor se hace presente en ellos por haber llorado tanto.
Sus hermosos ojos verdes son lo primero que veo al despertar y no hay nada más perfecto en el mundo que eso.
—Mami estas roja—Sonrío de solo verla acostada frente a mí.
—Mamá disfrutó mucho la fiesta y por eso amanecí así, se supone que yo deba despertarte no tú a mí— Ella sonríe y se acerca a mi sujetando mi rostro en sus delicadas manos y me da un beso en la punta de mi nariz.
No necesito más en la vida, tener a Amy representa la única felicidad que conozco, el verdadero motivo para salir adelante, aguantar y levantarme cada vez que decaigo.
Anoche llegué a casa tratando de hacer el menor ruido posible para no despertarlas pero no imaginé que la pelirroja estaría en el sofá esperando por mí. Tan pronto me percarté de su presencia, corrí hacia ella soltando todo lo que tenía contenido dentro de mí, me abrazo, me escuchó y me dio mis pastillas para tranquilizarme, Chloe prometió que tan pronto viera Azael le iba a voltear su rostro de una cachetada, sé que lo dice porque esta molesta, ella no es una persona agresiva pero se siente bien sentir que alguien a quién de verdad le importas te defienda.
Ella es la hermana que nunca tuve, siempre somos nosotras tres contra el mundo y esa es una de las razones por las que mi vida aún tiene un poco de esperanza.
Me levanto y le indico a Amy que haga lo mismo— Vamos a bañarnos para ir a desayunar.
—Mami tía Chloe hizo huevos revueltos, estaban ricos, ya comí.
—Bueno y ¿Qué quieres hacer hoy? — Coloca sus deditos en su mentón en un gesto como pensativo, eso me causa mucha gracia.
—Ir al parque.
—Bien, pero primero a bañarnos, luego vamos a hacer tus tareas y después salimos— Le coloco la mano para chocar cinco y eso hace.
La desvisto y le coloco una toalla y hago el mismo proceso conmigo, quito el vestido de mi cuerpo porque anoche solo me tiré literalmente a llorar y no me di cuenta cuando caí en los brazos de Morfeo, aunque lo agradecí, hoy es un nuevo día y debo despejar mi mente.
Después de un delicioso baño, lavar mis dientes, procedo a vestir a mi hija con un vestido hermoso que le compre, es rosado y bastante cómodo para estar en casa, yo uso mis habituales short, una camisa grande y sandalias de casa, salimos a la sala y Chloe esta en su computadora, Amy se le acerca curiosa a ver que hace su tía.
—Te deje comida.
—Gracias no tenías por qué hacerlo— Entro a la cocina y me preparo un café, me sirvo los huevos con unas tostadas de pan y le coloco a mi hija un bowl con frutas para que meriende.
—Cállate, haces demasiado, yo estoy todo el día aquí trabajando y me da más tiempo, no es nada— Habla sin despegar sus ojos de la pc, Amy esta sentada a mi lado.
—Esta buenísimo esto.
—Amelie soy una chef es obvio.
¡Vaya cuánta humildad!
—¿Estás muy ocupada? — Despega su vista y la posa en mí.
—No ¿A dónde vamos hoy?
—Pensé salir al parque y caminar un rato, pero si no quiere...
—¿Estás demente? Claro que quiero ir, mi vida social se resume a trabajar desde casa y estar con ustedes, necesitamos salir, me compras un helado por cierto— Ruedo mis ojos porque sé lo amante que es a ese postre.
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Hurting [Completa]
RomanceTenía miedo. Gritaba pero sé que nadie iba ayudarme, mi cuerpo estaba cansado pero no tanto como mi mente. Moretones en mi cuerpo me recordaban lo vacía y sucia que me sentía. Tan solo tenía 16 años cuando tuve que afrontar un compromiso que no pedí...