CAPÍTULO XXVI

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POV AZAEL

Un infierno.

Eso es lo que estamos viviendo todos después de lo que pasó, la incertidumbre me acecha a cada momento, el insomnio se hace presente en cada oscuridad y mis ganas de seguir adelante tambalean en un hilo.

Han pasado 6 días, no hemos sabido nada de Amelie o Amy y siento que me volveré loco, le prometí protegerla y no lo cumplí, jamás pensamos que algo así nos sorprendería. Casi golpeo al detective que contraté para llevar su caso por su ineficiencia pero gracias a Marco pude controlarme.

El hombre que delegó para cuidar la residencia de Amelie a la final si notó lo que sucedio, los llamó para avisarles pero llegaron muy tarde, él no podía intervenir por temor a que hirieran a alguien más, sobre todo a la niña. La única ventaja que tenemos en todo esto es que trató de seguirlos y aunque los perdió pudo anotar las placas de los vehículos y los rastreamos pero ya estaban en un galpón abandonado, estamos seguros de que falta poco para dar con ellos.

Paciencia, eso es lo que me dicen a cada momento pero es lo que más me tortura, contar cada segundo y minuto que  no estan aquí desequilibra cada parte coherente de mí.

Tiempo, es lo menos que tenemos, ellas están en manos de esos psicópatas y yo no podré perdonarme si algo les pasa.

-Azael, debemos ir a la empresa hay una junta importante hoy y no has dormido en días.

Estamos en el hospital, el estado de Chloe es crítico afortunadamente pudimos donarle sangre para ayudarla con sus plaquetas, el disparo perforó uno de sus pulmones y aún no sale de terapia intensiva.

Sus papás no se han despegado de este lugar y la realidad es que ninguno de nosotros sabe como manejar el dolor que toda esta situación nos produce.

-¿Puedes ir tú?, necesito ir a la comisaría otra vez a ver si saben de algo.

-Tú madre me ha llamado varias veces...

-¿Qué quiere?

-Esta histérica por tu falta en la empresa, ella no acepta Amelie y lo sabes, no le importa nada de lo que pasó.

-Marco para su dolor de cabeza soy el dueño de la mitad de todo, me importa una mierda lo que Nicole diga, ve tú y toma las decisiones por mí, confío en ti.

Él coloca su mano en mi hombro en un gesto conciliador- Concéntrate en encontrarlas, yo vendré en la tarde a quedarme con Chloe para que sus papás vayan a descansar, estoy contigo bro.

Asiento y me despido de los papás de Chloe, me encamino a la salida y me reconforta saber que la pelirroja esta siendo tratada por el médico de mi familia, no importa lo que tengamos que hacer, necesitamos salvarla.

Subo a mi auto y lo pongo en marcha, una llamada entrante me obliga a detenerme, he estado muy nervioso con todo esto y lo menos que necesito es tener un accidente.

-¿Diga?

-¿Cómo has pasado estos días?- Una voz desconocida es quién habla- ¿Has extrañado mucho a tu mujer y tu hija?- Una risa sarcástica suena del otro lado y la rabia se apodera de mí.

-¿Dónde están?

-¿Realmente crees que te lo diré? Lo único que puedes saber es que la están pasando muy bien, sobre todo Amelie.

La ira se apodera de mí y quiero tenerlo en frente, vengarme por destruir la inocencia de una niña, perturbarle su vida y continuar siendo su sombra en el presente.

-¡Maldito asqueroso! ¡¡Te juro Elliot que te voy a matar con mis propias manos si le pones un dedo encima!!

-Bueno, bueno, no me queda mucho tiempo, sé que están rastreando esta porquería...Espera mi próxima llamada y si quieres volver a ver a la niña prepara cinco millones de dólares en efectivo y espera instrucciones.

Hurting [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora