Capitulo 3.

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JUSTIN

Salí de mi casa arreglandome la corbata. Hace 2 noches que no duermo casi nada, pensando en todo esto de Marco y mi hija. No sabia que hacer; ¿Como podía protegerla de gente tan peligrosa? Tendría que construir algo debajo de la tierra para que no la encontraran.

Dios esto era muy estresante. Y para colmo me ponía nervioso y paranoico, estas dos noches habré ido a la  habitación de Bridgit al menos unas 5 o 6 veces, cerré su ventana con seguro, entre con la linterna del celular y revise su armario y en su baño, debajo de la cama y hasta detrás de la puerta. Le avise a Luke, uno de mis guardias, que mantuviera vigilada la habitación de mi hija.
Por suerte mi princesa tiene el sueño pesado.

También revise todas las puertas de mi casa por la noche, abre puesto llave unas 3 veces a cada puerta solo para asegurarme de que no estuvieran abiertas.

Cargue todas las pistolas que tenia en mi casa, puse una debajo de mi cama, otra en el baño del pasillo, una debajo de la cama de Bridgit, puse una en los estantes de la cocina y otra abajo de uno de los almohadones del sillón.

Estaba muy cansado. Nunca había tenido tanto miedo.

Me peine un poco en el auto, tenia unas terribles ojeras, mi cabello ya estaba largo, reservare turno en la peluquería. Suspire y arranque el auto para salir por el portón de mi casa, le avise a Juan, el portero, que si ve a algún chico pelirrojo, a alguien o algo sospechoso me avise de inmediato.

Hoy seria un día muy largo...

(...)

Llegue a mi oficina y fui al escritorio de Samantha.

-Buenos días Sam. Necesito que me pases todos los informes y papeles que halla que revisar y firmar, necesito los discos de los nuevos artistas, necesito un informe completo sobre las ultimas 3 bandas que estamos produciendo y que agendes todas las citas y reuniones que tengo para hoy- dije pausadamente gracias al cansancio que tenia.

-Esta bien señor Bieber, le haré llegar todo eso en cuanto lo tenga- dijo mirando su telefono, me sonrió y empezó a caminar hacia el ascensor.

-Ah y Sam...- dije dandome la vuelta y caminando hasta donde estaba.

-Si señor Bieber-

-Necesito que les digas a los de seguridad que revisen las gravaciones de hace dos días y que en ellas busquen a un chico de cabello rojo que halla estado aquí entre las 11 am y las 1pm, y que cuando las tengan me las envíen. Ah y tambien traeme por favor de la cafeteria un cafe doble sin azucar y sin espuma, con 3 barras energéticas y un jugo de naranja-

-Esta bien señor Bieber-

-Muchas gracias-

Fui a mi oficina y me recoste en el cómodo sillón reclinable que estaba con mi escritorio.

(...)

-Señor Bieber... Señor Bieber despierte...-

-¡Señor Bieber!- abri mis ojos de golpe y vi a Sam con un montón de papeles y a Luis de la cafetería, con una bandeja con mi cafe, jugo y las barras.

¿Cuanto tiempo dormi?

-Al menos 30 minutos...- dijo Sam dejando las cosas en mi escritorio.

Lo habia dicho en voz alta, del sueño no oigo lo que estoy diciendo.

(...)

Ya habia terminado con todo el papelerio cuando Sam entro por la puerta con un pendrive, me dijo que eran las gravaciones que había pedido.

Puse el pendrive en mi computadora y empecé a ver.

Me detuve casi al final cuando vi un Mercedes negro buscar a Marco desde el estacionamiento.

-Hola. Compañia de seguridad de Los Angeles. ¿En que puedo ayudarle?-

-Hola habla Justin Bieber, necesito que su compañia tenga bajo vigilancia el domicilio avenida Lincon casa 457. Necesito que avisen a este numero, 555-870287 si detectan a un Mercedes negro con vidrios polarizados de patente DGH muy cerca del domicilio dicho-

-Así será Señor Bieber, le notificaremos de cualquier cosa-

-Muchas gracias. Adios-

Colgue el teléfono y me puse a leer un nuevo informe que me habían traido. Era sobre un chico británico que decía haber estudiando en un internado.

Internado... quizá podría mandar a Bridgit a un internado, ahí estaría segura, la sacaría del continente y Marco no la encontraría.

Llame a Sam y pedí que me averiguara todo sobre el internado del informe y sobre otros fuera del país.


La Hija De Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora