Capitulo 2.

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JUSTIN

-Justin- escuche como Kenny me llamaba.

-Si Kenny- dije al teléfono descolgado mientras firmaba algunos papeles.

-Marco esta aqui- deje de firmar y me enderece en mi silla.

-Que pase- fue lo único que dije para después colgar del teléfono.

Unos minutos después vi como la puerta de mi oficina se abría y un chico pelirrojo de ojos celestes entraba con una mirada seria.

-Hola Bieber- dijo con una sonrisa al sentarse en frente de mi.

-¿Que quieres niño?- pregunte molesto.

-Vine en representación de mi padre- dijo con orgullo.

-¿No puede venir el? Tiene que mandar a su hijo que es prácticamente un pendejo para hacer su trabajo. Que riduculo-

-Tuvo que viajar, ya sabes... el trabajo. Se fue a Argentina y luego volara a Ecuador y a otros paises...- 

-Eso no me importa. Te hice una pregunta- dije interrumpiendolo.

-Bueno, el me dijo que le debías algo-

-Yo no le debo nada. Le pague todo, ni mas ni menos-

-No hablo de las armas, hablo de la droga-

-La ultima vez que le compre drogas a tu padre fue hace 17 años-

-Y parece que le quedaste debiendo plata. Estas en deuda con el y sabes que a papa no le gusta que le queden debiendo- dijo poniendo los codos sobre mi escritorio de madera. Y me miro con aire de superioridad.

-Si me acuerdo. También recuerdo que cuando fui a buscar la droga, tu padre mando a la policía, la cual me encontró  en un almacén con kilos y kilos de drogas, inmediatamente relacionaron el almacén conmigo y con Kenny. Estuvimos presos por meses hasta que se demostró en un juicio que nosotros solo eramos clientes. Toda tu familia era buscada en ese tiempo, se aprovecharon de la situacion y me culparon para escapar a Italia donde se escondieron por 3 años y luego volvieron a L.A. cuando la investigación se cerro. Lo mas lindo es que yo sabia todo, me entere meses después de salir de la cárcel que se habían ido a Italia. Podria haberles dado toda la informacion necesaria, numeros de telefoto, fotos, e-mails, resivos, todo... ¡Pero no lo hice! ¡Gracias a mi toda tu familia sigue libre! ¡Ganas me sobran hasta el día de hoy para meterlos a la cárcel y eso te incluye a vos!- dije alzando mi voz.

Marco se quedo callado por un instante y luego miro la foto que tenia de mi hija en el escritorio.

-¿No vas a pagar?- me miro enojado.

-No le daré nada- dije sin paciencia.

El suspiro y agarro la foto de Bridgit. Me molesto ver como pasaba sus asquerosos dedos por la cara de mi hija. Y ver esa sonrisa me saco de mis casillas.

-Entonces...- se puso de pie y dejo el porta retrato de mi hija en el escritorio -Tal vez tengamos que enseñarte a pagar tus deudas de otra forma- dijo enojado e imacto su puño contra del vidrio que protejia la foto, rompiedolo por completo haciendo que pedazos de vidrio se esparcieran por toda la madera.

Ya perdi mi paciencia.

Me puse de pie rapido y saque la pistola que tenia en el bolsillo de mi saco y le apunte en la cabeza.

-Tocala y te mueres-

El miro mi pistola y suspiro sonoramente, vi como la transpiración le caía de la frente. Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la puerta para salir por ella.

Me senté de nuevo y guarde la pistola. Descolgue el teléfono y llame a Kenny.

-Si Justin-

-Ve por Bridgit ahora mismo a la academia, llevatela a casa, cierra todo y dile a los guardias que se mantengan alerta. Quedate con Bridgit hasta que yo llegue, no permitas que salga a ningún lado ni que use ningún aparato de comunicacion. Y a cualquier sospechoso o cosa fuera de lugar me avisas-

-Esta bien Justin- y con eso colgue el telefono.

Camine hacia el otro lado de mi escritorio y saque la foto de mi hija de todos los vidrios rotos. La mire fijamente y recordé la promesa que le había hecho cuando nació. Ella era mi luz y no dejaría que nadie la apague.

Guarde la foto en mi saco y salí de mi oficina. Fui directamente con Samantha, mi secretaria.

-Sam cansela todas las reuniones y disculpame con todos, cansela todo por hoy y por mañana, tengo un asunto familiar que resolver y llama a limpieza; diles que tengan cuidado con los vidrios- termine de decir eso y salí caminando con apuro hasta el ascensor donde baje hasta el ultimo piso y salí de la empresa.

(...)

*-Prometo protegerte y amarte para toda la vida Bridgit...- dije con los ojos llenos de lagrimas al pequeño ser humano que cargaba en mis brazos y le sonreí con toda la alegría a mi pequeña bebe.

-Justin...-

Y en ese momento caí en la realidad.*

Respire profundo tratando de calmarme pero rompí en llanto contra el volante de mi auto. Aun dolía mucho. Aun no lo superaba.





La Hija De Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora