La Hija De Justin Bieber

Capitulo 18

Estábamos por llegar a la casa. Estuve todo el camino tratando de comprender porque papá decidió venirse conmigo a Londres. Según él se quedara unas semanas, todavía no sabe hasta cuando, viene más que nada para darse un tiempo de la empresa y la vida en L.A.

No dije nada después de eso, papá estuvo muy solo desde que me fui, tiene a nana, a Kenny, a mis abuelos y tíos pero no es lo mismo, además paso una fecha muy importante y dolorosa para nosotros y sé que él no la paso bien, al igual que yo.

Al fin estamos en mi casa, pase con mi llave y deje las maletas en el living.

-Hola señor Bieber. Es un placer volver a verlo ¿Que lo trae por Londres?- oí la voz de Emma. Lo raro es que con mi papá uso una voz amable y suave y conmigo usa una voz profunda y autoritaria, además de un plus que fue su sonrisa, que hasta el dia de hoy yo desconocia.

-Hola Emma, también es un gusto verte. Vine a acompañar a mi hija por unas semanas y a disfrutar de Londres que hace mucho que no vengo como turista-

-¿Y su empresa? ¿Quien la administra?-

*Cuanta insistencia ¡Vino porque quería!* pensé.

-La deje en buenas manos- fue lo único que papá respondió.

-Que bueno señor Bieber ¿No sabe hasta cuando se quedara?-

*Nunca escuche su voz tan seguido*

Papá se rio un poco antes de contestar *El también siente que son muchas preguntas* -No, aun no se, pero cuando me vaya seguro lo notaras- termino palmeandole el hombro y paso a la pieza donde se quedaría.

A mi se me escapo una sonrisa por la respuesta de mi papá, lo que resulto que su sonrisa se borrara y me mirara seria como es la costumbre.

***

Salía de bañarme, tenía puesta la toalla en mi cuerpo cuando escuche un golpe en mi ventana, me sobresalte y camine despacio hasta la venta cubriera por unas cortinas, corrí  estas y mire por la ventana cuando Luka llamo mi atención, él estaba en la rama de un árbol.

Cuando abrí la ventana él, haciendo equilibrio, camino por la rama para luego caminar por el techo del garage y llegar hasta donde estaba.

-Hola- dijo sonriendo cuando estuvo en frente mio. Sonara cursi, pero me perdí en sus ojos y en el tono de su voz los cuales no había escuchado ni visto en dos semanas y ya los extrañaba.

-Hola- solo pude decir eso con un suspiro. No se disimular.

-Estabas amm... ocupada-

-¿Qué?- dije hasta que me él con sus hermosos ojos señalo mi cuerpo. Hice lo mismo me recordé con mucha vergüenza que seguia teniendo la toalla.

-Puedo esperarte- me dijo él con una sonrisa.

Yo hice lo mismo y cerré las cortinas para ponerme un remeron de color bordo que me llegaba hasta la mitad de los muslos el cual usaba para dormir y mi ropa interior.

Lo deje pasar a mi habitación y nos sentamos en mi cama, nos miramos un rato hasta que él habló.

-Me abandonaste- dijo riendo.

-¿Cómo?-

-Bueno, digo, te fuiste y no me avisaste..
aun que no tendrías porque ya que no soy tu novio aun que no me molestaría ¡Digo! ¡Perdón! Es que... solo digo que podrías decirme si te vas, claro si quiere, o sino no- rio nervioso luego de tartamudear todo.

-Tranquilo, me fui a ver a mi familia y al principio era por unos días y luego se sumaron más días y bueno, pero ya volví por si me extrañabas... ¡Eeh! Osea no se si me extrabañas- yo y mi boca *¡Ya cállate!*