Presence [YoonMin]

Toca mi pecho.

¿Cuántos años habían pasado desde que tuvo contacto físico con alguien? Ya no recordaba qué era aquello y, sentirlo ahora, era tan abrumador, tan atemorizante… Finalizó el apretón de manos y se quedó mirando la suya; estaba temblando.

—¿Qué ocurre?— Jimin también sintió aquello, no quería asustar a YoonGi así que usó un tono de voz suave.

—Yo...— ¿qué podía responder?— lo siento, ¿puedo tomarla de nuevo?

Jimin, un poco dudoso le ofreció su mano lentamente. Era raro el tacto con ésta persona, tal vez porque ya había olvidado qué era y cómo se sentía; las manos del otro eran más pequeñas y gruesas a comparación de las suyas y también un poco más duras, seguramente debido a su trabajo.

En el caso contrario, Jimin nunca había sentido algo más suave, tan suave como si fuera casi el mismo aire. Sin duda era algo mágico. Luego de unos minutos, un tanto incómodo, le preguntó:

—Ah, ¿quieres algo de comer? Estaba a punto de hacer mi cena.

—¿Eh? N-no, yo no como.

—¿No acostumbras comer en la noche?

—Ni en la tarde y en el día…

Jimin se volteó a ver al otro chico, con una expresión que muy claramente podía interpretarse como “¿hablas en serio?”, YoonGi sólo se encogió de hombros.

—¿Cómo es eso posible? ¿Acaso intentas morir? Con razón estás así de delgado, te hacen falta como unos veinte kilos… ¿Eres humano al menos?— al ver cómo YoonGi bajaba su cabeza por los regaños, se disculpó— Lo siento, yo…

—No, está bien. Supongo que es normal para alguien pensar así cuando ven alguien tan delgado, pero yo no soy humano. No necesito alimentarme tanto como los demás.

—Oye, no hagas ese tipo de bromas. De verdad me preocupas...

—¡No estoy bromeando! ¡Ah!, ¿cómo puedo demostrarlo?

Siendo juzgado bajo una mirada de preocupación, intentó pensar rápido. Nunca había enfrentado algo así, no sabía qué hacer hasta que vio un cuchillo. Si cortaba un poco su piel no saldría sangre, varias veces había tenido accidentes menores y nunca salía nada.

Tomó el cuchillo, pero Jimin lo detuvo.

—¡Hey, no! Esta no es la salida a tus problemas.

—No quiero quitarme la vida, yo ya estoy muerto.

—Oh no, esto es demasiado… mejor, ve a descansar, mañana iremos al pueblo a que recibas ayuda profesional.

—¡Qué no es eso! ¿Puedes callarte y dejar de pensar de más?— puso sus manos frente al cuello de Jimin, quería ahorcarlo por lo desesperante que era, mas no lo hizo— Toca mi pecho, revisa mi muñeca o mi cuello a ver si detectas mi pulso.

Jimin intentó primero con la muñeca, intentó por un minuto pero no sentía nada. ¿Tal vez lo estaba haciendo mal? Siguió con su cuello, consiguiendo nada y de último tocó su pecho. Nada. Absolutamente nada.

“No tiene pulso. No tiene y si no tiene, está muerto. Y si está muerto, eso quiere decir que he pasado más de medio mes con un fantasma o demonio y no sólo eso. Le he jugado bromas horribles y ahora lo estoy tocando. ¡Lo estoy tocando!”

Jimin entró en pánico y, por su condición de miedo, lo golpeó con el sartén que tenía más cerca. YoonGi quedó inconsciente en el suelo de la cocina.