Presence [YoonMin]

Eres libre

—¿A dónde te vas, Yoongi?

—¿Uh?— ni siquiera notó el momento en que Jimin llegó— Yo... no voy a ningún lado, sólo estaba fingiendo ser Gatito. Mira que ya está totalmente recuperado— se sintió nervioso por decir una mentira.

—Es cierto, ya podemos llevarlo al bosque y liberarlo para que vuelva a su hogar. ¿Quieres ir hoy?

Jimin se acercó a Yoongi y lo abrazó. Vio que él rápidamente escondía un pedazo de papel, le pareció extraña su actitud, pero decidió que era mejor no preguntar. No le iba a forzar a hablar de algo que no quisiera.

—Claro, podemos ir después de trabajar.

Yoongi le besó, no sabía cuántos momentos así le quedaban. Iba a aprovechar cada oportunidad para hacerlo.

Luego de unas horas, cuando hubieron trabajado lo suficiente, llevaron al animal hasta el bosque.

—Bueno Gatito, eres libre. Cuídate mucho, no dejes que te alcancen los cazadores y acuérdate siempre de nosotros, ¿sí? Te vimos crecer y te cuidamos tanto que nos encariñamos y ahora te queremos muchísimo— Yoongi le abrazó por última vez.

—Me vas a hacer llorar, Yoongi— Jimin ríe y disimuladamente se limpia una lágrima— Lince, sé feliz y vive mucho. Espero que encuentres a tu familia pronto. Cuando quieras puedes visitarnos, somos vecinos de todos modos, solamente no andes entre los arbustos, cachorro travieso.

El lince dudó en los primeros diez minutos si irse, luego salió corriendo y buscó a su manada. Mientras tanto, Jimin y Yoongi volvieron a trabajar en la casa, sentían un vacío en su interior y querían llenarlo con la satisfacción de haber terminado de arreglar la casa y el jardín. No quedaba mucho por hacer.

Los dos desconocían el porqué de tanto arreglo, pero lo harían de todos modos para complacer a la dueña de la casa.