Llegue a una Cafetería, no muy lejos de la Universidad. Muy bonita a decir verdad, con una puerta de madera, las paredes verdes y sus pequeñas ventanas de aluminio. Sin olvidar ese hermoso pero simple cartel, llamado "Cafetería del olvido". Lindo nombre pensando todo lo que he vivido.Entre y en el mostrador se encontraba una chica. Con pelo castaño hasta por los hombros, diminutas pecas en la cara, vestida con un vestido amarillo con una grande flor en la cintura. No se cuanto tiempo estuve observándola. Creerá que estoy loca, no es mi culpa, siempre me gusto analizar a las personas, tanto su personalidad como su físico.
Le pedí un café con leche y me senté en una de las mesas situada al lado, de una de las tantas ventanas, que tenia ese lugar. Increíble el tiempo que observaban mis ojos, no alcanzaba las palabras para describir lo hermoso que era. Nieve caía con suavidad por las finas veredas, el viento acoplándose a su movimiento. Me gusta ser observadora, pero por alguna razón, este paisaje eran de mis favoritos.
Me dirijo hacia el departamento, fui al lavabo que se encontraba en el baño de mi habitación. Me mire en el espejo, después, de haber negado como diez veces mi aspecto, era linda no lo niego, pero tampoco me expongo como una modelo, no me creo de esas. Es más, me sentiría ofendida si alguien llegara a pensar eso.
Tengo el pelo largo hasta por la cintura, de color castaño oscuro, es gracioso ver a las personas intentar adivinar si es negro o algún otro color oscuro, cara fina, con una pequeña nariz casi puntiaguda. Mis ojos son como la oscuridad misma, creo que ni siquiera se distingue la pupila de mi color de ojo, una cara normal como cualquiera. Excepto por mis ojos, es algo característico mio supongo.
Miro el agua, que cae con tanta presión sobre el material del lavabo, simples gotas de agua, que se distorsionan de su recorrido. Con solo mirar esa magnifica caída, me relajo completamente.
De repente, sentí una opresión en el pecho, no como si me asfixiara sino todo lo contrario, como si hubiese liberado algo, que estuvo guardado por mucho tiempo.
Justo ahí ocurrió, observe devuelta el lavabo y ya no había agua perfectamente corriendo, sino que se encontraba pausada. Como si el tiempo se hubiese detenido. No me encontraba ni un minuto observándola, cuando todo volvió a la normalidad. Creí que fue producto de mi imaginación, un sueño. Entonces, después de pellizcarme varias veces, comprobé que estaba despierta, perfectamente despierta.
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Creatores Elementis I = Descubriendo mi Ser ©
FantasyUn invierno en el que la nieve se hacia ver, las carreteras, calles, veredas, casas, cubiertas por esas finas capas de copos de nieve, que aparecían del cielo nublado. Nunca creerás que algo imposible, irreal, inimaginable, sucedería, me sucedería. ...