Cuando piensas, que las situaciones no son lo que parecen, es absolutamente cierto. En un momento de enojo, había usado mi elemento, ni yo lo podía controlar. Cuando ataque a Adam, primero; era agua que se materializo en el piso de la Biblioteca, después, se fue creando hielo, desde sus pies y subía por su cintura. En ese momento, no pensaba en lo que estaba haciendo, lo único que quería es que cerrara la boca.
Mi enojo me cegó por completo, como si realmente quisiera lastimarlo, aunque no era así. Recuerdo muy bien su expresión, cuando no podía salir de aquel lugar, ademas del enojo, era de asombro, aunque muy poco. Después de aquello, peleamos como se estaba siendo habitual. Aunque él tampoco se controlo, las ventanas se abrieron de golpe, como si su centro estuviera ahí. Nosotros salimos disparados a los sofás de la sala de estar.
El era del elemento Aire, comprendí. Con razón no llevamos tan mal, aunque cuando me ignoro, algo en mi se quebró. Es una estupidez pero lo sentí así.
Ha pasado una semana, después de aquel incidente. No nos dirijamos la palabra, tampoco es como si me importara. También descubrí, que Roberto es de mi elemento y que Maria es del elemento Fuego. Es muy lindo, porque en su caso, si son realmente opuestos. Cada vez que hacen bromas o sus pequeñas discusiones. Siempre me viene a la cabeza la frase, los puestos se atraen.
Me insistieron, para que me quedara, en una habitación de huéspedes, así cuando tengamos los entrenamientos, no este tan lejos. Mi departamento queda a una hora de aquí. Habitualmente, con Maria, siempre nos levantamos temprano. Ya es una costumbre, de esta semana. Ahora estamos sentados en la mesa del comedor, desayunando.
- Ahora, que estamos todos sentados, me gustaría decir algo. - Dice Roberto.
- Claro, ¿Qué es, querido? - Pregunto Maria mirándolo con amor.
- Me alegro, que hayamos encontrado otra Elementis. -
Sus ojos se posicionan en mi. Nunca me había dicho eso. Me sentí muy feliz. Con una sonrisa sincera les dije:
- Gracias y a mi me alegra, haber encontrado personas como ustedes. - Mirando a Maria y Roberto, lo cuales me responden sonrientes.
- Ya había un Elementis con ustedes. - Menciona Adam, señalándose al él mismo. Arrogante.
Como si hubiera leído mi pensamiento, automáticamente me mira.
- Pero esto es diferente Adam. - Aclara Maria. Separando las miradas de nosotros.
- Debes extrañar a tu familia, Emily. - Habla el idiota. Mirándome con arrogancia.
- En realidad, no. -
Mirando mi café, esta conversación se ha vuelto incomoda.
- ¿Por qué no? - Pregunta él, insistiendo. Si antes lo odiaba, ahora lo quiero matar.
- Porque...... - Empece a decir, las imágenes del orfanato, vinieron como flashes a mi cabeza, después de tanto tiempo, me sentía tan mal de vuelta.
Luchaba para no derramar ninguna lagrima, pero las imágenes volvían para atormentarme, como siempre.
- Porque nunca los conocí. - Concluí, levantándome de la mesa. - Si me disculpan, me retiro a mi habitación.
Sin dejar que contesten, me fui. A penas, cerré la puerta, de mi habitación. Las lagrimas salieron como si nunca hubiera llorado, siempre pensaba, si ellos estuvieran, las cosas seria diferentes. Nunca me hubieran hecho pasar, lo que pase. Nunca hubiera, derramado ninguna lagrima, como lo es en mi caso. No se en que momento, termine mirando por la ventana de mi habitación, casualmente daba al patio, reflejaba un hermoso paisaje como lo son, en Primavera. Sentí unos golpes en mi puerta.
- ¡Pase! -
Secándome algunas de las tantas lagrimas, que se arrimaban a salir.
- Maria, si querías...... - No me esperaba, encontrarme con él, ahí. Apoyado en el marco de la puerta. - Adam, ¿Qué haces aquí?
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Creatores Elementis I = Descubriendo mi Ser ©
FantasíaUn invierno en el que la nieve se hacia ver, las carreteras, calles, veredas, casas, cubiertas por esas finas capas de copos de nieve, que aparecían del cielo nublado. Nunca creerás que algo imposible, irreal, inimaginable, sucedería, me sucedería. ...