Se dónde tienen a Adam.
Esa pequeña simple oración, dio algo de esperanza a mí corazón. Por fin, después de muchos meses de espera, teníamos una esperanza. Una esperanza verdadera.Sabía que no tenía que ilusionarme de más, pero es algo que no puedes dejar pasar por alto. Aunque después me arrepienta de tener tanta fe, en algo que poray, no se pueda cumplir. Había que intentarlo.
- ¿Cómo que sabes dónde está? - Mi pregunta tenía muchos sentimientos encontrados. Los que más se podían notar, era la angustia mezclada con felicidad.
- Si, estoy seguro que está allí. - Dijo Roberto mirándonos con alegría.
- ¿De enserio? - Preguntó María volviendo a tener esperanza.
- Si, 100% seguro.
No encontraba las palabras exactas, para describir como me sentía.
- ¿En dónde exactamente... - Empecé a hablar con algo de nervios - En dónde exactamente está Adam?
- Según mis cálculos, no pudieron habérselo llevado muy lejos. Encontré una ubicación con esas coordenadas.
- ¿Si? - Dijo ella.
- Sí, es una casa situada a muy poca distancia de aquí. - Explicó él pasándo el mapa, para que lo miráramos.
- ¿Una casa? - Pregunté con desconfianza.
- Si, una casa. Al parecer esta abandonada hace muchos años y piensan que nadie los encontraría ahí.
- Pero, aunque sea en una sola casa. Tiene que tener mucha seguridad.
Era verdad, no van a dejar porque si, a un Elementis. Lo necesitan. Seguramente nos tendrían una trampa.
- Sí, pero yo te guiare en todo el recorrido. - Dijo él mirándome a los ojos.
- No estaría comprendiendo, ¿ustedes no van a ir conmigo?
- Seria muy peligro si entramos todos, Emily. - Habló ella mirándome con angustia.
- Lo entiendo, entonces ¿que esperamos para ir?
- Absolutamente nada.
Estuvimos viajando algunas horas, hasta llegar al destino. Los dos, me habían dado una especie de dispositivo para comunicarnos. Era pequeño de un color negro, se suponía que me lo tenía que poner en el oído. Ellos a lo largo del trayecto, me explicaron el plan.
Yo tenía que entrar por la parte trasera de la casa. Si es que no cambiaron las instalaciones. Abría que subir al segundo piso y en una de las tantas habitaciones, tendría que estar Adam. ¡Muy sencillo!.
Después de un tiempo de haber repasado el plan. Habíamos llegado. Ellos estacionaron a poca distancia, después se alejarían lo necesario. La casa, era exactamente como me habían explicado, aunque era aún más aterradora. Era tan vieja, que se notaban algunas telarañas en el techo de está. Sus puertas podían salirse del lugar con un solo respirar y los pisos de madera rechinaban con pocos pasos.
Tal como lo planeamos, lo había logrado. Por suerte, no me encontré a ninguno guardía aún. Recorrí cada puerta del segundo piso, sorprendentemente todas estaban abiertas, excepto una. Está tenía cerradura, la cual era muy difícil de abrir. Después de haber pasado un tiempo, la pude abrir.
En cuánto entre a la habitación, estaba completamente a oscuras, ni un rayo de luz ingresaba por está. Podía llegar a oír un golpe, de vez en cuando. Creo que eran cadenas. Para mí suerte, había llevado un encendedor y una vela. A penas ilumine un poco el lugar, lo ví.
- ¡¡¡Oh, no. Adam!!! - Exclamé con horror. Tirandome a su lado, agarrándole la cabeza suavemente.
Su cuerpo estaba tirado en el suelo, aparte, de tener latigazos por todos lados. Las cadenas se apretaban a sus manos tanto, que tenía moretones. Los golpes por toda su cara, apenas podía reconocer que era él. Lo supe por sus ojos, aunque estuvieran tan lastimados, su color verde se iluminaba en toda esa oscuridad. Tenía miedo de que no despertará. Necesitaba que me sonría devuelta o por lo menos me miré otra vez.
-Emily.... - Hablando Adam por primera vez con una voz débil y suave. También me estaba mirando.
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Creatores Elementis I = Descubriendo mi Ser ©
FantasyUn invierno en el que la nieve se hacia ver, las carreteras, calles, veredas, casas, cubiertas por esas finas capas de copos de nieve, que aparecían del cielo nublado. Nunca creerás que algo imposible, irreal, inimaginable, sucedería, me sucedería. ...