Había llegado a su casa prácticamente corriendo, no quería pasar más tiempo en la universidad.
Ya no quería verlo, dolía.
Apenas llegó fue directo hacia su cuarto y se lanzó a su cama, no tenía las mínimas intenciones de hacer algo; quizá luego podría ver alguna película en Netflix.
¿Por qué? Era su principal pregunta.
¿Cómo habían llegado a eso? Era otra que rondaba en su mente.
Él entendía que alguien como Jimin se sienta decepcionado de alguien como él. Pero también sabía que nadie era perfecto, todos podían cometer errores.
El suyo fue no darse cuenta a tiempo de lo importante que era el menor para él, en tan poco tiempo se había vuelto alguien indispensable.
Incluso pensar en la vez que soñó que besaba a Jimin sonaba tan lejano.
Se había sentido tan real, juraba que aún se podían sentir los carnosos labios del otro moviéndose sobre lo suyos propios.
Yoongi no iba a perder a Jimin tan fácil, se negaba a eso, pero las cosas parecían estar totalmente en su contra.
Es como si el karma realmente existiera y se la hubiera tomado contra él, haciendo que pague por el daño que le había hecho al menor.
Cuánto le gustaría tener una máquina del tiempo para poder regresar al momento en el que empezó a escribir ella dichosa lista de odio y nunca haberla perdido o mucho menos seguir escribiendo más razones.
—Yoongi, arriba, ahora.—la grave voz de alguien más en su habitación hizo que se asustara y cayera al suelo de improviso.
—¡¿Qué te pasa, quieres que muera de un susto?!—exclamó adolorido, se había golpeado la cabeza al momento del impacto y se estaba sobando la parte golpeada mientras que Taehyung lo miraba con la ceja alzada.—¿Cómo entraste? No hay nadie.
—Primero, si alguien te va a matar, no seré yo; Jimin tendría el privilegio.—tendió una mano en dirección al mayor y lo ayudó a ponerse de pie.—Segundo, para la próxima ten más cuidado y cierra la puerta principal cuando entres, Einstein.
Yoongi se asustó, ¿tan ido había estado que ni siquiera había cerrado la puerta de su casa? No quería imaginarse qué hubiera pasado si Taehyung no hubiera llegado.
—Yo...—habló Yoongi y Taehyung pudo notar lo mal que estaba su amigo.
El chico que había conocido y que había acosado para que fueran amigos, no se parecía en nada al chico que tenía en frente suyo.
"Sí que le diste fuerte, Jimin" pensó.
Yoongi nunca mostraba cómo se sentía, siempre guardaba sus sentimientos para sí mismo. Como si temiera decir algo sobre él, Taehyung no entendía eso. Yoongi era maravilloso y sumamente especial, cada pequeña cualidad y defecto que tenían lo hacían una persona genial a su manera.
No se necesitaba ser alguien alegre todo el tiempo para ser alguien que disfrute la vida momento a momento.
Y si no le creían, él nombraría a Yoongi de ejemplo.
Lo había dicho siempre y no se cansaría de repetirlo, él admiraba a Yoongi por su manera de ser.
De lejos podía aparentar ser una persona frívola, sin sentimientos, apático. Pero cuando lo conocías a fondo, todo cambiaba completamente.
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10 razones para amar a Min Yoongi » Yoonmin [#2].
FanfictionJimin estaba tan enamorado de Min Yoongi, así que escribió una lista de por qué. ↳ Segunda parte de "10 razones para odiar a Park Jimin". Leer el primer libro es necesario para entender esta historia. ↳ Historia de mi autoría. ↳No se permiten copias...