segundo día

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Al día siguiente, justo antes de que empezaran las clases. Christina vio a Travis en el segundo piso y se subió a saludarlo esperando tener el valor suficiente para pedirle su número.
Él estaba con sus amigos pero a veces prefería estar sólo y ella aprovechó esa oportunidad.

-Hola Travis.

-Ah, hola Tina. No te vi venir, ¿qué clase te toca?.

-Química ¿y a tí?

- Cálculo.

-Oye... - Dijo nerviosa jugando con sus manos y pelo.

-Sí, ¿qué pasó?

-Ahh sí este.... ¿dejaron tarea en francés?

-No.

-Ok, gracias. Hablado de francés, te veo ahí.

-Sí.

Al alejarse ella se dijo a sí misma dentro de su mente: "idiota". Lo único que tenía que hacer era pedirle su número a Travis y a menos que pasara un milagro, jamás tendría su número.

Ambos se fueron a sus clases y cuando entraron al salón de francés, estaba el director en el salón para avisarle al grupo que Víctor tardaría un poco en llegar.

- Hola chicos.

-Hola director Cardigan. - Respondió la clase.

-Víctor estaba algo mareado y...

-Ya, gracias señor Cardigan. Puede salir. - Clamó Víctor entrando al salón inesperadamente.

-Adiós chicos. - Añadió el director.

-Adiós. - Respondió el grupo.

-Ya perdón, es que me sentía un poco mareado y fui por una pastilla. Pero como ya me siento mucho mejor, les voy a pedir que agreguen en WhatsApp a su compañero o compañera de a lado y tienen quince minutos para mandarle por nota de audio toda la información que encuentren a cerca de su país favorito. Por supuesto, el audio lo tendrán que mandar en francés.

Ella pensó en voz alta diciéndose: "Genial, ya no le tendré que preguntar yo". Obviamente, Travis la escuchó y ella sólo invento algo estúpido para no decirle que no se atrevía a pedirle su número.

-¿Preguntar qué?

-Ahh... me refería a... A preguntarle a Víctor por qué no venía.

-Sí, menos mal. - Exclamó Travis con una pequeña risa.

Todos empezaron a buscar información, pero como Christina era tan distraída, y más al lado de su crush. Se decidió a hablarle a Travis primero. Caro, no se le ocurrió la idea más inteligente del mundo.

-Travis, voy por una hoja, ¿quieres que te traiga una? - Preguntó parándose de la silla.

-¿Pero no es investigar en el teléfono?

-Lo sé, pero se me olvida lo que investigo rápidamente. Así que prefiero anotar lo que investigue.

-Entiendo, la verdad es que casi ya no tengo hojas, así que si me pasas una te lo agradecería mucho.

-Con gusto. - Le dijo Christina con una voz dulce.

Tomo 2 hojas le dió una a Travis y se sentó. Cuando se levantó, al voltear vio a Georgina alzado los dos pulgares como diciéndole: "Bien".

Se sentó con las piernas algo temblorosas, pero lo disimuló bastante bien.

-Muchas gracias ¿Qué país vas a investigar, Tina?. - Comentó Travis.

-Inglaterra, ¿tú?

-Japón.

Sin decirse nada más, ambos hicieron su investigación y se mandaron la nota de voz. Cada quien escuchó la del otro.

-Adiós. -Comentó tina al final de la clase.

-Adiós, te hablo luego. - Le respondió Travis.

-Claro. - Le dijo Christina contenta.

Ella esperaba que le hablara hasta el día siguiente en clase, pensó que sólo la agregaron para algo de clase. Pero no pasaría algo en especial.

-Hola. - Escribió Travis por WhatsApp empezando la conversación.

-Hola Travis.

-Oye lamento no haberme despedido hoy de tí, me fui más temprano de lo normal.

-Descuida, entiendo.

-Gracias, y... ¿cómo estás?

-Bien, ¿y tú?

-También, bien. Oye si tienes algo que hacer no quiero interrumpirte, lo que pasa es que estoy un poco aburrido y quería hablar con alguien.

-No, no interrumpes en lo absoluto. De hecho también estoy un poco aburrida. ¿Te parece si nos hacemos preguntas? Ya sabes, para conocernos más.

-De acuerdo, ¿pero, preguntas de qué tipo?

-De las que quieras. Solo promete que nada sale de esta conversación, solo para no armar chismes.

-Esta bien. ¿Quién empieza, tú o yo?

-Mmm. Empiezo yo. ¿Tienes hermanos?

-Sí, tengo una hermana menor. Vas.

-¿Cuál es tu color favorito?

-Verde pastel. Voy, ¿el tuyo?.

-Blanco. Me toca, ¿que quieres ser de grande?.

-Escritora, creo que ya lo había dicho en una clase.

-Ups, es que a veces falto mucho.

-Sí ya lo sé, ¿por qué escogiste Japón para la actividad de francés?

-Porque me encanta Japón. Hay sushi, un metro en el que no te matan ni te violan y hay cosas de anime por todos lados. ¿Te gusta el animé?

-No lo sé, jamás he visto uno. Pero suena interesante. Así que... ¿eres otaku?

-De corazón, pero no me encanta mencionarlo en la escuela porque ya sabes. Si no son las típicas porquerías pop, dirán que soy un raro. Si no es que ya lo piensan. ¿Crees que él hecho de que esto me guste, me hace raro?

-Para nada, tal vez un poco friki ¿pero raro? Pff raro es que no disfrutaras de lo que te gusta. Me toca, ¿crees que mi risa es muy fea o fingida?

-Mmmm fingida no. Pero la palabra no es fea, es escandalosa; lo que es muy diferente. Pero se me hace muy divertida. ¿Tienes hermanos?

-Una hermana mayor. ¿Crees en supersticiones?

-No, pero de por sí lo que diga esta maldita sociedad es una superstición.

-Tienes razón. Por fin alguien me entiende. ¿A qué le temes?

-A mi mismo, olvidarme de quien soy, fallarme y dar razones para ser juzgado. Por favor no le digas a nadie, estoy siendo 100% honesto contigo. Bueno, la última pregunta que si no, no llegamos vivos a la escuela mañana. ¿Somos amigos ahora?

-Totalmente sí, de los buenos no lo olvides y tranquilo que en mí siempre puedes confiar. ¿Me consideras tu amiga?

-Sí, gracias. Hace mucho que alguien no me daba confianza así de rápido. Descansa.

-Igual, descansa.

Su conversación tuvo uno que otro emoji de por medio. Los que más abundaban eran los de la carita risueña y la que voltea los ojos. Al parecer Travis era un poco más expresivo a través de las redes sociales.

Supuestamente ambos se tenían que dormir a las once, pero por una parte. Travis solo pensaba en lo bien que se sentía no ser juzgado y Christina pensaba en cómo su mismo pensamiento negativo de "maldita sociedad", podría hacer que ambos sintieran confianza mutua.

Al parecer ambos eran igual de inseguros y pesimistas. Pero disfrutaban la compañía del otro y eso los volvía positivos, por lo menos cuando pasaban tiempo juntos.

Last chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora