Corría por toda la habitación, muerta de risa, mientras diablo, intentaba alcanzarme. Lográndome tomándome por las caderas y tirándome contra la cama, se tiro sobre mí y me mando a callar, con el dedo, mientras reía al mismo tiempo que yo, muy bajo escuchamos pasos por el pasillo y di gracias a dios que tenia seguro la puerta y que diablo muy salvajemente había escalado por la pared hasta llegar aquí con ayuda de Víctor y Jess. Reí al verlo, pero más por las intenciones con la que venía.
-El novio solo no debe ver a la novia antes del altar. ¿Qué haces aquí?-. Dije riendo.
-Te ves hermosa-. Me murmuro este y negué riendo.- vengo hacerle el amor a mi mujer, antes de hacerla mi esposa.- dijo sonriéndome y abrí mi boca, enternecida por ello. - soy el diablo, no se me va muy bien las ceremonias.
-Lo hicimos tres veces esta mañana.
-No-. Negó-. Yo nunca te he hecho el amor-. Me explico y lo mire entendiéndolo-. Siempre tenemos sexo como nos gusta, ahora-. Dijo, levantando la maraña de tela, encaje, maya de mi vestido, dándome vuelta, como una niña pequeña bajándome la cremallera. Para quitarme lentamente el vestido. Dejándolo con cuidado a un lado de mi, para admirar, mi sensual y provocativa ropa blanca de encaje, con tiras que conectaban mi panty con mis medias blancas de encaje, que había precisado para volverlo loco en la luna de miel, pero este se había adelantado.- Mierda...- soltó y reí muy alto.
-Iba a mostrarlo en la luna de miel-. Refunfuñe cruzándome de brazos a la altura de mi pecho-. Lo has arruinado diablo. -. dije con un puchero.
-Creo que puedo correrme con solo verlo-. Admitió y estalle de nuevo en risas, este paso una mano por mi cuello, acariciándolo con suavidad y cerré los ojos estremeciéndome, sentí como se posaba sobre mí, empujándome su erección contra mi sexo y me erguí de placer para abrir mis ojos y toparme con los de él. Que miraban mis reacciones. Su boca cayó sobre la mía, y mis manos a su saco blanco, pero este me detuvo-. No nena, no podremos quitarnos muchas prendas. Nos casamos en media hora. - dijo sonriéndome contra mis labios.- solo te quitare...- dijo bajando lentamente mis bragas, con una suavizada y acariciando mis caderas mis huesos esos que tenemos las mujeres que suelen sobresalir, en un gesto sumamente delicado, por primera vez y aquello me prendió de una manera que ni con el sexo que habíamos llevado había sucedido. - esto...- murmuro cuando desabrocho con una mano con agilidad, mi panty del liguero, sacándomela. - y yo...- este se desabrocho el pantalón, alejo su cuerpo del mío y me bajándose el pantalón blanco al igual que su bóxer, hasta el suelo sin quitarse ni los zapatos, ni aquellas prendas, se poso encima de mí y me acaricio el cabello aun sin peinar. - espero verte con el cabello suelto-. Me amenazo y sonreí, acariciando su rostro.- Loreen....
-Mmm.-. Musite viéndolo acercar su rostro a mi
-Te amo pelirroja-. Susurro contra mis labios para tomarlos, a diferencia de los demás, aquel beso era suave, su lengua buscaba la mía con calma, mientras mi respiración se desbordaba acelerada, y alzaba las caderas contra el sintiendo su miembro caliente entre mis piernas, soltando un gemido contra sus labios, queriendo ser más intensa pero aguantándome porque diablo guiaba de una manera suave aquel encuentro. Sus besos eran profundas intensos, apasionados sin pasar a lo bruto, sexual, mas deleitándome de su delicioso sabor a menta. Sentí sus manos sobarme, el cuello y descender lentamente por mis pechos, masajeándolo con suavidad, con delicadeza, sentí su miembro en mi entrada y empuje las caderas inquietas, quería sentirlo, era más inquieta que paciente y él lo sabía. Porque sonrió y beso con suavidad mis cuello, haciéndome erguir dándole espacio para que pudiera besarme con plena libertad, apreté mis manos en la sabanas blancas en puño cuando sentí como se abría paso poco a poco en mi, sin lubricarme ni similar en mi piel, pero sorprendentemente no me ardió, mi cuerpo acepto su miembro, este entraba con suavidad, mientras besaba uno de mis hombros y se desviaban al otro, cerré los ojos queriendo empujar las caderas hacia él, y haciéndolo con suavidad, con delicadeza. Sus manos viajaron alzándome, para tocar mi espalda, acariciándola, descendiendo hasta mis caderas-. Abre los ojos Loreen-. Me musito muy bajo y lo hice bajando mi rostro viéndolo moverse encima de mí, entrando y saliendo, mientras mis manos rodeaban su cuello, mientras contorneaba mis caderas suavemente contra él. Mientras me tenía abrazada por la espalda, mientras chocaba su frente con la mía, reposándola allí, bajando la vista por mi cuello y sorpresivamente se me cortaba la respiración ante cada empuje de su cuerpo contra el mío, mientras afincaba levemente los brazos en la parte trasera de su cuello-. Me encantas-. Escuche que me susurraba en el oído y solté un gemido suave. Que me hablara me ponía.... aun más caliente y él lo sabía. - te amo, te amo...- me susurro muy bajo, amaba que me dijera eso aunque jamás le respondía, de vuelta. Me tense y sentí ese conocido cosquilleo, recorrerme el cuerpo-. Aguanta un poco nena-. Dijo contorneando sus caderas ahora más rápido, sabiendo que quería correrme.
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Diablo (COMPLETA)
RomanceLoreen Grace es una chica que tiene una doble vida. En el día es una inocente chica y por las noches una mujer conocida en los bajos mundos que vende su cuerpo a cambio de dinero, ofrece placer detrás de una máscara, una mujer temida y respetada. Qu...