Capítulo I

2.5K 90 5
                                    

Recomendaciones para una mejor lectura:

Las palabras en negritas serán para ubicar los lugares ó en donde se desarrollará cada situación de los personajes.

✅ Las letras en cursiva reflejarán los recuerdos o pensamientos.

1 año antes de la coronación del Şehzade Süleyman.


Aleksandra

"Vivir y vivir". Ese ha sido mi vida en estos últimos 9 años. Recordar mi vida anterior ha sido difícil, no solo por lo que he vivido, si no porque era demasiado pequeña como para recordar la modesta vida que tenía junto a mis padres:

Aun lo recuerdo:

9 años antes

¡VAMOS A DESEMBARCAR! NO QUIERO QUE HAGAN NINGÚN RUIDO, AQUELLA QUE LO HAGA PAGARA CON SU VIDA —dijo uno de los tantos piratas que habían en este barco, no le tome importancia—

¿por qué no las recibirán a todas? Se supone que ese era el trato —escuche cuando vi que se llevaban a la mitad de las mujeres, yo entre una de las tantos niños que están aquí abajo. Muchos de ellos asustados y otras perturbados de lo que les pueden llegar a pasar tanto afuera como adentro, aun era pequeña en ese entonces

Porque ellos solamente quieren 50 esclavos, no quieren mas. Pero oí que iremos a Estambul a venderlas. Tal vez ahí las vendamos a todas. —oí que dijo aquel tártaro malnacido—

Suena bien. —dijo de acuerdo a lo que su compañero había dicho—

Actualidad:

Y ahora, no se que mas esperar, en este mundo sin esperanza alguna de libertad.

Me acerque a una mujer de unos 20 años que estaba observando por un pequeño agujero. No sabia si comprendería mi lenguaje, sus gestos apenas y me daban una pista- sabes en donde estamos- le pregunte a la mujer, por un momento pensé que me ignoraría pero no lo hizo, me respondió apenas audible y observando a mis ojos directamente -estamos en Manisa- solo asentí con la cabeza, entendí que no quería hablar mas, así que regrese a mi lugar.





Senti un golpe muy fuerte que me desperto, al parecer hemos llegamos a Manisa, ya había amanecido, no se cuanto tiempo ha pasado, perdí la noción del tiempo. No tardo mucho para que ellos bajaran y nos llevaran a afuera; nos sacaron a todas, algunas de las mujeres que habían aquí se resistían a bajar, sabian que ahora su destino era el de ser esclavas, o prostitutas las que no tenían suerte.

El viento calido de la mañana toco mi rostro. Nunca antes había adorado tanto la luz del día.

¡VAMOS CAMINA, NO TE QUEDES AHÍ PARADA! —no duro mucho mi dicha porque inmediatamente regrese a la realidad—

Al tocar piso firme un hombre negro estaba esperando, suponga que ahora es nuestro nuevo dueño, eramos 30 en total de mujeres. Oí que eramos regalos para el Şehzade.

Pronto nos llevaron a un palacio era hermoso pero era diferente a los castillos que aun logro recordar de mi tierra natal. Solo espero que no me ocurra nada malo, Jesucristo no permitas que me pasen cosas malas, te lo suplico.














EL SULTÁN Y HÜRREM [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora