EL SULTÁN Y HÜRREM [En Proceso]

Capítulo IX

Que tratas de decir, que el Sultán también la mandó a llamar hoy, eso es imposible, ella no es tan bonita, es más yo soy más hermosa que ella. ¿Cómo puede ser eso posible? —Mahidevran estaba muy dramática—

Es totalmente cierto, yo misma oí cuando el Klizar Ağa lo anunciaba ante todo el Harén, corren el rumor entre las Cariyes que Hürrem lo ha embrujado.

No seas tonta, como podría ser eso posible.

Bueno, la otra razón sería que el Sultán se ha enamorado de Hürrem.

No, eso es aún más imposible.

Bueno, ¿Qué piensa hacer?, ¿se va a deshacer de ella?

Por el momento no haré nada, seremos pacientes. Probablemente la Valide Sultán estará al pendiente de ella y eso dificultará eliminarla—dijo Mahidevran ya calmada—.

¿Y que haremos?

Por ahora, consigue un regalo digno de una Ikbal. Un collar por ejemplo.

¿Por qué va a darle un regalo? Acaso acepta que ocupe su lugar.

Eres buena criada pero no gozas de inteligencia.

Dos días después

Bas Kadinefendi, la Valide Sultán la ha invitado a una fiesta de té en el Jardín que está al oeste de Palacio. —dijo Lale Kalfa apareciendo en el umbral de la puerta—

Acepto con digno placer, iré ahora mismo. —Mahidevran giró a donde estaba Esra, momentos después que Lale Kalfa se hubiera ido—. ¿conseguiste lo que te pedí?

Si, aquí lo tengo. —Esra abre una caja con forma cuadrada, donde saca un pequeño collar con diamantes incrustados y tiras saliendo en forma de lluvia que también llevaban diamantes—

Vamos, es hora de darle su regalo a Hürrem. Probablemente estará ahí.

Valide Sultán —Mahidevran hizo una reverencia y a la vez formó una sonrisa falsa— ¿a qué se debe el honor a está fiesta?

A nada en particular Mahidevran, el Harén se habia convertido en aburrido, sólo por eso. —Hafsa Sultán hizo una seña con la mano derecha indicando a un cojín que estaba a medio metro de ella hacia la izquierda, Gulfem Hatun ya estaba ocupando el cojín que estaba más cerca de la Valide Sultán pero aún quedaba otro a la derecha igual de cerca que aún no se había ocupado—

Disculpe la tardanza Valide Sultán aún me encontraba con su Majestad cuando me avisaron e inmediatamente trate de venir lo más antes posible. —Hürrem hizo reverencia y se sentó en el lugar que la Valide le mostró que en efecto era el último que faltaba por ocuparse—

Disculpas aceptadas, dime como esta nuestro Sultán, excelente ¿No es así?

Si, está muy bien.

Bueno, ya que haz hecho bien tu deber te subiré a la posición de Gozde a Ikbal y inşallah tal vez llegues a la posición de Kadinefendi.

Gracias, Valide Sultán.

Como Hürrem ha subido de nivel, me gustaría darle un pequeño obsequió —Mahidevran hizo una señal con los ojos, mientras traían el regalo la Valide dudaba que fuera algo bueno y demostraba en su rostro un poco de escepticismo de que Mahidevran estuviera actuando de buenas a primeras; cuando la cajita llegó a las manos de una de las criadas de Hürrem, Mahidevran pensó que Hürrem rechazaría el regalo o diría que era una trampa y que ese objeto estaba envenenado pero ella hizo todo lo contrario, aceptó el regalo con una sonrisa y pidió que ayudarán a ponérselo. Todo el mundo estaba conmocionado, nadie se esperaba esa reacción—.

Gracias Bas Kadinefendi, es un collar muy hermoso —dijo Hürrem tocando cada uno de los diamantes del collar, después de ese momento tan intenso la fiesta de té en el Jardín se había terminado y cada una de las mujeres se fue a sus aposentos—

Con Hürrem

Si el collar no estaba envenenado, entonces ¿que era lo que quería lograr Mahidevran? —dijo Gül Hatun, tocando una de sus mejillas en posición filosofal—.

Perjudicar. Lo que quería es dar a entender que a ella no le afectaba en nada que hubiera una mujer más importante para el Sultán pero lo más importante es que quería que todos pensarán que yo era la que la odia y que ella no tiene nada en contra mío. Imagínate, tan sólo piénsalo: un día de aquellos, en uno de los innumerables pasillos del Palacio, ella muy furiosa y yo felíz viene y me ataca. Dime, si ellos preguntan ¿quién comenzó? TODOS me señalaran a mí. Y ahora si, no tendré de donde defenderme y no dudarian en exiliarme por eso. Además, no creó que Mahidevran sea tan tonta como para matarme enfrente de testigos potenciales.

La forma de defenderte de Mahidevran fue poniendo la otra mejilla, muy convincente, tengo que aceptar que ni a mí se me hubiera ocurrido una táctica mejor —mientras que Gül Hatun estaba feliz por la victoria, Leyla se mantenía pensativa, como si quisiera decir algo—.

¿Qué sucede, Leyla? —preguntó Hürrem—

No se... si sea bueno o malo lo que hayas hecho hace unos momentos, digo, tanto quedaste tú libre de sospechas como ella de intrigas contra ti.

¿Eso crees?

Si.

Bueno, aún tenemos tiempo, encontraré la forma de hacer frente a lo que me arroje.

Tal vez, pero no te debes de confiar. Muchas no sobreviven aquí por tener mucha confianza en su suerte. Olvidan que Allah ya tiene escrito sus caminos.

Con Hafsa Sultán

Hürrem fue muy inteligente al aceptar el regalo de Mahidevran, viste la cara de ella cuando Hürrem aceptó su regalo sin titubeos, ahora puedo decir que elegí bien a la mujer que podría enfrentar a Gülbahar, veo en su persona que hará grandes cosas en el futuro.

Tiene razón Hafsa Sultán, ella no se dejará pisotear por Mahidevran, aunque va a ser un poco difícil, he escuchado algunos rumores sobre Fatma Hatun.

¿Qué pasa con ella?

Dicen que ella y Mahidevran se han unido y que ahora se encarga ella también de velar por el futuro de Şehzade Mustafa.

Esta bien que se preocupe por Mustafa pero si me llegó a enterar que el objetivo común es deshacerse de Hürrem, que no dude que será expulsada junto con Mahidevran de la Capital.

Continuará...