Capítulo XVI

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POV HÜRREM

Su Majestad —Mahidevran, Mustafa y yo junto a Mehmet en mis brazos hicimos una reverencia a Süleyman, a la vez que hacía un movimiento con la mano para que los Ağa's traigan la cena—

¿cómo te encuentras Hürrem? —me pregunto Süleyman mientras veía a nuestro hijo en mis brazos—

Muy bien ahora que estoy junto a usted su Majestad. —mientras dije eso los pajes ya colocaban los platillos, al ver que lo hacían le cedi a Mehmet a Leyla Hatun—

Su Majestad —pidió la palabra Gülbahar—

Habla Mahidevran —le dio permiso—.

Mustafa a progresado mucho en sus estudios —Mahidevran estaba levemente llamando la atención, y ¿cuando no? Si toda la atención de su Majestad está plenamente enfocada en Mehmet, nuestro hijo—.

Que bien. Inşallah será un buen Şehzade cuando llegue a la edad adecuada de gobernar una provincia —dijo nuestro Padişa mirando levemente a Şehzade Mustafa— ¿Cómo has estado Mustafa?.

Muy bien padre. Mi hermano Mehmet  es un buen niño, se parace mucho a mi —pequeño Mustafa hablaba con alegría—.

Es creíble y ¿cómo no? Si son igual de guapos que su Majestad —dije mirando con amor a Süleyman, mientras que me correspondía con la mirada—.

[...]

Mañana iré de cacería, Şehzade Mustafa me acompañará —al haberse terminado la cena, estábamos todos por acto seguido a retirarnos—. Quédate Hürrem Sultán —al oír que me llamaba así, se me agitó el corazón, ahora yo era una Sultán también. Esta única palabra no quedó desapercibida por Mahidevran, ella se puso rígida al escucharla y acto seguido se fue apresurada a salir, su Majestad no le tomó importancia a la acción hecha por Gülbahar. Mientras tanto tome a Mehmet en mis brazos e hice una señal con los ojos a Leyla Hatun para que se fuera sin problemas y estando solos procedió a hablarme— vamos a descansar pero ahora como una familia Hürrem Sultán.

[...]

—La noche pasó, y en un abrir y cerrar de ojos, veía a su Majestad cargando a nuestro pequeño león, él ya estaba listo para irse — Süleyman —llamé, él se giró a verme, mientras veía yo a nuestro hijo en sus brazos— ¿se irá tan temprano? Apenas y ha salido el sol. Quedese un rato más. Por favor.

No puedo Hürrem Sultán, he dado mi palabra. Ya es hora de que me vaya. —dijo entregando en mis brazos a Mehmet—

Su Majestad ya es hora de irnos —dijo Ibrahim entrando— Hürrem Sultán —hizo un pequeño movimiento con la cabeza; por alguna razón siento que Ibrahim quiere decirme algo—

Bien. Ya es hora de irme. Cuida bien del Şehzade, Hürrem.

Siempre —dije dándole una sonrisa—.

[...]

—Cuando llegue a mi habitación Leyla Hatun me esperaba afuera— Hürrem Sultán —me reverencia— su Majestad ha mandado a preparar una habitación más grande en el Harén para usted, no se preocupé la conducire hasta ahí. —dijo a lo cual sólo logré asentir— por cierto, un Ağa me ha entregado este recado para usted —dijo pasando un pedazo de papel en mis manos, un poco dudosa lo acepté—

Hürrem Sultán. Hasta ahora muy inteligente por lo que he observado. Ahora debe cuidarse más, el Palacio es grande. —leí silenciosamente—.

¿todo bien? —preguntó Leyla—.

Si. Vamos, hay quiero ir a ver lo que me ha obsequiado su Majestad —Leyla ahogo una carcajada por mi repentino cambio de humor—

Eres Hürrem Sultán pero aún actúa como una niña —dijo cargando a mi hijo en sus brazos—.

No eres tan grande Leyla Hatun, sólo eres mayor que yo por un par de años, debes de sonreír un poco más —dije, y por respuesta obtuve una sonrisa amarga, por lo que me di cuenta en su perfil, ella al parecer ha sufrido más de lo que pudo haber vivido. No le pregunté acerca de su cambio de humor por qué sabía que no me contrataría con la verdad. Así que en el resto del camino nos mantuvimos calladas hasta llegar a mi nueva habitación—.

Impresionante —dije recorriendo con la mirada la habitación—.

La Valide —llama mi atención Gül Hatun— se ha encargado de decorar estos aposentos. Por cierto, ella ha mandado a por ti, quiere ver a Şehzade Mehmet.

Su Majestad, el Sultán ha mandado esto como muestra de su felicidad —Osman Ağa muestra una pequeña cajita de terciopelo—.

Es magnífico —la caja contenía un anillo de esmeralda muy elegante y hermano, no dude mucho en aceptar la caja y poner el anillo en mi dedo—.

[...]

Valide Sultán —hice una reverencia—.

Adelante Hürrem, quiero sostener al Şehzade en mis brazos —rápidamente le cedi a Mehmet y observe a Gulfem Hatun—

¿cómo se encuentra el día de hoy, Gulfem Hatun?

Muy bien Hürrem. Te ha sentado bien la maternidad por lo que veo —dijo mostrando una sonrisa—.

Gracias.

¿Te han gustado tus nuevos aposentos Hürrem? —dijo la Valide Sultán jugando con la mano derecha de Mehmet—

Si. Gracias Valide Sultán. —le sonreí—.

Mehmet es un Şehzade con todas las características. Por lo que observó es muy tranquilo —Gulfem Hatun es muy observadora, ni yo misma me había dado cuenta. Desde el día que lo tuve en mis brazos siempre me ha parecido normal que lo sea—.

Es cierto. Al contrario de Mustafa, Mehmet es muy tranquilo. Aún lo recuerdo... —dijo la Valide suspirando— la vida en el Palacio de Manisa era ajetreado con Mustafa. Cuando menos te das cuenta los niños crecen y van perdiendo la inocencia de niños.





























Continuará...

EL SULTÁN Y HÜRREM [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora