Once...?

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Era un largo camino, aquella chica atravesaba los pasillos de aquella cárcel siendo escoltada por un guardia de seguridad, se le había dado la opción de guardar silencio para no usar sus argumentos en su contra, la chica iba cabizbaja, se encontraba perdida en sus pensamientos, no pensó que las cosas se le hubiesen salido tanto de control...

Cuando estuvo a punto de entrar pudo ver como sus compañeras y amigas salían de aquél gran salón siendo también escoltadas por un par de guardias de seguridad, ninguna de sus compañeras le dirigió la mirada solo pasaron de largo.

Tras una larga preparación la chica de gran musculatura tomó asiento frente a un juez, alzó la mirada y pudo dilucidar a aquellas personas a quienes les hizo gran daño.

-Señores del juzgado, víctimas, nos encontramos en este lugar para dictar la sentencia de la joven Jasper Cephas-Jones- el juez comenzó a organizar unos papeles y tomó una bolsa con un cuchillo con manchas de sangre que decía "evidencia". -Se le recuerda a la acusada que todo lo que diga fuera de lugar, será usado en su contra-

Jasper mantenía su mirada en el suelo, no mostraba nerviosismo o temor, tampoco mostraba signos de arrepentimiento.

-Jasper Cephas-Jones, se le acusa de homicidio en primer grado, intento de homicidio y extorsión-

-Señor juez, ¿podríamos pasar directo a lo que nos importa?- habló la mujer de cabello rubio que vestía ropa negra de luto. -¡Quiero que esa maldita, pague con pena de muerte!- exclamó con furia y tristeza evitando derramar lágrima alguna.

-Yellow, calmate- dijo una mujer con cabello blanco abrazando por los hombros a la madre adoptiva de Ruby.

-No me puedes pedir que me calme si esta maldita asesina, le arrebató la vida a ¡MI HIJA!- gritó enfadada arrojando una botella de agua a la cabeza de Jasper.

Jasper símplemente se quedó en silencio recibiendo aquélla botella. Los guardias detuvieron a Yellow apartandola del grupo y dándole una advertencia para evitar que aquello ocurriera nuevamente.

-Bien, viendo que todos se han calmado le pediremos a la testigo y victima Sapphire Diamond- el juez dejó que la chica de cabello azulado que llevaba un brazo enyesado. -Puede comenzar con su testimonio-

La chica asintió mirando al jurado y a la culpable frente de ella.

-Bien, yo me encontraba encontraba en el puente y...-

. . .

La chica vio todo en su al rededor en camara lenta, al parecer lo que dicen es cierto, si ves toda tu vida pasar frente tus ojos.

Vio aquellos tristes momentos que había vivido en esta semana y luego vio todos aquellos maravillosos momentos que pasó a lado de su novia y con aquella idea en mente esta se aferró en vivir, por ello busco cualquier modo de aferrarse a lo que ella pudiera. Fue allí cuando logró aferrarse al filo de aquél puente.

Al ver aquello Jasper se sorprendió pero aún con una actitud soberbia se acercó a la baranda del puente.

-Querida, querida siempre haciendo las cosas más complicadas...- la chica levantó un poco la planta del pie para pisar poco a poco una de las manos de Sapphire. -Lo lamento tanto... Pero no puedo dejar que tú sigas viva, puedes delatarme y no quiero que eso pase- la chica sonreía de una forma tan maquiavélica que asustaria a cualquiera.

-Yo...no recordaba nada... Esto me hizo recordar todo lo que me haz hecho y si sobrevivo...- la chica fue iterrumpida ya que Jasper pisó su mano tan fuerte que hizo que esta se soltara por completo dejándola aun más expuesta y vulnerable ante Jasper.

Mi deber, es protegerte [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora