Mi deber, es protegerte [Terminada]

Tres primera parte

Anteriormente...

Sapphire había decidido seguir a Ruby, ya que esta le debía una disculpa por lo mal que la había tratado, mientras más avanzaba en el trayecto había algo que le llamaba la atención de Ruby, pero lo cual ella no podía identificar...

Tras una larga caminata y unas paradas en el camino esta llegó hasta la casa de Ruby, se llenó de valor y después de pensarlo unas tres veces se decidió a tocar la puerta.

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Ruby quien al escuchar que alguien tocaba la puerta no pudo evitar suspirar y anunciar un "¡Ya voy!" para luego sin decir nada más bajar de sus hombros a la pequeña Leggy dejándola en el sillón.

- Quédate acá iré a ver quien es y luego trataré ese feo raspon que tienes ahí - dijo la chica dejando una suave caricia en la cabeza de su hermana menor, para luego dirigirse hacía la puerta, como siempre en su rutina pensó dos veces en ver quién era, pero esta aún no segura decidió mirar primero por el picaporte, llevándose una gran sorpresa.

" ¡E-Es Sapphire...!" pensó nerviosa a la vez que se apoyaba en la puerta de su casa, esta no se esperaba que algo así sucediria, después de todo ella pensaba que por ser una "chica problemática" no le agradaría a Sapphire y mucho menos pensaría tenerla frente a su puerta.

-¿Quién es? - Preguntó curiosa la pequeña observando la actitud de su hermana mayor. - Ruby, ¿Quién es? - volvió a interroga aún con más curiosidad.

- ¿Eh? ¡Oh! Es una chica de mi instituto - contestó la chica de cabello afro separándose de la puerta.

- Entonces, hay que abrir la puerta - dijo la pequeña abriendo la puerta. - ¡Hola! ¿Buscas a mi hermana mayor? - preguntó curiosa la pequeña la vez que veía a la chica de cabello azulado.

- ¡S-Si! Estoy buscando a tu hermana, pequeña - confesó la chica a la vez que se agachaba hasta la altura de Leggy.

- Pues ella está adentro escondiéndose tras el sillón - respondió divertida a la vez que veía los intentos de esconderse de su hermana mayor. - Vamos entra, creo que le dará gusto tener una amiga en casa - dijo la pequeña tomando la mano de Sapphire "obligándola" a entrar.

- Pe-Permiso... - dijo entrando la chica de cabello azulado a la vez que entraba y miraba a sus alrededores.

Ruby, en estos momentos quería estrangular a Leggy por esta situación, pero ya nada podía hacer así que tragandose su orgullo esta se levantó rápidamente de su escondite.

- ¡Hey!... Eh... Mmm... ¿Qué hay?- dijo queriendo lucir totalmente relajada y casual siendo que demostraba todo lo contrario, tras al ver aquello tanto Sapphire y Ruby soltaron una gran carcajada para soltar los nervios.

- Qué extraña eres - dijo Sapphire a la vez que se acercaba a Ruby. - Bueno, a lo que vine yo... - la chica fue interrumpida por un fuerte rugido del estomago de Leggy.

- Yo tengo hambre - dijo la pequeña a la vez que se abrazaba al brazo de Ruby.

- Muy bien, ya haré la comida, pero antes hay que verificar que todos esten en casa - dijo la chica de cabello afro mientras se dirigía a la escaleras. - Te pido disculpas por esto Sapphire -

- ¿Eh? ¿Qué quieres decir? - preguntó la chica a la vez que veía como Leggy cubría sus oídos.

- ¿¡ES TAN TODOS EN CASA!? - gritó la chica de cabello afro esperando respuestas.

- ¡NO ESTAMOS, DEJA TU MENSAJE BEEP! - respondieron los trillizos jugando con su hermana mayor.

- Estos payasos... - dijo molesta Ruby a la vez que se separaba de las escaleras. - Por lo visto solo falta Eyeball... - pero sin siquiera poder terminar la frase la puerta de la casa se abrió, dejando ver a una figura que entraba. - Justo a tiempo Eyeball, haré el almuerzo - informó la chica a su hermano, el cual solo asintió para luego seguir de largo, pero no sin antes detenerse al ver a Sapphire.