Mi deber, es protegerte [Terminada]

Ocho segunda parte

Narra Ruby

De todas las cosas que podría esperar oir de Padparadscha esa era la que estaba muy lejos, sentí como mi corazón se derrumbaba, bajé la mirada y detuve aquel vaivén del columpio el cual acompañaba la situación.

—¿Hice... Algo malo?— solo pude atinar aquella pregunta notando como ella también detenía el columpio en que se estaba meciendo.

—Si— ella tomó mi rostro obligándome a mirarla directo a la cara. —Estas saliendo con la persona equivocada—

Me sorprendí al ver que por su rostro caían una insaciables lágrimas las cuales no parecieran querer detenerse.

—Padparadscha, ¿por qué dices eso?— pregunté comenzando a derramar unas lágrimas al igual que ella.

—Yo nunca tuve tu corazón— ella me miraba directamente su expresión era aun más triste con cada palabra que ella decía. —Por mucho que lo intentara, tu corazón ya le pertenece a otra persona ¿no?—

Yo me limité a asentir débilmente ella dio un suspiro que fue cortado por el llanto para luego levantarse.

—No merece la pena que tu y yo sigamos siendo novias, yo podré darlo todo pero nunca seré como ella ¿no?— se dio una vuelta completa para luego sonreir aun con aquellas lágrimas adornando sus mejillas. —Que suerte tiene Sapphire, tiene el amor más sincero que puedo conocer—

—Pa-Padparadscha, ¿qué locura estas diciendo? E-ella y yo...— pero ella me silencio colocando su dedo indice en mi labios.

—Yo ya sé que entre ustedes hubo algo, tal vez no hice bien en averiguarlo, pero no puedo seguir teniendo atada a mi a alguien que sufre por otro amor— ella pasó sus manos por sus ojos secándose aquellas lágrimas. —Ayer escuché lo que me faltaba, fue por ello que decidí dejarte libre— ella levantó su cabello y puso sus manos tras su cuello, con un par de movimiento logró su cometido, estiró su mano en la cual se encontraba el collar que yo le di en nuestro primer mes de noviazgo.

—No pienso aceptarlo de vuelta, es tuyo— cerré su mano en puño y la apegue a su pecho. —¿Desde cuando lo sabias?—

—Desde esa vez que decidimos salir a pasear, una semana después de conocernos, se que no debí pero espié la llamada entre tu madre y tu—

—¿Llevas sorportando desde ese encontes?—

—Si, hubiese soportado más, pero ayer al escuchar tu llanto me rompió el corazón ya es tiempo de que vuelvas a recuperar al amor de tu vida— ella me tomó del antebrazo y me brindó un abrazo que duró unos dos minutos.

No sabía que hacer, me sentía muy mal por haber estado haciéndole daño a Padparadscha sin saberlo... Aquel abrazo hizo que me rompiera en pedazos, cai de rodillas aferrandome a sus piernas llorando, casi llegando a los gritos, ella se agachó con sumo cuidado para abrazarme aún más fuerte, tal como lo hizo cuando caí en una depresión mas fuerte.

—Ruby te amo, pero mi amor y el tuyo son completamente diferentes— puedo jurar que sentí un cuchillo atravesando mi corazón con cada palabra que ella decía. —Siempre estaré para ti, como una buena amiga, te ayudaré siempre, te querré al igual que a mi prima, es por ello que te ayudaré a volver con ella, Agate ya me dijo todo—

—Es... Una bocona— traté de bromear pero el llanto y la tristeza cada vez era más fuerte. —Padparadscha... Gracias por darme unos maravillosos años junto a ti—

—Gracias a ti por aceptarme en una pequeña parte de tu corazón, al menos ahora Eyeball ya no tendrá por qué odiarme jeje—

—Ahora te odio por hacer llorar a mi hermana—