Tres segunda parte

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Después de aquella despedida tan fría de Sapphire, todos estaban en la mesa, los hermanos de Ruby hablaban con Pad, después de no haberla visto hace mucho tiempo.

—Vaya Pad, no sabes lo mucho que te extrañabamos, sin ti Ruby nos golpeaba— dijo el niño en un tono juguetón a la vez que miraba a su hermana mayor, pero tras aquel intento de hacer enfadar a su hermana mayor este se dio cuenta que su hermana, a pesar de estar con ellos físicamente, esta no lo estaba mentalmente ya que tenía la mirada perdida en Padparadscha.

Flash back, narra ruby.

Me encontraba tendida en el sofa mirando a la pared sintiendome aun más miserable, extrañando a mi familia y a mi ...novia...

Después de todo lo ocurrido, me arrepiento bastante el no haber estado para ella, si yo hubiese estado cerca, ella...De repente un golpeteo desesperado en mi puerta me sacó de mis deprimentes pensamientos, asi qué un poco enfadada le di la espalda a la puerta no queriendo atenderla.

 —¡Ayuda por favor! No dejen que me encuentre por favor, ayudenme...— se escuchó una voz agitada la cual clamaba por ayuda, al notar aquello rapidamente me levanté para caminar hasta la puerta con un poco de desconfianza, asi que primero decidí mirar por el picaporte, pero lo que vi me dejó totalmente helada, era una chica herida y con su ropa hecha arapos, así que sin dudarlo abrí la puerta dejandola entrar.

 —¿Estás bien? ¿Qué te pasó?— pregunté preocupada por aquella chica que no dejaba de temblar.

La chica al parecer no hablaría, por lo visto estaba muy nerviosa así que, por primera vez en un año y medio decidí acercarme lo suficiente a una chica para luego tomar su ante brazo con delicadeza, pero al parecer el que yo hicera eso la alertó aún más, ya que no dejaba de intentar librarse de aquél agarre e incluso me dio algunas patadas.

"Rayos, que le habrán hecho para que esté así..." pensé a la vez que sentía un poco de lástima por ella así que sin decir nada tomé una gran bocanada de aire y la abracé. 

—No sé quien te haya hecho esto, pero ya no debes temer, yo no te haré nada...—susurré en su oído a la vez que pasaba mi mano por su espalda intentando reconfortarla. Cosa que por lo visto si funcionó ya que ella también me devolvió el abrazo, aún estando temerosa.

 —Gra-Gracias...—contestó escondiendo su rostro en mi hombro a la vez que ella empezó a llorar en él, cosa que dejé que ella hiciera, solo para que se desahogara.

—Disculpa, no quiero interrumpir tu desahogo, pero debemos curar esas feas heridas que cubren tu bello rostro—dije intentando ser amable a la vez que con mucha delicadeza tomaba en brazos a aquella chica para dejarla sentada en mi sillón. —Quédate acá  mientras tanto iré por el botiquín de primero auxilios, por cierto mi nombre es Ruby— Dicho esto fui corriendo hasta el baño buscando por todas partes el bendito botiquín.

Narra Padparadscha

Era la primera vez desde hace mucho que alguien era tan amable conmigo, Ruby, era muy amable, después de todo ella fue la primera en abrirme su puerta después de tantos intentos.

Solo esperaba que ella no me encontrara aquí, no me gustaría meter en problemas a Ruby, después de todo... Son mis problemas.

Seguía sumida en mis pensamientos hasta que un "¡Ya lo encontré!" me sacó de ellos, cuando levanté la mirada me encontré con el rostro preocupado de Ruby.

—Disculpa pero esto puede escoser un poco. —dijo con una voz tranquilizadora la cual me sumergia en una tranquilidad, sin darme cuenta había dejado de temblar solo con estar frente a ella.

—Ngh... —me queje cuando ella me pasaba un trozo de algodón con alcohol por mi labio, asi que instintivamente me aferre a su mano, para apaciguar el dolor.

—Disculpa pero no me haz dicho tu nombre...— me dijo mientras continuaba curando mis heridas.

 —Mi nombre es ... Padparadscha- dije algo avergonzada, nunca me había gustado mi propio nombre...

—Padparadscha, un hermoso nombre—Dijo sonriendome .

No pude evitar sonrojarme y apretar aun más el agarre a su mano, recién dándome cuenta de que había tomado su mano así que la solté rápidamente.

—L-Lo lamento...—

—No te preocupes...— dijo ella sonriendome a la vez que seguía con las curaciones a mi rostro, cuando por fin terminó ella se separó de mi sin decir palabra alguna, así que yo bajé nuevamente la mirada esperando que ella volviera conmigo, así que mientras la esperaba miraba alrededor notando que la casa hermosa, pero por toda la oscuridad que había ahora era opacada.

—Ten, debes tener hambre—dijo Ruby entregandome un plato con un sandwich recién hecho y era cierto, yo no había comido nada desde hace horas ya que ella me había perseguido como si quisiera matarme... —Disculpa, ¿me puedes decir quién te hizo esto?— me preguntó a la vez que tomaba una silla y la ponía frente a mi para poder hablar cara a cara.

—Yo... yo prefiero no decirlo, ella puede...—comencé a agitarme al recordar aquella golpiza que me dio solo por diferir en una opinion con ella...

—Tranquila, tranquila, ella no está acá no te podrá hacer daño, no hay nada que temer—dijo intentando tranquilizarme la vez que acariciaba mi espalda reconfortandome poco a poco, era increíble que ella con solo unas caricias lograra tranquilizarme por completo... Era casi magico. —Esperame un momento ire por algo de ropa para tí—

—¡Oh no! No es necesario con las que cargo es suficiente...— contesté dandole una mordida al sandwich, que estaba delicioso.

—Nada de eso, tu ropa está rota, no puedo permitir que una chica como tu vaya mostrando su cuerpo como si nada— entonces ella sin dejarme contestar subío las escaleras y desapareció de mi vista, fue en ese instante en el que aproveche para devorar aquel sandwich que ella me había hecho con cariño.

—Padparadscha... ¿Podrías subir un momento?— preguntó bajando unos escalones a la vez que volvía a subir.

No me podía negar, después de todo lo que ella había hecho, cuando subió los escalones me encontré con 5 habitaciones y realmente no sabía donde se podría encontrar ella...

—¿Ruby?— pregunté algo perdida, en aquel enorme pasillo.

—Por acá— me llamó sin salir de la habitación, pero sacando su mano para ubicarla.

Asi que yo rápidamente me dirigí hasta aquella habitación en la que me encontré con Ruby sacando una gran cantidad de ropa de un armario.

—Bueno esta es mi ropa, puedes ocupar la que quieras— dijo señalando la ropa que ahora estaba encima de la cama. —Bueno te dejaré cambiar en paz, si necesitas algo más debes decirme—fue lo ultimo que escuché antes de que ella cerrara la puerta tras ella.

Ruby tenía una gran cantidad de ropa, la mayoría lucia masculina, al parecer ella era de ese estilo me recuerda a... con solo recordarla me estremecí, pero no me podía derrumbar, sacudí fuertemente la cabeza y volví a la realidad, aun que Ruby tuviera una gran cantidad de ropa ninguna iba con mi estilo, así que entre buscando en la ropa que me dejó en la cama pude encontrar un vestido azul bastante lindo, de mi estilo y de mi talla, así que me lo puse.

—¿Ruby?— le llamé

—¿Dime?—me respondió tras la puerta, en verdad me sorprendía lo atenta que podía llegar a ser esta chica, esperarme fuera de la habitación... es tan considerada y yo sin tener nada, no podré pagarle por todo lo que ella hace por mi.

—Ya estoy lista, dime ¿qué opinas?— dije abriendo poco a poco la puerta, para dejar que ella me viera.

Narra Ruby

Cuando ella abrió la puerta me llevé una gran sorpresa al verla con aquél vestido, ella se veia como...

Continuará

Mi deber, es protegerte [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora