Capítulo 20: Me cuesta tanto olvidarte

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Las puertas del ascensor se cerraron, y allí se quedó ella. Rota.

Habitación 311. Alessandra seco sus lágrimas antes de entrar y se plantó una tierna sonrisa. Abrió ligeramente la puerta.

- ¡Aless!- exclamo Dani feliz

- ¡Hola Dani! ¿Qué tal te encuentras?

- Pues, mucho mejor. Los médicos me han dicho que me darán el alta mañana.

-¡Qué bien Dani! No sabes cuánto me alegro

-Aless, no se cómo agradecerte todo lo que has hecho por mi todos estos días por eso ya que no pudimos ir a cenar por tu cumpleaños quiero que nos vayamos esta Semana Santa de viaje, los dos, donde quieras, solos, porque...te quiero.

Alessandra se quedó sin palabras. No sabía qué hacer, quizás esa era la mejor opción para olvidar a Mateo y empezar de cero. Dani también se merecía una oportunidad. ¿Por qué no arriesgarse?

-Dani, no sé qué decir la verdad es que esto me ha pillado de sorpresa y bueno yo...

Dani la callo con un beso.  Alessandra sonrió se acercó susurrándole al oído:

-Claro que sí, me iré contigo donde quieras. Por cierto, sabes que odio que me llamen Aless...

-Lo odias, pero cuando te lo llamo yo sabes que te encanta.

Ambos se rieron y volvieron a besarse.

7 de Abril. Vacaciones de Semana Santa. Alessandra fue al colegio a recoger las notas de la segunda evaluación. Allí se encontró con sus amigas:

-Bua chicas que nervios por las notas- dijo Amanda

-Ya ves, bueno yo creo que tendré buenas la verdad- dijo Melisa

-Pf yo no sé- dijo Laura

La verdad es Alessandra había estado
pendiente de otras cosas en vez de las notas por lo que no se esperaba grandes resultados.

Una vez recogidas las notas se despidieron todas y se marcharon. Justo al salir del colegio Alessandra se cruzó con Mateo. Ambos se miraron. No hacían falta las palabras, sus miradas lo decían todo.

El viaje con Dani estaba planteado para la mañana siguiente. Iban a ir a una casa que tenía Dani en un pueblecito gallego. La excusa que Alessandra había inventado para su madre es que iría a una convivencia de Pascua con el colegio. La verdad es que Alessandra nunca antes había echado tantas mentiras, pero la situación que estaba viviendo últimamente no le permitía hacer otra cosa.

Por la tarde, Alessandra estuvo haciendo la maleta y preparando cosas para el viaje. Se fue a la ducha. El agua caliente cayendo por su cuerpo la relajaba y era su momento favorito para pensar.

El día paso rápido, y Alessandra decidió irse pronto a la cama ya que al día siguiente madrugaba, justo en ese momento le llego un mensaje de Dani:

Hola Aless,
Te espero mañana a las 8 en la estación de tren.
Te quiero, Dani.

Las 7. Alessandra se levantó y lo primero que hizo como cada mañana fue desayunar. A continuación, se aseo, se vistió y se despidió sus padres y su hermana.

Alessandra cogió un taxi que la dejo en la estación y allí estaba Dani esperándola.

Dani ya tenía comprado los billetes así que subieron al tren. Era unas 6 horas de viaje y ambos se pasaron la mayor parte por no decir casi todo el viaje durmiendo.

Una vez allí, cogieron un taxi que les llevo al pueblo donde Dani tenia la casa. Era un pueblo pequeño donde vivían muy pocas personas, pero tenía un paisaje increíble lleno de naturaleza. Había un río donde era muy típico ir a hacer piragüismo. Cuando Alessandra se bajó del taxi y vio la casa de Dani se quedó impactada:
-Wow Dani es preciosa

-No te creas eh que para preciosa ya estas tu

-Ay Dani que tonto eres- dijo ella con mirada pícara

Ambos se instalaron y deshicieron las maletas. Era una casita antigua y muy acogedora con un salón con chimenea, pero lo más bonito era el dormitorio; estaba en la buhardilla y en el techo había unas ventanas desde las cuales se podía ver todo el cielo más que verlo, tocarlo...era precioso.

Durante la tarde hicieron muchas actividades: fueron hacer piragüismo al rio y luego hicieron una pequeña ruta de senderismo por el bosque.

Cayó la noche sobre Villaconcho, que así es como se llamaba el pueblo. Después de una buena ducha, ambos se arreglaron para cenar. Dani había preparado la cena. Alessandra bajo al comedor; estaba decorado con velas dándole un toque más romántico.

Durante la cena hablaron un poco de todo, del colegio, los amigos, alguna tontería...fue una cena llena de risas.

Ambos subieron al dormitorio.

-Pf estoy cansadísima-dijo Alessandra

-Pero Aless, si la noche solo acaba de empezar- contesto Dani

Dani la cogió del brazo y la beso. Empezaron a besarse muy intensamente a la vez que Dani la bajaba la cremallera de la falda. La tumbó en la cama Alessandra le quito la camisa mientras él ya estaba desabrochandola el sujetador. El bajo sus besos hasta su pecho. Ella le agarro con fuerza. La excitación subía por momentos. Dani besaba cada centímetro del cuerpo de Alessandra. Ella arqueaba la espalda. Fue entonces cuando se introdujo en ella. Alessandra gimió y jadeo fuertemente:

-Ahhhh dame más. Ohhh si Mateo. Mateo, Mateo no pares, por favor ahhh.

¿Mateo? ¿Pero que estaba diciendo? ¿Se estaba imaginando que era él? Abrió los ojos y vio la cara de Dani. Alessandra confusa estaba siendo consciente de que era imposible olvidarle.

PARA ALESSANDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora