Capitulo 12

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Lo siento tanto, me olvide que ayer era domingo. Aquí esta el capitulo que debió ser publicado ayer.

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El timbre sonó, así que dejando la taza blanca sobre la mesada camino hacia la puerta mientras vigilaba a su conejo jugar tranquilo en el suelo, apenas la puerta fue abierta unos labios se posaron sobre los suyos, abrió los ojos para ver a Louis, entonces coloco sus manos en las mejillas de su vecino acercándolo a sus labios aún más, la puerta fue cerrada y el calor comenzaba subir por sus venas.

-¿Lou?-gimió alejando sus labios, sintiendo los de Louis besar y lamer su cuello hasta dejar pequeñas marcas que le recordaban a la galaxia- son las siete de la mañana-susurro.

-Sí, no tengo mucho tiempo-aclaró dando un mordisco sobre su clavicula.

-Ni yo, tengo que vestirme todavía.

-¿A qué hora entras a trabajar?

-No trabajo hoy-gimió complacido al sentir los labios de Louis sobre su cuerpo.

-Bueno, yo tengo que hacerlo-sonrió bobamente- así que va tener que ser rápido ¿si?

-¿Qué vamos a hacer? 

-Vamos a follar-sonrió coqueto, antes de dejarlo hablar lo empujo hacia una pared, escuchando su gimoteo resonar por lo bajo, deslizo su su pantalón y ropa interior hasta las rodillas, notando que el rizado solo estaba en unos shorts de tela negros, ni siquiera tuvo que decir una palabra, su vecino estaba desnudándose rápidamente  hasta quedar totalmente expuesto a sus ojos.

Lo subió hasta su cadera, donde sus piernas se entrelazaron ahí, bajo una de sus manos hasta la entrada del menor para meter un dedo y moverlo, escuchando los gimoteos bajos del rizado que estaba contra la pared removiéndose, buscando más de sus pieles tocandose.

-Solo métela ya-gruño- a la mierda la preparación.

-Va a doler-aclaro mirándolo con sus ojos azules.

-Quiero que duela-gimió complacido al sentir la punta del miembro de Louis rozar su entrada hasta entrar- No, mierda. Retiro lo dicho-chillo adolorido- sacalo demonios, duele mucho-Louis carcajeo saliendo de dentro del menor con una mueca en sus labios.

-¿Mejor así?-alzo una ceja.

-Mejor sí-asintió avergonzado- no voy a pedir perdón-lo miro serio, pero sus mejillas rojas de vergüenza relucían. 

-No hiciste nada malo cariño-sonrió- vamos a hacerlo lento ¿si?

-Por favor-asintió, cerrando sus ojos en cuanto uno de los dedos de Louis entraron dentro suyo, moviéndose lentamente.

-¿Esta bien así?

-Sabes que sí-gimió bajo- otro por favor-susurro.

-Muy bien cariño-metió otro dedo, moviendolos lentamente hasta sacarlos por completo y volver a meterlos- tu dime cuanto este listo tu trasero-bromeo.

-No digas eso o o va a haber sexo para ti-sonrió- puedes ahora entrar.

El calor del cuerpo de Louis contra el suyo lo hacia transportarse a otro universo repleto de colores brillantes, sus manos se apoyaron en sus hombros con fuerza, las uñas de acrílico blancas clavándose en la espalda de su vecino con rudeza al sentirlo entrar poco a poco hasta estar completamente dentro. Se sentía repleto y caliente, su cuerpo sumergido bajo agua mientras lo sentía moverse, abriéndolo, siendo rodeado por su cuerpo apretado y abrasador.

Su cuerpo se movía contra la superficie fría de la pared creando un contacto tan satisfactorio, mientras las embestidas de Louis lo llenaban con más fuerza, estaba seguro que mientras el miembro de su vecino lo abría se iba creando un muro de ladrillos de placer.

-Más-gimió, golpeando su cabeza contra la pared, el sudor cayendo por su cuerpo en gotas transparentes, su miembro urgido hacia arriba mientras se rozaba entre ambos cuerpos- Más, más-el grito se apago en su boca al comenzar a ser follado con rudeza, no podía parar de gritar, de clavar sus uñas en la espalda de Louis, quien mordía su cuello con dientes y labios apretando la piel de su cuerpo.

-Demonios Harry, vas a despertar a los vecinos-susurro mientras lo alejaba de la pared para volver a empujarlo contra ella, su cuerpo se elevaba y volvía a caer sobre su pene de nuevo, hacinado un compás animal y totalmente salvaje.

-A la-gritó- mierda con ellos-cerro sus ojos con fuerza mientras abría la boca buscando algo de aire que llene sus pulmones- la estoy pasando tan bien aquí.

La risa de Louis de alguna manera lo hizo sentir más intimo, el orgasmo se construía con rapidez en un muro que estaba deseando se caiga en escombros listos para envolverlos en una nube, sus brazos se abrazaron a Louis mientras lo sentía entrar y salir de él, tan carnal. Un fuerte grito escapo de sus labios mientras llegaba al deseado clímax, cayendo rendido sobre el hombro del hombre quien lo embistió unas cuantas veces hasta llenarlo de su caliente semen.

No se soltó del abrazo hasta cuando fue dejado sobre el sofa, estaba tan cansado que sonrió sin abrir sus ojos al sentir los besos de Louis sobre sus propios labios.

-Voy a buscar algo para limpiarnos-susurro el ojiazul, abriendo sus ojos verdes lo miro y asintió, en cuanto lo vio entrar al baño se levanto para tomar entre sus manos las ropas que tiraron al suelo.

Levanto el pantalón de Louis con cuidado, para escuchar un sonido de algo caer al suelo, dejando la prenda de ropa sobre el sofá se coloco sobre sus rodillas para levantar lo que parecía una lapicera dorada con un botón negro matte arriba de todo.

-Que bonita-sonrió, tocando el botón de la copa para pronto escuchar su voz salir de ahí, sus manos comenzaron a temblar, su corazón golpeaba contra sus costillas y su mente se nublaba mientras oía pronto sus gemidos, a uno de los costados habían dos botones más. Toco el de abajo.

Para pronto escuchar de aquella grabadora a Louis repetir todas las cosas que alguna vez le dijo, desde su familia, los rumores y hasta el estúpido nombre de su conejo.

Se coloco sus shorts rápidamente y en cuanto vio a Louis caminar hacia el con una sonrisa y una talla humeada en su mano, levanto la grabadora con su mano temblando.

-¿Qué es esto Louis?-el nombrado lo miro serio, podía ver en sus ojos el miedo acosarlo- ¿Qué mierda es esto Louis?-gritó- ¿Has estado grabando nuestras conversaciones? 

-Harry...déjame explicarlo-su mano se estiro para tocarlo.

-Dios-gruño, alejándose del tacto- soy un idiota, creí que eras diferente a todos ellos-negó aguantando las lágrimas, se sentía traicionado a un nivel que nunca había sentido, quería llorar y esconderse bajo las sabanas y mantenerse bajo estas para siempre- me traicionaste, creí que eras diferente-repitió mirándolo con odio y dolor.

-No, déjame explicarte por favor-negó dando un paso más cerca.

-¿Qué? ¿quieres explicar que estuviste grabando las conversaciones que tuvimos? demonios-negó tomando su cara entre sus manos- como si fuera solo un juego más, ¿Eso es lo que crees que soy Louis? ¿un maldito juguete?-gritó con el enojo en su lengua- espere tantas cosas de ti, espere que seas amable, que me invites a una cita-negó- pero una espere que seas un maldito idiota que me utilizara.

-No, no es lo que crees que Harry, es jodido sí, pero no-negó tirando de sus cabellos mientras daba otro paso más cerca.

-¿Para qué querías grabarme Louis?-sollozo- ¿por qué?

-No es fácil de explicarlo-negó, tomándolo de los hombros, para ser alejado con un fuerte empujón.

-No me toques-negó, dando un paso hacia atrás- no me toques nunca más, vete ahora, no te quiero ver-negó.

-Harry...

-¡Solo vete! maldita sea, vete.

-No, tenemos que hablar.

-No hay nada que hablar, vete de una vez.

-Harry, por favor.

-¡Vete! ¡vete, vete, vete!-gritó, el aire marchándose de sus pulmones mientras las lágrimas mojaban sus mejillas- y no vuelvas más.


The Apartment / Larry Stylinson /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora