The Apartment / Larry Stylinson /

Capitulo 18

Soltó una carcajada fuerte, las miradas se posaron en ellos mientras Louis tapaba su boca evitando reír. Estaban comiendo tranquilamente, hablado y coqueteando suavemente cuando un chico que se dirigía a la puerta choco contra el ventanal, había soltado un grito demasiado ronco y sin poder evitarlo, mientras todos lo miraban preocupados; Harry y Louis no pudieron evitar reír.

Cuando el chico se levanto con las mejillas rojas y salió corriendo del lugar fue Louis quien carcajeo alto, sus ojos mojándose de lágrimas mientras mordía su labio aguantando las lágrimas luego de que las personas comenzaron a mirarlos.

-Que idiota-susurro mientras sonreía y acomodaba su vestido suavemente.

-Una vez me paso algo parecido-sonrió nostálgicamente- me quería escapar de mi casa para ir a una fiesta, tenía quince años y fui a la puerta trasera, la puerta era de vidrio y pensé que estaba abierta ¿sabes?-sonrió al ver como Harry lo miraba, como si fuera la cosa más interesante que alguna persona puede decir- corrí hasta la puerta pensando que estaba abierta y como ya sabrás, no lo estaba. Rompí el vidrio y mi madre bajo corriendo. Estuve tres meses castigado-Harry soltó una carcajada fuerte y alta- en mi defensa estaba oscuro- sonrió al oír la carcajada  del rizado, la cual había salido con un sonido nasal, el menor tapo su boca avergonzado

-¿Te lastimaste?-sonrió, sus hoyuelos marcándose en sus mejillas sonrojadas, evitando hablar del tema.

-¿Qué si me lastime?-sonrió mostrando sus dientes- me corte por todas partes.

-Nunca intente huir la verdad.

-¿Lo dices en serio?

-¡Sí! nunca me negaron ir una fiesta, si quería ir iba y listo. Sabían que no iba a meterme en problemas ni nada.

-Pero la realidad es que lo hacías ¿cierto?-alzo una ceja.

-No-sonrió- no tomaba más que una cerveza, no soy de los que pelean ni se drogan, así que solo iba a bailar y pasar un tiempo con mis amigos.

-Que aburrido-bromeo tomando la copa entre sus dedos y llevársela la boca, tomando un sorbo de vino tinto.

-Puede ser, pero por como actuaba y vestía era mejor pasar desapercibido.

-Deberías mostrarme una foto de cuando eras un niño-sonrió.

-Nunca, mi maquillaje era tan malo-carcajeo- ni siquiera la base era mi tono, iba por todos lados con mi cara de otro color de mi cuello y Dios, mi delineador era la peor cosa.

-No puede ser tan malo, tu maquillaje ahora es asombroso.

-Gracias-parpadeo lentamente con una sonrisa coqueta- todo esta en las pestañas. Pero no miento. Era la cosa más asquerosa que vayas a ver, era pequeño a comparación del resto de mis compañeros.

-Eres bastante alto ahora, debes medir como dos metros con zapatos altos.

-Un metro ochenta y ocho en realidad-tomo un sorbo de vino con una sonrisa de lado- pero esta bien, la mayoría de las personas con las que salgo no son tan bajas.

-Yo soy bajo.

-Sí-carcajeo- no mucho, ¿uno setenta y seis?

-y siete-corrigió orgulloso.

-No es bajo, esta bien en realidad. Yo sin zapatos mido uno ochenta-sonrió.

-No tienes que mentir-carcajeo- se que soy bajo, no tan bajo pero sí; mi familia es pequeña así que era normal mi altura-observo a Harry terminar de comer para sonreír y alzar la mano pidiendo la cuenta a uno de los meseros, pagando entre los dos para levantarse y caminar por las calles desiertas.

-¿Qué vamos a hacer ahora?-sonrió cubriendo su cuerpo con un abrigo afelpado negro, el vestido verde se aferraba a su cintura en cada movimiento que daba.

-Podemos ir a tomar algo, hay un bar en unas cuadras.

-Sí-sonrió sacando goma de mascar de su bolso y llevándola a su boca para comenzar a masticar- o podemos ir a mi departamento.

-Estoy seguro que me habías prometido un beso-sonrió de lado mientras Harry daba un paso cerca y unía sus labios juntos, las manos del menor subiendo por su pecho hasta quedarse quietas en sus pectorales mientras sentía las de Louis subir, tomándolo de los cabellos de su nuca y acariciando su cintura con la otra.

La sensación de calor subiendo entre sus cuerpos mientras sentía el cuerpo de Harry derritiéndose entre sus brazos, sus gemidos ahogados mientras clavaba sus uñas de acrílico contra la espalda de Louis.