The Apartment / Larry Stylinson /

Capitulo 24

Desde que Harry había sido dado de alta no había salido de su casa, se mantenía en su hogar con miedo a la calle. No fue hasta que encontraron a los hombre que lo dañaron y fue puesto una restricción hacia ellos que dio sus pasos fuera.

Louis había esperado lo peor, había esperado verlo llorar como en el hospital, verlo temblar de miedo al salir por las ya cotidianas calles de Nueva York pero sobre todo, temió que Harry no use más ropa de mujer por un trauma. Pero el rizado tenía otras intensiones, le había abierto la puerta usando un suéter grande y una falda de cuero negro aferrada a sus muslos blancos junto a la sonrisa más grande que había visto en las ultimas semanas. Paso todo el camino a la tienda preocupado, pero el ojiverde estaba aferrado a su brazo derecho mientras hablaba de algún tema trivial. Por la noche se había acurrucado a su lado mientras miraban una película, Harry actuaba como si nada hubiera sucedido, como si el yeso sobre su pierna no pesara ni los puntos en su brazo dolieran.

Pero sabía que en el fondo lo hacia, que en fondo el recuerdo seguía tan vivo como el primer día.

El sonido del timbre lo hizo gruñir bajo, alejo su brazo de la cintura de Harry para levantarse del sofá y tocar el interruptor de la bocina.

-¿Si?

-Hay un hombre abajo-la voz de la señora Parker salio por el parlante.

-Enseguida bajo-soltó el botón para ver a Harry, quien tenía sus ojos verdes mirándolo atentamente- iré a ver quien es ¿si?-los rizos del chico rebotaron al asentir , en un suspiro abrió la puerta y comenzó a bajar las escaleras hasta llegar al desierto hall, camino hasta la regordeta mujer quien lo miro con sus ojos oscuros.

-Joven Tomlinson, este señor dice que usted lo llamo-casi gruñe al ver al repartidor de comida parado a un lado de ellos con una sonrisa incomoda en sus labios. Pobre chico.

-Señora Parker, ¿Me hizo bajar por qué usted no conocía a un repartidor de comida?-frunció el ceño metiendo su mano en su bolsillo para sacar dinero y entregárselo al hombre- gracias- cuando aquel chico se marcho a punto de correr fuera del edificio volvió a mirar a la mujer.

-No Louis, tuve que hacerlo bajar porque hace mucho tiempo que no lo veo solo, siempre pegado a ese... con el joven Harry-el nombre del rizado escapo de sus labios con asco.

-¿Con mi pareja? sí, por supuesto.

-¿Es tu pareja? ¿por qué?

-No creo que sea de su incumbencia señora Parker.

-Claro que lo es, me enteré que fue golpeado por unos hombres. No quiero ese tipo de personas viviendo en mi edificio.

-Lo siento señora, pero no tengo tiempo para estas estúpidas charlas, si me disculpa tengo que subir. Mi novio esta esperándome.

-Va a arrepentirse de esto luego Louis.

-No lo creo-mordió su lengua mientras subía los escalones de dos en dos, tenía tanto enojo en su cuerpo, Harry era la persona más hermosa que alguna vez conoció. Tenía un corazón dorado y una sonrisa de perlas, a su lado se sentía más que feliz, aquel chico de ojos verdes y rizos de chocolate podía iluminar el lugar más oscuro.

Y cada vez que lo miraba sus ojos se iluminaban, brillaban solo por él. Como en esos momentos, cuando lo vio entrar y aquellas esmeraldas que tenía por ojos lo iluminaron como un faro.

-Volviste...

-Volví-asintió sentándose a su lado- esa vieja loca no quería dejar entrar al repartido de comida.

-Sí es una vieja loca-rió apoyando su mandíbula sobre su hombro para mirarlo.

-Lo es-suspiro para abrir la caja de pizza y tomar una porción entre sus manos. Comenzaron a comer en completo silencio.

-Se que estas preocupado por mi-alzo su mirada azul hasta Harry- no deberías estarlo. No es la primera vez que termino en un hospital por mi forma de vestir y ser. No digo que esta bien, pero es lo que soy. Las palabras ya no me afectan, soy valiente y soy fuerte, es quien soy Louis. Y no voy a cambiar quien soy por el resto. No voy a dejar que esto me derrumbe, voy a usar este recuerdo para ser mas fuerte y hacer el cambio. Lo voy a usar para el bien.